- Generalidades sobre los trastornos del sistema nervioso periférico
- Trastornos de la transmisión neuromuscular
- Síndrome de Isaacs
- Síndrome de la persona rígida
- Síndrome de Guillain-Barré
- Polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (PIDC)
- Neuropatías hereditarias
- Neuropatía motora hereditaria con propensión a las parálisis por presión
- Esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y otras enfermedades de la neurona motora (ENM)
- Miastenia grave
- Trastornos de las raíces nerviosas
- Neuropatía periférica
- Mononeuropatías
- Mononeuropatía múltiple
- Polineuropatía
- Trastornos del plexo braquial y el plexo lumbosacro
- Atrofias musculares espinales
- Síndromes de compresión de la salida torácica
Las mononeuropatías múltiples se caracterizan por trastornos sensitivos y debilidad en la distribución de ≥ 2 nervios periféricos afectados.
(Véase también Generalidades sobre los trastornos del sistema nervioso periférico).
La mononeuropatía múltiple suele ser secundaria a
Enfermedades reumáticas sistémicas (p. ej., poliarteritis nudosa, lupus eritematoso sistémico, otros tipos de vasculitis, síndrome de Sjögren, artritis reumatoide)
Trastornos metabólicos (p. ej., diabetes, amiloidosis)
Trastornos infecciosos (p. ej., enfermedad de Lyme, infección por HIV, lepra)
Sin embargo, la diabetes suele producir una polineuropatía distal sensitivomotora.
Las mononeuropatías múltiples se caracterizan por dolor, debilidad y parestesias en la distribución del nervio afectados. La afectación motora pura del nervio comienza con debilidad indolora; la afectación sensitiva pura de un nervio comienza con trastornos sensitivos y sin debilidad. A menudo, la mononeuropatía múltiple es asimétrica al principio y los nervios se pueden afectar todos a la vez o progresivamente. La afectación extensa de muchos nervios puede simular una polineuropatía.
Los síntomas y los hallazgos del examen pueden ser casi patognomónicos para la mononeuropatía múltiple. Cuando no lo son, se realizan los estudios electrodiagnósticos para establecer el diagnóstico, localizar la lesión, evaluar su gravedad y estimar el pronóstico.
Se tratan los trastornos subyacentes.