El cólico es períodos frecuentes y prolongados de llorar sin motivo aparente en un lactante por lo demás sano.
Aunque el término cólico sugiere un origen intestinal, se desconoce la etiología.
Los cólicos normalmente aparecen dentro del primer mes de vida, alcanzan una frecuencia máxima aproximadamente a las 6 semanas y terminan en forma fiable y espontánea entre los 3 y los 4 meses. Los paroxismos de llanto y agitación a menudo aparecen aproximadamente a la misma hora del día o de la noche, y persisten durante horas sin ninguna razón evidente. Algunos lactantes lloran de manera casi incesante. El llanto excesivo puede provocar aerofagia, con la consiguiente flatulencia y distensión abdominal. Por lo general, los lactantes con cólicos comen y aumentan bien de peso, aunque la succión enérgica no nutritiva puede sugerir hambre excesiva. Es probable que los cólicos no tengan relación con el desarrollo de una personalidad insistente e impaciente.
Evaluación del dolor cólico
El objetivo es distinguir el cólico de otras causas de llanto excesivo, en particular de trastornos médicos particularmente graves y/o tratables como
Hipertensión intracraneal
Síndrome del torniquete de pelo
Anamnesis
La anamnesis de la enfermedad actual debe establecer el inicio y la duración del llanto y la respuesta a los intentos de consuelo y determinar así si el llanto del lactante es algo fuera de lo normal (hasta 3 h/día en un lactante de 6 semanas de edad).
La revisión por aparatos y sistemas debe buscar síntomas de trastornos causales, como estreñimiento, diarrea y vómitos (trastornos digestivos) y tos, sibilancias y congestión nasal (infección respiratoria).
Los antecedentes médicos comprenden un interrogatorio exhaustivo, que puede revelar que el llanto no es la principal preocupación, sino un síntoma que los padres han utilizado para visitar al médico y plantear otro problema: p. ej., preocupación por la muerte de un hijo previo o por su sensación de incapacidad de hacerse cargo de un nuevo hijo.
Examen físico
El examen físico comienza con el control de las constantes vitales y luego una evaluación exhaustiva para detectar signos de traumatismo o de una enfermedad clínica. Por lo general, no se detectan anomalías durante el examen de un niño que por lo demás es sano pero tiene síntomas de cólicos, y el examen tranquiliza a los padres.
Signos de alarma
Los siguientes hallazgos son de particular importancia:
Vómitos (especialmente si el vómito es de color verde o con sangre u ocurre > 5 veces al día)
Estreñimiento o diarrea, especialmente con sangre o moco
Dificultad respiratoria
Letargo
Aumento de peso deficiente
Interpretación de los hallazgos
Con frecuencia, los lactantes con cólico se presentan después de días o semanas de llanto diario repetitivo; una anamnesis y un examen por otra parte normales en este momento son más tranquilizadores que en los niños con llanto agudo (1 a 2 días).
Estudios complementarios
No se requieren estudios complementarios, a menos que se detecten alteraciones específicas por la anamnesis y el examen.
Tratamiento del dolor cólico
Se debe tranquilizar a los padres de que el bebé está sano, que la irritabilidad no se debe a su mala capacidad parental y que los cólicos se resolverán por sí solos sin efectos adversos a largo plazo. El médico también debe asegurarles a los padres que comprende lo estresante que puede resultar un hijo con cólicos.
Las siguientes medidas pueden ser útiles:
En los lactantes que lloran durante períodos breves: alzarlos, acunarlos o acariciarlos con suavidad
En lactantes que tienen un intenso impulso de succionar y lloran poco tiempo después de comer: oportunidad de succionar más (p. ej., un chupete)
Si tomar el biberón demanda < 15-20 min: tetina con orificios más pequeños o un chupete
En lactantes muy activos, inquietos: paradójicamente, envolverlos ajustadamente
También pueden tranquilizarse con una hamaca para lactantes, música y ruidos domésticos (p. ej., la aspiradora, el motor del automóvil o un secador de pelo o la secadora de ropa). Debido a que la fatiga a menudo contribuye al llanto excesivo, los padres también deben ser instruidos para poner de rutina al lactante en la cuna mientras el niño está despierto para fomentar hábitos autocalmantes y el buen sueño y para evitar que el niño se convierta en dependiente de los padres, el balanceo, un chupete, un ruido específico, o alguna otra cosa para conciliar el sueño.
Puede probarse una fórmula hipoalergénica durante un período breve para determinar si los lactantes presentan intolerancia a la leche de vaca, pero deben evitarse los cambios frecuentes de fórmula. A veces en los lactantes alimentados con leche materna, la eliminación de la leche de vaca o de otro alimento (especialmente alimentos estimulantes [p. ej., café, té, refrescos de cola, el chocolate, los suplementos dietéticos]) de la dieta de la madre trae alivio, como puede hacerlo la interrupción de los fármacos que contienen estimulantes (p. ej., descongestivos).
Conceptos clave
El cólico es el llanto excesivo sin razón aparente en un lactante por lo demás sano.
El cólico típicamente termina a los 3 a 4 meses de edad.
Descartar causas médicas de llanto por la anamnesis y el examen físico; las pruebas complementarias no son necesarias a menos que existan hallazgos específicos.
Pueden intentarse medidas físicas (p. ej., balancearlo, mecerlo, cambiarle el pañal), como también cambios en la dieta; la respuesta a estas medidas varía, y por lo general el cólico se resuelve solamente con tiempo.