Las bacteria se clasifican de acuerdo con sus necesidades y su tolerancia al oxígeno:
Facultativas: crecen en presencia o en ausencia de oxígeno
Microaerófilos: requieren la mínima concentración de oxígeno (en forma típica 2 a 10%) y, en muchos casos, una concentración elevada de dióxido de carbono (p. ej., 10%); crecen muy poco en condiciones anaerobias
Bacterias anaerobias obligadas: no pueden desarrollar el metabolismo aerobio, pero tienen una tolerancia variable al oxígeno
Los anaerobios obligados se replican en sitios con potencial oxidorreductor bajo (p. ej., tejido necrótico, desvascularizado). El oxígeno es tóxico para ellos. Los anaerobios obligados se han clasificado en función de su tolerancia al oxígeno:
Estricta: tolera solo ≤ oxígeno al 0,5%
Moderado: tolera oxígeno al 2-8%
Anaerobios aerotolerant: toleran el oxígeno atmosférico por tiempo limitado
Los anaerobios obligados que suelen causar infecciones pueden tolerar el oxígeno atmosférico durante al menos 8 horas y con frecuencia lo toleran hasta 72 horas.
Los anaerobios obligados son componentes importantes de la microflora normal de las mucosas, en especial de la boca (gingival, odontógena y faríngea), la porción inferior del tubo digestivo y la vagina; estos microorganismos causan enfermedad cuando las barreras mucosas normales fallan.
Los anaerobios gramnegativos y algunas de las infecciones que causan son
Bacteroides (más frecuente): infecciones intraabdominales
Fusobacterium: abscesos, infecciones de heridas e infecciones pulmonares e intracraneales
Porphyromonas: neumonía aspirativa y periodontitis
Prevotella: infecciones intraabdominales, dentales, ginecológicas y de tejidos blandos
Los anaerobios grampositivos y algunas de las infecciones que causan son
Actinomyces: infecciones de la cabeza, el cuello, el abdomen, el hueso y la pelvis y neumonía por aspiración (actinomicosis)
Clostridios: infecciones intraabdominales (p. ej., enteritis necrosante clostridial), infecciones de tejidos blandos, y gangrena gaseosa, debida a C. perfringens; intoxicación alimentaria debida a C. perfringens tipo A; botulismo y botulismo del lactante debidos a C. botulinum; tétanos debido a C. tetani; y diarrea y colitis inducida por Clostridioides (antes denominado Clostridium) difficile (colitis seudomembranosa)
Peptostreptococcus y Finegoldia (antes Peptostreptococcus magnus): infecciones bucales, respiratorias, óseas y articulares, de tejidos blandos e intraabdominales
Cutibacterium (antes Propionibacterium): infecciones por cuerpos extraños (p. ej., en una derivación de líquido cefalorraquídeo, una prótesis articular o un dispositivo cardíaco); acné vulgar
Las infecciones anaerobias típicas son supuradas y causan abscesos con tejido necrótico, y a veces tromboflebitis séptica, formación de gas o ambas. Muchos anaerobios producen enzimas que destruyen los tejidos, además de algunas de las toxinas paralizadoras más potentes conocidas (p. ej., neurotoxinas de C. botulinum y de C. tetani).
Por lo general, múltiples especies de anaerobios están presentes en los tejidos infectados; con frecuencia también hay aerobios (infecciones anaerobias mixtas).
Las claves para diagnosticar una infección anaerobia son las siguientes
Resultados polimicrobianos en la tinción de Gram o el cultivo
Se observan bacterias en la tinción de Gram, pero los cultivos para aerobios son estériles
Gas en pus o tejidos infectados
Pus o tejidos infectados con olor desagradable
Tejidos necróticos infectados
Infección cerca de una mucosa donde en condiciones normales reside microflora anaerobia
Estudios complementarios
Las muestras para cultivo anaerobio deben obtenerse mediante aspiración o biopsia de sitios que suelen ser estériles. El transporte al laboratorio debe ser rápido y los medios de transporte deben contar con una atmósfera carente de oxígeno formada por dióxido de carbono, hidrógeno y nitrógeno. Los hisopos se transportan mejor en un medio semisólido esterilizado en condiciones anaerobias, como la formulación anaerobia prerreducida del medio de transporte de Cary-Blair.