- Tratamiento urgente de las arritmias
- Fibrilación auricular
- Fibrilación auricular y síndrome de Wolff-Parkinson-White (síndrome de WPW)
- Aleteo auricular
- Bloqueo auriculoventricular
- Bloqueo de una rama del fascículo de His y bloqueo de una división de una rama del fascículo de His
- Arritmias supraventriculares ectópicas
- Taquicardias supraventriculares por reentrada (paroxística)
- Síndrome del nodo sinusal enfermo
- Síndrome de taquicardia sinusal inapropiada
- Taquicardia ventricular torsades de pointes
- Fibrilación ventricular (FV)
- Extrasístoles ventriculares
- Taquicardia ventricular (TV)
- Síndrome de Wolff-Parkinson-White (Síndrome de WPW)
La fibrilación ventricular causa un temblor no coordinado de los ventrículos sin contracciones útiles. La fibrilación ventricular conduce al desarrollo inmediato de síncope y muerte en pocos minutos. El tratamiento consiste en reanimación cardiopulmonar con desfibrilación inmediata.
Recursos de temas
(Véase también Generalidades sobre las arritmias).
La fibrilación ventricular (FV) es secundaria al desarrollo de múltiples ondas de actividad eléctrica en circuitos de reentrada, que se manifiestan en el ECG con ondulaciones basales ultrarrápidas de duración y forma irregulares.
Aunque los primeros informes señalaron que la fibrilación ventricular era el ritmo de presentación de alrededor del 75% de los pacientes en paro cardíaco (1), la proporción de paro cardíaco debido a fibrilación ventricular ha ido disminuyendo. Más recientemente, se ha informado que la fibrilación ventricular es el ritmo de presentación en alrededor del 40% de los paros cardíacos (2). Sin embargo, debido a que la fibrilación ventricular conduce a la asistolia en cierto tiempo, esta proporción es una subestimación. En consecuencia, la fibrilación ventricular sigue siendo el evento terminal en muchos trastornos. Globalmente, la mayoría de los pacientes con FV tienen una cardiopatía de base (en general, miocardiopatía isquémica, pero también miocardiopatía hipertrófica o miocardiopatía dilatada, u otros trastornos cardiovasculares arritmogénicos). Se considera que los pacientes en los que no se detecta un trastorno de base presentan FV idiopática. El riesgo de fibrilación ventricular asociado con cualquier enfermedad aumenta en presencia de trastornos electrolíticos, acidosis, hipoxemia o isquemia.
La fibrilación ventricular es mucho menos frecuente en lactantes y niños, en los cuales la asistolia es la forma de presentación predominante del paro cardíaco.
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Fibrilación ventricular idiopática
Los pacientes que han sido reanimados de un paro cardíaco por FV suelen someterse a pruebas para detectar patología cardíaca, en particular enfermedad coronaria, miocardiopatías, y canalopatías (3). Si la investigación exhaustiva mediante pruebas electrocardiográficas, estudios de diagnóstico por imágenes y pruebas de provocación no identifican un trastorno causal, se considera que el paciente tiene fibrilación ventricular idiopática. Se considera que es probable que algunos de estos pacientes tengan un trastorno genético no reconocido o desconocido. Debido a la posibilidad de que el trastorno sea hereditario, se recomienda que los miembros de la familia se sometan a una estrecha vigilancia para detectar posibles eventos cardíacos (p. ej. síncope, palpitaciones) y, en caso de ocurrir, se sometan a pruebas, incluyendo ECG (electrocardiograma), prueba de esfuerzo y ecocardiografía. Las pruebas genéticas de los sobrevivientes y las pruebas genéticas en cascada de los miembros de la familia se realizan en pacientes seleccionados con miocardiopatía no isquémica o una presunta canalopatía (3) (véase también Trastornos cardíacos arritmogénicos). El tratamiento es un cardiodesfibrilador implantable (3).
Referencias generales
1. Weaver WD, Cobb LA, Hallstrom AP, et al: Considerations for improving survival from out-of-hospital cardiac arrest. Ann Emerg Med 15:1181–1186, 1986. doi: 10.1016/s0196-0644(86)80862-9
2. Cobb LA, Fahrenbruch CE, Olsufka M, et al: Changing incidence of out-of-hospital ventricular fibrillation, 1980-2000. JAMA 288(23):3008–3013, 2002. doi: 10.1001/jama.288.23.3008
3. Al-Khatib SM, Stevenson WG, Ackerman MJ, et al: 2017 AHA/ACC/HRS guideline for management of patients with ventricular arrhythmias and the prevention of sudden cardiac death: a report of the American College of Cardiology Foundation/American Heart Association Task Force on Clinical Practice Guidelines and the Heart Rhythm Society. J Am Coll Cardiol 72:e91–e220, 2018. doi: 10.1016/j.jacc.2017.10.054
Tratamiento de la fibrilación ventricular
Desfibrilación
Cardiodesfibrilador implantable
El tratamiento de la fibrilación ventricular se realiza con reanimación cardiopulmonar, que incluye desfibrilación, comenzando con 120 a 200 joules bifásicos (o 360 joules monofásicos). La tasa de éxito de la desfibrilación inmediata (en segundos, como puede lograrse con un cardiodesfibrilador implantable) es alrededor del 99%, siempre no haya un fallo abrumador preexistente de la bomba. A partir de entonces, la tasa de éxito de la primera desfibrilación por choque eléctrico disminuye en un 10% por minuto (1).
Los pacientes con fibrilación ventricular no asociada con una causa reversible o transitoria presentan un riesgo elevado de experimentar el mismo cuadro y muerte súbita en el futuro. Casi todos estos pacientes requieren un cardiodesfibrilador implantable y muchos deben recibir fármacos antiarrítmicos en forma concomitante con el fin de reducir las recidivas de la taquicardia y la FV (2).
Referencias del tratamiento
1. van Alem AP, Chapman FW, Lank P, et al: A prospective, randomised and blinded comparison of first shock success of monophasic and biphasic waveforms in out-of-hospital cardiac arrest. Resuscitation 58(1):17–24, 2023. doi: 10.1016/s0300-9572(03)00106-0
2. Al-Khatib SM, Stevenson WG, Ackerman MJ, et al: 2017 AHA/ACC/HRS guideline for management of patients with ventricular arrhythmias and the prevention of sudden cardiac death: a report of the American College of Cardiology Foundation/American Heart Association Task Force on Clinical Practice Guidelines and the Heart Rhythm Society. J Am Coll Cardiol 72:e91–e220, 2018. doi: 10.1016/j.jacc.2017.10.054