Los quistes hepáticos solitarios se detectan con mayor frecuencia en forma incidental en la ecografía o la tomografía computarizada (TC) abdominal (1). Estos quistes suelen ser asintomáticos y no tienen relevancia clínica. El hígado poliquístico congénito, una entidad infrecuente, suele asociarse con enfermedad renal poliquística y poliquistosis en otros órganos. Esta enfermedad produce hepatomegalia nodular progresiva (a veces masiva) en adultos. No obstante, la función hepatocelular se conserva en forma adecuada y rara vez se desarrolla hipertensión portal. En ocasiones, los quistes muy grandes causan dolor o síntomas secundarios a la compresión de otros órganos. En estos casos, puede considerarse una intervención, como la marsupialización o el drenaje del quiste; sin embargo, los quistes a menudo recurren. Por lo tanto, rara vez, los síntomas significativos o los problemas en la calidad de vida justifican considerar un trasplante de hígado.
Otros quistes hepáticos son los siguientes:
Quistes hidatídicos (equinocócicos): esta enfermedad es causada por larvas similares a quistes de la tenia Echinococcus granulosus; los humanos suelen infectarse por transmisión fecal-oral después de entrar en contacto directo con las heces de animales infectados (p. ej., perros, ovejas).
Enfermedad de Caroli: Esta enfermedad poco frecuente, autosómica recesiva, se caracteriza por la dilatación quística segmentaria de los conductos biliares intrahepáticos; a menudo se vuelve sintomática durante la adultez, con formación de cálculos, colangitis y, en ocasiones, colangiocarcinoma.
Cistoadenoma: esta enfermedad rara vez causa dolor o anorexia y es evidente en la ecografía; el tratamiento es la resección del quiste.
Cistoadenocarcinoma: este raro trastorno es probablemente secundario a la transformación maligna de un cistoadenoma y es a menudo multilobular; el tratamiento es la resección hepática.
Otros tumores quísticos verdaderos: estos tumores son raros.
Referencia
1. Marrero JA, Ahn J, Rajender Reddy K, et al: ACG clinical guideline: The diagnosis and management of focal liver lesions. Am J Gastroenterol 109(9):1328-1347, 2014. doi: 10.1038/ajg.2014.213