- Generalidades sobre la secreción de ácido
- Generalidades sobre la gastritis
- Gastritis atrófica metaplásica autoinmunitaria
- Gastritis erosiva
- Infección por Helicobacter pylori
- Gastritis no erosiva
- Enfermedad ulcerosa péptica
- Gastritis posgastrectomía
- Síndromes gastríticos infrecuentes
- Medicamentos para el tratamiento de la acidez gástrica
Gastritis es la inflamación de la mucosa gástrica causada por cualquiera de varios trastornos, como infección (Helicobacter pylori), fármacos (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, alcohol), estrés y fenómenos autoinmunitarios (gastritis atrófica). Muchos casos son asintomáticos, pero a veces se observa dispepsia y hemorragia digestiva. El diagnóstico se realiza por endoscopia. El tratamiento está orientado a la causa, pero a menudo incluye inhibición de la secreción ácida y antibióticos contra la infección por H. pylori.
La gastritis puede clasificarse de varias maneras:
Por gravedad de la lesión mucosa, como gastritis erosiva o gastritis no erosiva
Según el sitio de afectación (es decir, cardias, cuerpo, antro)
Histológicamente en aguda o crónica (de acuerdo con el tipo de células inflamatorias).
Ningún esquema de clasificación coincide perfectamente con la fisiopatología; existe un alto grado de superposición. Algunas formas de gastritis implican enfermedad ácido-péptica y por H. pylori (véase también Generalidades sobre la secreción de ácido). Además, el término suele aplicarse de manera imprecisa a molestias abdominales inespecíficas (a menudo no diagnosticadas) y gastroenteritis.
La gastritis aguda se caracteriza por infiltración de polimorfonucleares (PMN) de la mucosa del antro y el cuerpo.
La gastritis crónica implica cierto grado de atrofia (con pérdida de función de la mucosa) o metaplasia. Compromete predominantemente el antro (con la consiguiente pérdida de células G y menor secreción de gastrina) o el cuerpo (con pérdida de glándulas oxínticas, que determinan disminución de ácido, pepsina y factor intrínseco).