En la TC, una fuente de rayos X y el detector de rayos X ubicado en un conjunto en forma de rosquilla se mueve circularmente alrededor de un paciente que se encuentra en una mesa motorizada que se mueve a través de la máquina. En general, se utilizan escáneres multidetectores con 4 a 64 o más filas de detectores, ya que cuanto más sean se logra un análisis más rápido e imágenes de mayor resolución, que son particularmente importantes para las imágenes del corazón y los órganos abdominales.
En esencia, los datos de los detectores representan una serie de imágenes radiográficas tomadas desde varios ángulos alrededor del paciente. Las imágenes no se ven directamente sino que se envían a un ordenador, el cual rápidamente las reconstruye en imágenes bidimensionales (tomogramas) que representan un segmento del cuerpo en cualquier plano deseado. Los datos también pueden utilizarse para construir imágenes tridimensionales detalladas.
En algunas TC, la mesa se mueve gradualmente y se detiene cuando se toma cada imagen (corte). En otras TC, la mesa se mueve continuamente durante el estudio; dado que el paciente se mueve en línea recta y los detectores lo hacen en un círculo, los datos se recogen en una secuencia espiral o helicoidal alrededor del paciente.
Estos mismos principios de imágenes tomográficas pueden aplicarse también a estudios con radionúclidos, en los que los sensores de radiación emitida rodean al paciente y las técnicas de computadora convierten los datos del sensor en imágenes tomográficas; los ejemplos incluyen la TC por emisión de fotón único (SPECT; single-photon emission CT) y la tomografía por emisión de positrones (PET; positron-emission tomography).
Imagen cortesía de Mustafa Mafraji, MD.
Usos de la tomografía computarizada
La TC proporciona una mejor diferenciación entre varias densidades de tejidos blandos que lo que proporcionan las radiografías. Como la TC proporciona mucha más información, se la prefiere respecto de las radiografías convencionales para la mayoría de los estudios por la imagen intracraneales, de cabeza y cuello y para estructuras de la columna vertebral, intratorácicas e intrabdominales. Las imágenes tridimensionales de las lesiones pueden ayudar a los cirujanos a planificar la cirugía.
La TC es el estudio más preciso para detectar y localizar cálculos urinarios.
La TC puede realizarse con contraste IV o sin él.
La TC sin contraste se utiliza
Para detectar una hemorragia aguda en el cerebro, cálculos urinarios y nódulos pulmonares
Para caracterizar fracturas óseas y otras anomalías del esqueleto
El contraste IV se utiliza
Para mejorar la imagen de los tumores, infecciones, inflamación y trauma en los tejidos blandos
Para evaluar el sistema vascular, como cuando se sospecha embolia pulmonar, aneurisma o disección de la aorta
En ocasiones, el contraste oral o rectal se utiliza para imágenes abdominales; a veces, se utiliza gas para dilatar el tubo gastrointestinal inferior y hacerlo más visible. El contraste ayuda a distinguir el tubo digestivo de las estructuras circundantes. El contraste oral estándar es el bario, pero cuando se sospecha perforación intestinal debe utilizarse contraste yodado de osmolaridad baja.
Variaciones de la TC
Colonoscopia virtual y enterografía por TC
Para la colonoscopia virtual (TC) (colonografía por TC), se administra contraste por vía oral y se introduce aire por el recto con un catéter de goma flexible, de diámetro fino; luego se realiza la TC de cortes finos de todo el colon. La colonoscopia por TC produce imágenes tridimensionales del colon de alta resolución que simulan fielmente el detalle y aspecto de la colonoscopia óptica. Esta técnica puede mostrar pólipos en el colon y lesiones de la mucosa colónica tan pequeñas como de 5 mm. Es una alternativa a la colonoscopia convencional. La colonoscopia virtual es mucho más cómoda que la colonoscopia convencional y no requiere sedación consciente. Proporciona imágenes más claras y más detalladas que una seriada gastrointestinal inferior convencional y puede mostrar masas de tejidos blandos extrínsecos. Todo el colon se visualiza durante la colonoscopia virtual; en contraste, en aproximadamente 1 de cada 10 pacientes, la colonoscopia convencional no permite que el colon derecho sea evaluado por completo.
Las principales desventajas de la colonoscopia virtual incluyen
La incapacidad de realizar una biopsia de los pólipos en el momento del estudio
Exposición a radiación
La enterografía por TC es similar, pero proporciona imágenes del estómago y del intestino delgado entero. Un gran volumen del agente de contraste oral de baja densidad (p. ej., 1300 a 2100 mL de 0,1% de sulfato de bario) se da para distender todo el intestino delgado; el uso de contraste neutral o de baja densidad ayuda a mostrar detalles de la mucosa intestinal que podría ser oscurecida por el uso de contraste que es más opaco a la radiación.
Por lo tanto, la ventaja singular de la enterografía por TC es
Identificar la enfermedad intestinal inflamatoria
La enterografía por TC implica a menudo el uso de contraste intravenoso. Se obtienen imágenes de cortes finos y alta resolución de todo el abdomen y la pelvis. Estas imágenes se reconstruyen en múltiples planos anatómicos, formando reconstrucciones tridimensionales.
La enterografía por TC también se puede utilizar para detectar y evaluar otros trastornos distintos a la enfermedad intestinal inflamatoria, incluyendo los siguientes:
Lesiones que obstruyen el intestino delgado
Tumores
Abscesos
Fístulas
Fuentes del sangrado
Pielografía IV con TC (PIV TC) o urografía
Se inyecta contraste IV para obtener imágenes detalladas de los riñones, los uréteres y la vejiga. El contraste IV se concentra en los riñones y se excreta en las estructuras de recollección renales, los uréteres y la vejiga. Se obtienen múltiples imágenes de la TC, produciendo imágenes de alta resolución de las vías urinarias durante la opacificación de contraste máximo.
La urografía por TC ha sustituido a la urografía convencional IV en la mayoría de las instituciones.
Angiografía por TC
Después de una inyección en bolo rápido del contraste IV, se toman rápidamente imágenes de cortes delgados a medida que el contraste opacifica las arterias y las venas. Se utilizan técnicas de gráficos computarizados avanzados para eliminar las imágenes de los tejidos blandos circundantes y proporcionar imágenes muy detalladas de los vasos sanguíneos, similares a los de la angiografía convencional.
La angiografía con TC es una alternativa más segura, menos invasiva a la angiografía convencional.
Imagen cortesía de Hakan Ilaslan, MD.
Desventajas de la TC
En conjunto, la TC representa más exposición a la radiación diagnóstica en los pacientes. Si se realizan varias exploraciones, la dosis total de radiación puede ser relativamente alta y coloca al paciente en riesgo potencial (véase Riesgos de la radiación médica). Los pacientes que tienen cálculos urinarios recidivantes o que han tenido un traumatismo mayor suelen recibir varias exploraciones de TC. Siempre debe considerarse el riesgo de exposición a la radiación respecto del beneficio del examen, porque la dosis de radiación efectiva de una TC abdominal/de la pelvis es aproximadamente igual a 385 radiografías de tórax.
La práctica actual establece que la TC utilice la menor dosis de radiación que sea posible. Los tomógrafos modernos y los protocolos de imágenes revisados han reducido drásticamente la exposición a radiación de la TC. También, los métodos de investigación más recientes están evaluando el uso de dosis de radiación incluso mucho más bajas para ciertas TC y ciertas indicaciones; en algunos casos, estas dosis serían comparables a la radiación emitida por las radiografías.
Algunas TC utilizan contraste IV, que tiene ciertos riesgos (véase Agentes de contraste radiográfico y reacciones al contraste). Sin embargo, el contraste por vía oral y rectal también tiene riesgos, como los siguientes:
Si el bario por vía oral o rectal, se extravasa fuera de la luz del tubo digestivo, puede inducir inflamación intensa en la cavidad peritoneal. Se utilizan agentes de contraste yodados orales si hay un riesgo de perforación intestinal.
La aspiración de agentes de contraste yodados puede inducir una neumonitis química grave.
El bario retenido en la vía intestinal puede tornarse duro y condensado, con la posibilidad de producir obstrucción intestinal.