Trastornos adenoideos

PorAlan G. Cheng, MD, Stanford University
Revisado/Modificado feb 2024
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Las adenoides (vegetaciones) agrandadas e inflamadas, comunes entre los niños, pueden dificultar la respiración y provocar trastornos del sueño e infecciones recurrentes del oído, a veces con pérdida de audición.

  • El aumento de tamaño de las adenoides (vegetaciones) en los niños puede deberse a infecciones.

  • El aumento de tamaño no suele causar síntomas pero en algunos casos provoca dificultad para respirar o tragar y, a veces, infecciones recidivantes de senos paranasales o de oído (a veces con pérdida de audición) o apnea obstructiva del sueño.

  • El diagnóstico se basa en la nasofaringoscopia.

  • En presencia de una infección bacteriana se utilizan antibióticos y, en algunos casos, si las infecciones son recurrentes, se extirpan quirúrgicamente las vegetaciones.

Las adenoides (vegetaciones) son acumulaciones de tejido linfático en el lugar donde los conductos nasales se conectan con la garganta. Ayudan a defender al organismo contra la infección atrapando bacterias y virus que penetran a través de la garganta y produciendo anticuerpos. Las vegetaciones son de mayor tamaño en niños de 2 a 6 años de edad.

Localización de las adenoides

Las adenoides (vegetaciones) son tejido linfoide ubicado detrás del paladar, donde las fosas nasales se conectan con la garganta. Las vegetaciones no son visibles por la boca.

Causas de los trastornos adenoideos

Algunos niños en la etapa preescolar y en la adolescencia tienen vegetaciones relativamente grandes (hipertóficas) sin que ello sea indicador de ningún tipo de problema. Sin embargo, las vegetaciones pueden agrandarse (hipertrofiarse) si se infectan con virus o bacterias causantes de infecciones de garganta (dolor de garganta). La exposición continua a niños con infecciones bacterianas o víricas, como los que suelen estar en centros de cuidado infantil, aumenta el riesgo de infección. Además, las alergias (como las alergias estacionales o las alergias persistentes durante todo el año), los irritantes y, posiblemente, el reflujo gastroesofágico, también pueden causar que las vegetaciones aumenten de tamaño. Aunque es extremadamente raro, el cáncer causa a veces agrandamiento de las vegetaciones.

A veces, cuando aumentan de tamaño, las vegetaciones pueden obstruir la nariz o las trompas de Eustaquio que conectan la parte posterior de la garganta con los oídos. Por lo general, las adenoides (vegetaciones) vuelven a su tamaño normal una vez se resuelve la causa del problema. En algunos casos permanecen agrandadas, especialmente en los niños que han sufrido infecciones frecuentes o crónicas.

Síntomas de los trastornos adenoideos

La mayoría de las vegetaciones agrandadas no causan síntomas. Sin embargo, las adenoides agrandadas pueden dar a la voz un tono de congestión nasal (la voz del niño suena como si estuviese resfriado). Los niños con vegetaciones agrandadas pueden presentar anomalías en la forma del paladar y en la posición de los dientes. Los niños también pueden tender a respirar por la boca y también pueden sufrir infecciones crónicas del oído con pérdida auditiva, hemorragias nasales, mal aliento y tos.

Diagnóstico de trastornos adenoideos

  • Nasofaringoscopia

Los médicos sospechan adenoides (vegetaciones) agrandados en niños y adolescentes con síntomas característicos, infecciones del oído (otitis) crónicas o infecciones de los senos paranasales recurrentes. Por lo general, para acceder a la parte posterior de la nariz y la garganta, los médicos introducen un tubo flexible de visualización a través de la nariz (llamado nasofaringoscopio).

Tratamiento de los trastornos adenoideos

  • Tratamiento de la causa

  • A veces, adenoidectomía

Si los médicos piensan que las adenoides (vegetaciones) han aumentado de tamaño debido a alergias, el tratamiento consiste en la administración de un aerosol nasal con corticoesteroides u otros medicamentos, como antihistamínicos, tomados por vía oral. Si la causa parece ser una infección bacteriana, se trata con antibióticos.

Si los niños tienen infecciones de oído persistentes, los médicos pueden recomendar la extirpación quirúrgica de las adenoides (llamada adenoidectomía).

El médico puede recomendar realizar la adenoidectomía en niños pequeños con las características siguientes:

  • Infecciones de oído y colecciones persistentes de líquido frecuentes en el oído medio

  • Hemorragia nasal u obstrucciones recurrentes que causan cambios en su voz o perturban el sueño

  • Infecciones de los senos paranasales

No parece que la adenoidectomía disminuyan la frecuencia de los resfriados o la tos ni su gravedad.

Aunque requiere anestesia general, la adenoidectomía suele realizarse en forma ambulatoria. Normalmente, los niños se recuperan de la adenoidectomía en 2 o 3 días.

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