La eyaculación precoz es una eyaculación que se produce demasiado pronto, en general antes, en el momento de la penetración o poco después.
La causa probablemente es un estado de ansiedad, otros factores psicológicos o una hipersensibilidad de la piel peniana.
La terapia de modificación conductual, que contempla estrategias que retrasan la eyaculación, es beneficiosa en la mayoría de los casos.
(Véase también Introducción a la función y disfunción sexual en los hombres.)
La eyaculación precoz a menudo causa problemas en las parejas.
Muchos expertos creen que la eyaculación precoz casi siempre es consecuencia de la ansiedad o de otros factores psicológicos. Otros piensan que la causa puede ser una sensibilidad excesiva de la piel del pene. Mantener relaciones sexuales con menor frecuencia de lo deseado contribuye a empeorar el problema, e incluso a aumentar la sensibilidad del hombre afectado. En muy pocas ocasiones una enfermedad es la causa de la eyaculación precoz, aunque también pueden causarla la inflamación de la próstata, el hipertiroidismo o un trastorno del sistema nervioso.
Tratamiento de la eyaculación precoz
Terapia de modificación conductual
La terapia de modificación de la conducta puede ser de gran ayuda para superar la eyaculación precoz en muchos casos. El terapeuta proporciona tranquilidad al sujeto, le explica por qué se produce la eyaculación precoz y le enseña estrategias para retrasarla.
Otros métodos que ayudan a retardar la eyaculación son el tratamiento con fármacos (con un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, como la fluoxetina, la paroxetina o la sertralina, o con un antidepresivo tricíclico como la clomipramina). Los tratamientos locales, que tienden a reducir la sensación, como la aplicación de un anestésico (crema de lidocaína) en el pene y el uso de condones, ayudan a retrasar la eyaculación. A veces puede ser necesaria una combinación de tratamiento farmacológico y terapia de modificación de la conducta. Cuando la eyaculación precoz se debe a problemas psicológicos más serios, la psicoterapia puede ser beneficiosa.
Aprender a retrasar la eyaculación
Para tratar la eyaculación precoz suelen usarse dos técnicas, que también ayudan a reducir la ansiedad que suele agravar el problema. Cada técnica entrena al hombre para experimentar altos niveles de excitación sin eyacular. Las dos implican la autoestimulación del pene (mediante masturbación) o la estimulación por parte de la pareja hasta que el hombre siente que va a eyacular pronto. Cuando esta técnica se aplica con ayuda de la pareja, la estimulación inicial se realiza con la mano y antes del coito o durante este.
En la técnica de parada y arranque, la estimulación se detiene. Con la técnica del apretón, el hombre o su pareja comprime de 10 a 20 segundos la zona de unión de la punta (el glande) con el cuerpo del pene, lo que previene la eyaculación y disminuye la fuerza de la erección. En ambas técnicas puede reanudarse la estimulación después de unos 30 segundos. Con la práctica, más del 95% de los hombres aprenden a retrasar la eyaculación de 5 a 10 minutos e incluso más tiempo.
Cuando el problema es la eyaculación tardía
La eyaculación tardía (a veces llamada eyaculación alterada) es otra anomalía en el momento de la eyaculación. Un hombre con esta afección necesita una estimulación prolongada para lograr la eyaculación. Algunos hombres pueden necesitar 30 minutos o más de estimulación. Otros pueden abandonar la búsqueda de la eyaculación debido a la fatiga, la frustración, la irritación de la piel del pene o el dolor. Y otros experimentan una absoluta incapacidad para eyacular. En muchos casos, la eyaculación tardía está relacionada con factores psicológicos. Sin embargo, factores como la disfunción eréctil y ciertos medicamentos (por ejemplo, los inhibidores de la recaptación de serotonina) también pueden contribuir.
El tratamiento suele incluir una combinación de corrección de cualquier disfunción eréctil subyacente y terapia psicosexual. Algunos medicamentos utilizados para tratar la eyaculación tardía (por ejemplo, cabergolina y bupropion) pueden ser eficaces.
