El antibiótico cloranfenicol se usa principalmente para tratar infecciones graves debidas a las pocas bacterias que son resistentes a otros antibióticos pero que aún son sensibles al cloranfenicol. Su uso es limitado porque altera la producción de células sanguíneas en la médula ósea, lo que reduce en gran medida el número de células sanguíneas (recuentos sanguíneos), que, en algunas personas, pueden ser irreversibles y mortales. Por lo tanto, el cloranfenicol se usa solo si no se dispone de antibióticos más seguros.
El cloranfenicol afecta la producción bacteriana de las proteínas necesarias para crecer y multiplicarse.
El cloranfenicol se usa comúnmente para tratar la fiebre tifoidea y otras infecciones por Salmonella, infecciones por rickettsias y meningitis.
(Véase también Introducción a los antibióticos.)
Uso de cloramfenicol durante el embarazo y la lactancia
El cloranfenicol debe usarse durante el embarazo solo cuando los beneficios del tratamiento superan los riesgos. El cloramfenicol puede causar el síndrome del bebé gris, una reacción al antibiótico grave y a menudo mortal. (Véase también Seguridad de los medicamentos durante el embarazo.)
No se recomienda el uso de cloranfenicol durante la lactancia. (Véase también Uso de medicamentos y de sustancias durante la lactancia.)
