La carencia de vitamina B12 puede ocurrir en veganos que no toman complementos o como resultado de un trastorno de la absorción.
La carencia de esta vitamina da lugar a anemia, lo que a su vez provoca palidez, debilidad, fatiga y, si es grave, dificultad respiratoria y mareos.
Un déficit grave de vitamina B12 puede provocar un daño neurológico y, en consecuencia, ocasionar hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos y los pies, debilidad muscular, pérdida de reflejos, dificultad para caminar, confusión y demencia.
El diagnóstico de la deficiencia de vitamina B12 se basa en análisis de sangre.
Los síntomas debidos a la anemia remiten ingiriendo dosis altas de suplementos de vitamina B12.
Pueden persistir los síntomas provocados por el daño neurológico y la demencia en las personas mayores.
La vitamina B12 (cobalamina), junto con el ácido fólico, es necesaria en la formación y en la maduración de los glóbulos rojos (eritrocitos), y en la síntesis del ADN (ácido desoxirribonucleico), que es el material genético de las células. La vitamina B12 también es necesaria para el funcionamiento normal de los nervios. Entre los alimentos que constituyen un buen aporte de vitamina B12 se incluyen la carne (especialmente de ternera o res, o cerdo, el hígado y otras vísceras), los huevos, los cereales enriquecidos, la leche, las almejas, las ostras, el salmón y el atún. (Véase también Introducción a las vitaminas.)
A diferencia de casi todas las demás vitaminas, la B12 se almacena en grandes cantidades, sobre todo en el hígado, hasta que es requerida por el organismo. Si se deja de consumir, los depósitos en el organismo duran entre 3 y 5 años antes de agotarse.
No se deben tomar dosis elevadas de vitamina B12 como una cura para todo, aunque, por otra parte, la vitamina no parece ser tóxica; no se recomienda el consumo de cantidades excesivas de B12.
La vitamina B12 se encuentra en los alimentos de origen animal. Por lo general, la vitamina B12 es absorbida en el último segmento del intestino delgado (íleon), que comunica con el intestino grueso. Sin embargo, para que esto pueda ocurrir, la vitamina debe estar combinada con el factor intrínseco, una proteína que se produce en el estómago. Sin el factor intrínseco, la vitamina B12 se desplaza por el intestino y se expulsa con las heces.
Puesto que la vitamina B12 es necesaria para la formación de células sanguíneas maduras, su déficit puede dar lugar a anemia. Este trastorno se caracteriza por la presencia de glóbulos rojos anormalmente grandes (macrocitos) y por glóbulos blancos (leucocitos) anormales. Puesto que una gran cantidad de vitamina B12 se almacena en el hígado, puede que esta enfermedad no se desarrolle hasta 3 a 5 años después de que comience a haber un déficit.
La carencia de vitamina B12 puede causar daños neurológicos (neuropatía), aun cuando no se desarrolle anemia.
Causas de la déficit de vitamina B12
La deficiencia de vitamina B12 puede ser debida a:
Consumo insuficiente de vitamina B12.
Insuficiente absorción o almacenamiento de la vitamina en el organismo.
Consumo inadecuado
Existe carencia de vitamina B12 cuando no se consume ningún producto de origen animal (veganos), a menos que se tomen suplementos. Si una madre vegana amamanta a su bebé, este corre el riesgo de padecer una carencia de vitamina B12. La deficiencia debida al consumo insuficiente es improbable en otras personas.
Absorción inadecuada
La causa más común de carencia de vitamina B12 es una absorción inadecuada. Lo siguiente puede hacer que la absorción sea inadecuada:
Sobrecrecimiento bacteriano en parte del intestino delgado
Absorción insuficiente (trastornos de malabsorción, como la celiaquía o ciertos trastornos pancreáticos)
Enfermedad inflamatoria intestinal que afecta la última porción del intestino delgado
Cirugía bariátrica para bajar de peso
Extirpación quirúrgica del segmento del intestino delgado donde se absorbe la vitamina B12
Medicamentos como los antiácidos y la metformina (que se utiliza para tratar la diabetes)
Exposición recreativa repetida al óxido nitroso (gas hilarante)
Ausencia del factor intrínseco
Disminución de la acidez estomacal (frecuente en las personas mayores)
El factor intrínseco puede estar ausente debido a la presencia de anticuerpos anómalos, producidos por un sistema inmunitario hiperactivo, que atacan y destruyen las células del estómago que elaboran el factor intrínseco (esta reacción se denomina gastritis atrófica metaplásica autoinmunitaria). Otro motivo de su ausencia puede también ser la resección quirúrgica de la zona del estómago donde se produce. La carencia de vitamina B12 por ausencia de factor intrínseco causa anemia perniciosa.
En las personas mayores, la absorción puede ser inadecuada debido a que la acidez estomacal es menor. Esta acidez disminuida reduce la capacidad del organismo para extraer la vitamina B12 de las proteínas de la carne. Sin embargo, la vitamina B12 que se encuentra en los suplementos vitamínicos se absorbe de forma adecuada incluso en presencia de una menor acidez estomacal.
Almacenamiento inadecuado
Los trastornos hepáticos pueden interferir en el almacenamiento de la vitamina B12, debido a que la mayor parte de la vitamina B12 del organismo se almacena en el hígado.
Síntomas de la carencia de vitamina B12
La anemia por carencia de vitamina B12 se desarrolla de forma gradual, de manera que el organismo se puede adaptar un poco. En consecuencia, los síntomas pueden parecer leves incluso si la anemia es grave.
Los síntomas de la anemia son
Palidez
Debilidad
Fatiga
Si la anemia es grave, se observa dificultad respiratoria, mareos y aumento de la frecuencia cardíaca.
En ocasiones, el bazo y el hígado aumentan de tamaño.
Los adultos jóvenes que sufren anemia perniciosa (debido a la ausencia del factor intrínseco) son más propensos a desarrollar cáncer de estómago y otros cánceres gastrointestinales.
Si existe daño neurológico, afecta primero y con más frecuencia a las piernas (especialmente los pies) que a los brazos. Se siente hormigueo en los pies y en las manos, con pérdida de sensibilidad en las piernas, en los pies y en las manos, y ocasiona debilidad en los brazos y en las piernas. No se siente la postura en que se encuentran las piernas y los brazos (sensibilidad postural), ni se perciben las vibraciones. Puede desarrollarse debilidad muscular leve o moderada, y perder reflejos. Se hace difícil caminar.
En ocasiones, existe confusión, irritabilidad y depresión leve. La carencia avanzada de vitamina B12 puede causar delirio y paranoia (la persona afectada tiene el convencimiento de que otras personas quieren hacerle daño), y afectar a la función mental, hasta derivar en demencia.
Diagnóstico de la carencia de vitamina B12
Análisis de sangre
A veces, endoscopia
Por lo general, se sospecha carencia de vitamina B12 cuando se observan glóbulos rojos anormalmente grandes en los análisis de sangre, pero también cuando existen síntomas característicos de daño neurológico, como hormigueo e insensibilidad. En este caso, se deberá medir la concentración de vitamina B12 en sangre.
También se suele determinar la concentración de ácido fólico en sangre para descartar la carencia de ácido fólico, que podría ser otra causa de la presencia de glóbulos rojos grandes.
Si se confirma un déficit de vitamina B12 en una persona de edad avanzada no se hacen más pruebas, ya que la causa, una menor acidez estomacal, no suele ser grave. Si se trata de una persona joven pueden hacerse otras pruebas para establecer la causa, incluidos otros análisis de sangre.
La endoscopia (uso de un tubo flexible de visualización para explorar directamente estructuras internas) permite verificar si hay destrucción de las células del estómago que producen el factor intrínseco.
Tratamiento de la deficiencia de vitamina B12
Suplementos de vitamina B12
Para las personas con daño neurológico, vitamina B12 administrada por vía intravenosa
Los ancianos con carencia de vitamina B12 mejoran tomando suplementos de vitamina B12, ya que el déficit suele ser consecuencia de las dificultades para absorber la vitamina de la carne; resulta más fácil absorberla de los suplementos que la de la carne.
El tratamiento de la carencia de vitamina B12 y de la anemia perniciosa consiste en la administración de suplementos de vitamina B12 en dosis altas. En casos de carencia asintomática, se administra por vía oral. Los análisis de sangre periódicos permiten verificar que la concentración de vitamina B12 vuelve a los valores normales.
A las personas con concentraciones muy bajas de vitamina B12 o síntomas debidos a daño en los nervios se les suele administrar vitamina B12 mediante inyección intramuscular. Las inyecciones, que pueden autoadministrarse, tienen una frecuencia diaria o semanal a lo largo de varias semanas, hasta que la concentración de vitamina B12 vuelva a la normalidad. Posteriormente se administran una vez al mes durante un tiempo indefinido, a menos que pueda corregirse el trastorno causal.
La anemia suele remitir en unas 6 semanas. Sin embargo, si los síntomas graves debidos a daño neurológico duran meses o años, pueden ser irreversibles. En la mayoría de las personas de edad avanzada con carencia de vitamina B12 y demencia, la funcionalidad intelectual no mejora después del tratamiento.
Prevención del déficit de vitamina B12
Se recomienda administrar suplementos de vitamina B12 a los lactantes de madres veganas desde el mismo momento del nacimiento, para prevenir la carencia de vitamina B12.