La laringoscopia flexible es la observación de la faringe y la laringe con un laringoscopio flexible (también llamado nasofaringolaringoscopio).
La laringoscopia flexible generalmente se realiza para evaluar los síntomas de los trastornos de la faringe y la laringe.
(Véase también Evaluación del paciente con síntomas nasales y faríngeos y Generalidades sobre los trastornos de la laringe).
Indicaciones de laringoscopia flexible
La laringoscopia puede estar indicada para la evaluación de pacientes con:
Tos crónica
Dolor de garganta crónico
Disfagia
Disfonía
Cuerpo extraño en la garganta
Ronquera o cambio en la voz
Odinofagia
Sensación de nudo en la garganta
Síntomas de aspiración
A veces, hemoptisis
En particular, los pacientes con alto riesgo de cáncer de cabeza y cuello (p. ej., grandes fumadores o consumidores de alcohol) pueden beneficiarse con la laringoscopia, especialmente si han tenido ronquera, dolor de garganta o dolor de oído durante > 2 semanas.
La laringoscopia también puede ser útil para evaluar la vía aérea antes de la intubación orotraqueal.
La laringoscopia urgente puede estar indicada en pacientes con angioedema, estridor, epistaxis y/o traumatismo craneofacial.
La laringoscopia flexible puede intentarse en pacientes que no toleran la laringoscopia directa.
Contraindicaciones para la laringoscopia flexible
Contraindicaciones absolutas
Probable epiglotitis
Contraindicaciones relativas
Estridor
Angioedema
Epistaxis activa o un trastorno hemorrágico no controlado
En pacientes con estridor o angioedema, la estimulación de la laringofaringe puede comprometer aún más la vía aérea. Si la laringoscopia es esencial, debe realizarse en el entorno controlado de una sala de operaciones con una persona experta en el manejo de la vía aérea difícil (incluidas las técnicas quirúrgicas).
Complicaciones de la laringoscopia flexible
Lesión de la mucosa, que puede causar sangrado
Laringoespasmo y compromiso de la vía aérea
El procedimiento puede causar arcadas, tos y/o vómitos. En ocasiones, los pacientes tienen una reacción vasovagal.
Equipo para la laringoscopia flexible
Laringoscopio flexible (nasofaringolingoscopio) con fuente de luz
Guantes
Gafa protectora
Barbijo
Espéculo nasal
Lubricante
Aspiración de pared conectada a un catéter con punta de Frazier
Vasoconstrictor tópico/anestésico (p. ej., cocaína al 4%, oximetazolina al 0,05% más tetracaína al 1% o lidocaína al 4%)
Hisopos o compresas con descongestivos tópicos y/o anestésicos no en aerosol
Consideraciones adicionales para la laringoscopia flexible
La laringoscopia flexible solo proporciona una visión limitada de la laringe subglótica y la tráquea proximal. Para evaluar estas regiones, utilice otro procedimiento, como la broncoscopia.
Anatomía para la laringoscopia flexible
La faringe incluye la nasofaringe, la orofaringe y la hipofaringe.
La laringe conecta la faringe con la tráquea y permanece suspendida por el hueso hioides. Incluye 3 estructuras cartilaginosas únicas y 3 pares: únicas (epiglotis, tiroides y cricoides) y pares (aritenoide, cuneiforme y corniculado). La laringe se extiende desde la punta de la epiglotis hasta la cara inferior del cartílago cricoides e incluye las cuerdas vocales.
Posicionamiento para la laringoscopia flexible
El paciente debe sentarse erguido con la cabeza apoyada en el cabezal e inclinarse ligeramente hacia adelante.
Las piernas no deben cruzarse.
Descripción paso a paso de la laringoscopia flexible
Preparación
Compruebe que el laringoscopio funciona correctamente, incluida la fuente de luz y la aspiración.
Ajuste el foco del ocular (utilice letras como las del envase del fármaco o el equipo).
Controlar ambas fosas nasales y utilizar la que parezca más evidente.
Mantenga abiertas las narinas con un espéculo nasal. Inserte el espéculo con el mango paralelo al suelo y abra el espéculo verticalmente; estabilice su mano colocando uno o dos dedos contra la nariz del paciente.
Aplicar el vasoconstrictor/anestésico tópico.
Procedimiento
Hacer lo siguiente unos 5 a 15 minutos después de la aplicación del vasoconstrictor/anestésico:
Lubricar la punta del laringoscopio.
Inserte la punta del laringoscopio en la nariz y avance lentamente junto al cornete inferior (ya sea por encima o por debajo) paralelo al piso de la nariz.
Se avanza en la nasofaringe, inspeccionando la abertura de la trompa auditiva (de Eustaquio) en la nasofaringe lateral y el tejido adenoideo en la pared posterior.
Dígale al paciente que respire por la nariz (lo que hace que el paladar blando descienda). Use el control del pulgar en el laringoscopio para flexionar la punta hacia abajo con el fin de avanzar más allá del paladar, y luego rectifíquelo para evitar que se enrolle hacia adelante en la úvula.
Inspeccione la base de la lengua, las valéculas, la epiglotis, los senos piriformes, los aritenoides, las cuerdas vocales falsas y verdaderas y la laringe debajo de las cuerdas vocales.
No pasar el laringoscopio a través de las cuerdas vocales porque el contacto puede causar laringoespasmo.
Inspeccione completamente las cuerdas vocales. Indíquele al paciente que diga "eeee", lo que contraerá las cuerdas vocales y permitirá una inspección más exhaustiva.
Evite tocar la mucosa o la epiglotis porque esto puede provocar un reflejo nauseoso.
Retirar suavemente el laringoscopio.
Cuidados posteriores a la laringoscopia flexible
Indíquele al paciente que evite comer y beber durante al menos 20 minutos para evitar la aspiración debida a la anestesia laringofaríngea residual.
Advertencias y errores comunes durante la laringoscopia flexible
Insertar el endoscopio con demasiada fuerza, causando sangrado y/o molestias
Perder la consciencia situacional sobre la dirección de la punta del endoscopio
Usar muy poca anestesia o vasoconstrictor
Recomendaciones y sugerencias para la laringoscopia flexible
Administrar al paciente un pañuelo de papel antes del procedimiento porque puede producirse lagrimeo.
Recuérdele al paciente que debe respirar durante el procedimiento porque algunos pacientes aguantan la respiración en forma refleja.
Antes de insertar el endoscopio, vuelva a familiarizarse con los controles de la punta.
Pedir al paciente que no trague durante el procedimiento a menos que se le indique para ayudar a visualizar mejor el tubo.