La oclusión de la vena central de la retina consiste en la obstrucción de este vaso por un trombo. Produce pérdida indolora de la visión, que varía de leve a grave y habitualmente es de inicio súbito. El diagnóstico se basa en la oftalmoscopia. Los tratamientos pueden incluir los medicamentos antifactor de crecimiento del endotelio vascular (p. ej., ranibizumab, pegaptanib, bevacizumab), la inyección intraocular de un implante de dexametasona o triamcinolona, y la fotocoagulación con láser.
Etiología de la oclusión de la vena retiniana
Los principales factores de riesgo incluyen
Edad
Otros factores de riesgo incluyen
La oclusión también puede ser idiopática. El trastorno es poco frecuente entre los individuos jóvenes. La oclusión puede afectar una rama de la vena retiniana o la vena central de la retina.
Ocurre neovascularización (formación de nuevos vasos anormales) en la retina o el iris (rubeosis del iris) en alrededor del 16% de los pacientes con oclusión de la vena central de la retina (1), que puede ocasionar un glaucoma secundario (neovascular), que puede aparecer semanas a meses después de la oclusión. La hemorragia del vítreo puede ser el resultado de la neovascularización retiniana.
Referencia de la etiología
1. The Central Vein Occlusion Study Group. Natural history and clinical management of central retinal vein occlusion. Arch Ophthalmol 115(4):486-91, 1997. doi: 10.1001/archopht.1997.01100150488006. Erratum in: Arch Ophthalmol 115(10):1275, 1997. PMID: 9109757
Síntomas y signos de oclusión de la vena retiniana
La pérdida indolora de la visión suele ser súbita pero también puede ocurrir gradualmente en un período de días a semanas. La oftalmoscopia muestra hemorragias en la totalidad de la retina, venas retinianas ingurgitadas (dilatadas) y tortuosas y, en general, edema retiniano importante. Estos cambios por lo general son difusos si la obstrucción afecta la vena central de la retina y están limitados a un cuadrante si la obstrucción afecta sólo una rama de la vena central de la retina.
Paul Whitten/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Diagnóstico de oclusión de la vena retiniana
Fondo de ojo
Fotografía color del fondo de ojo
Angiografía con fluoresceína
Tomografía de coherencia óptica
El diagnóstico se sospecha en pacientes con pérdida de visión indolora, sobre todo en aquellos con factores de riesgo. El fondo de ojo y, si es necesario, la angiografía con fluoresceína confirman el diagnóstico. La tomografía de coherencia óptica es útil para determinar el grado del edema macular y su respuesta al tratamiento. Los pacientes con oclusión de la vena central de la retina son evaluados para hipertensión y glaucoma, y también para diabetes. En los pacientes jóvenes, se investiga la presencia de hiperviscosidad sanguínea (con un hemograma y otros factores de la coagulación según se juzgue necesario).
Tratamiento de la oclusión de la vena retiniana
Para el edema macular, inyección intraocular de fármacos antifactor de crecimiento endotelial antivascular (anti-VEGF), implante de dexametasona o acetónida de triamcinolona
Para algunos casos de edema macular con oclusión de una rama venosa de la retina, fotocoagulación con láser focal
Fotocoagulación con láser panretiniana si se desarrolla neovascularización
El tratamiento para la oclusión de una rama de ka vena de la retina en pacientes con edema macular que afecta la fóvea es generalmente la inyección intraocular de un fármaco anti-VEGF (p. ej., ranibizumab, aflibercept o bevacizumab), inyección intravítrea de faricimab, o inyección intraocular de triamcinolona o un implante de dexametasona de liberación lenta. Estos tratamientos también se pueden usar para tratar la oclusión de la vena central de la retina en pacientes con edema macular. Con estos tratamientos, la visión mejora significativamente en el 50% de los pacientes con edema macular por oclusión de una rama de la vena retiniana (1).
La fotocoagulación con láser focal se puede utilizar para la oclusión de una rama venosa retiniana con edema macular (2), pero es menos eficaz que la inyección intraocular de un fármaco anti-VEGF o un implante de dexametasona. La fotocoagulación con láser focal por lo general no es eficaz para el tratamiento del edema macular debido a una oclusión de la vena central de la retina.
Cuando se desarrolla neovascularización del segmento anterior o de la retina secundaria a oclusión de la vena central de la retina o de una de sus ramas, debe realizarse de inmediato la fotocoagulación panretiniana con láser porque puede disminuir el riesgo de hemorragia vítrea y prevenir el glaucoma neovascular.
Referencias del tratamiento
1. Kim M, Lee DH, Byeon SH, et al: Comparison of intravitreal bevacizumab and dexamethasone implant for the treatment of macula oedema associated with branch retinal vein occlusion. Br J Ophthalmol 99(9):1271-1276, 2015. doi: 10.1136/bjophthalmol-2014-306236
2. The Branch Vein Occlusion Study Group: Argon laser photocoagulation for macular edema in branch vein occlusion. Am J Ophthalmol 98(3):271-282, 1984. doi: 10.1016/0002-9394(84)90316-7
Pronóstico de la oclusión de la vena retiniana
La mayoría de los pacientes tienen algún déficit visual. En los casos leves, puede haber mejoría espontánea hasta una visión casi normal en un período variable. La agudeza visual en el momento de la presentación es un buen indicador de la visión final. Cuando la agudeza visual es de menos de 20/40, es probable que siga siendo buena y, en ocasiones, casi normal. Si la agudeza visual es peor de 20/200, el 80% de los pacientes no mejorará o empeorará (1). Las oclusiones de la vena central de la retina pocas veces se repiten.
Referencia del pronóstico
1. La Spina C, De Benedetto U, Parodi MB, et al: Practical management of retinal vein occlusions. Ophthalmol Ther 1(1):3, 2012. doi: 10.1007/s40123-012-0003-y
Conceptos clave
La oclusión de la vena retiniana implica la obstrucción por un trombo.
Los pacientes tienen pérdida indolora de la visión que suele ser repentina y pueden tener factores de riesgo (p. ej., edad avanzada, hipertensión).
El fondo de ojo muestra característicamente edema macular con venas dilatadas y hemorragias; las pruebas adicionales incluyen la fotografía en color del fondo de ojo, la angiografía con fluoresceína, y la tomografía de coherencia óptica.
Tratar a los pacientes que tienen edema macular con una inyección intraocular de un fármaco anti-VEGF (ranibizumab, aflibercept o bevacizumab) o una inyección intraocular de un implante de dexametasona o triamcinolona.
La fotocoagulación con láser focal es útil en algunos casos de edema macular secundario a la oclusión de una rama venosa renitiana, y se debe realizar fotocoagulación con láser panretiniana para la neovascularización retiniana o del segmento anterior.