Un bezoar es una acumulación muy compacta de material parcialmente digerido o no digerido que no puede salir del estómago. Los bezoares gástricos suelen ser raros y pueden ocurrir a cualquier edad. A menudo se producen en pacientes con trastorno de la conducta o vaciamiento gástrico anormal y también después de la cirugía gástrica. Muchos bezoares son asintomáticos, pero algunos provocan síntomas. Algunos bezoares pueden disolverse mediante reacciones químicas, otros requieren extracción endoscópica y algunos incluso requieren cirugía.
(Véase también Generalidades sobre cuerpos extraños en el tubo digestivo).
Los bezoares se clasifican de acuerdo con su composición:
Los fitobezoares (los más comunes) están compuestos de materia vegetal y de frutas no digeribles, como fibra, cáscaras y semillas.
Los tricobezoares están compuestos por pelo.
Farmacobezoares son concreciones de fármacos ingeridos (particularmente frecuentes con sucralfato y gel de hidróxido de aluminio).
Los diospirobezoares, un subconjunto de fitobezoares, se producen debido a la ingesta excesiva de caqui y se observan con mayor frecuencia en las regiones donde se cultiva esta fruta.
Los lactobezoares están compuestos por proteínas de la leche.
Otros bezoares están compuestos por una variedad de otras sustancias, incluyendo productos de papel tisú y espuma de poliestireno, como tazas.
Etiología de los bezoares
Los fitobezoares puede ocurrir en pacientes adultos como complicación posoperatoria después de una cirugía de derivación gástrica o una gastrectomía parcial, en especial cuando la gastrectomía parcial se asocia con vagotomía.
Los tricobezoares se observan, la mayoría de las veces, en mujeres jóvenes con trastornos psiquiátricos que mastican y tragan su propio pelo.
Pueden ocurrir lactobezoares en lactantes alimentados con leche.
Retraso en el vaciamiento gástrico debido a diabetes mellitus, enfermedad mixta del tejido conectivo, otra enfermedad sistémica o medicamentos que aumenta el riesgo de formación de bezoar gástrico.
Otros factores predisponentes incluyen hipoclorhidria, hipomotilidad antral y masticación incompleta; estos factores son más frecuentes en adultos mayores, quienes presentan, por consiguiente, un riesgo más alto de formación de bezoares.
Síntomas y signos de los bezoares
Los bezoares gástricos suelen ser asintomáticos. Cuando hay síntomas, los más comunes incluyen plenitud posprandial, dolor abdominal, náuseas, vómitos, anorexia y pérdida de peso.
Complicaciones
En raras ocasiones, los bezoares causan complicaciones graves que incluyen
Obstrucción del tracto de salida gástrico
Hemorragia digestiva secundaria a ulceración
Diagnóstico de bezoares
Endoscopia
Los bezoares se manifiestan con una masa en los estudios de diagnóstico por imágenes (p. ej., radiografías, ecografía, TC) que a menudo se realizan para evaluar síntomas digestivos altos inespecíficos del paciente. Los resultados pueden ser confundido con los tumores.
La endoscopia alta se hace generalmente para confirmar el diagnóstico. En ella los bezoares presentan una superficie irregular inconfundible y pueden variar de color amarillo-verde a gris-negro. Una biopsia endoscópica que revela pelo o material vegetal es diagnóstica.
Tratamiento de los bezoares
Disolución química
Extracción endoscópica
En ocasiones cirugía
La intervención terapéutica óptima es controvertida porque no se han realizado ensayos controlados aleatorizados para comparar diferentes opciones. A veces, se requiere terapia combinada.
La disolución química utilizando agentes tales como cola y celulasa se puede hacer en los pacientes con síntomas leves (1). La dosis de celulasa es de 3 a 5 g disueltos en 300 a 500 mL de agua; esto se toma en el transcurso de un día durante 2 a 5 días. A menudo se administra metoclopramida 10 mg por vía oral como un complemento para promover la motilidad gástrica. La digestión enzimática con papaína ya no se recomienda.
La extracción endoscópica está indicada para pacientes que tienen bezoares que no se disuelven, síntomas moderados a graves debido a bezoares grandes o ambos. Si el diagnóstico inicial se alcanza con la endoscopia, puede intentarse la extracción en ese momento. Los bezoares pueden romperse mediante fragmentación con pinzas, ansa de alambre, chorro de agua, coagulación con plasma de argón o, incluso, láser (2) para permitir su expulsión o extracción.
La cirugía se reserva para los casos en los que la disolución química y la intervención endoscópica no pueden hacerse o han fracasado, para los pacientes con complicaciones o para pacientes con bezoares intestinales.
Los bezoares de la fruta caqui en general son duros y difíciles de tratar debido a que contienen el tanino shibuol, que se polimeriza en el estómago. No responden bien a la disolución química y suelen requerir extirpación endoscópica o quirúrgica.
Referencias del tratamiento
1. Iwamuro M, Okada H, Matsueda K, et al: Review of the diagnosis and management of gastrointestinal bezoars. World J Gastrointest Endosc 7(4):336–345, 2015. doi: 10.4253/wjge.v7.i4.336
2. Mao Y, Qiu H, Liu Q, et al: Endoscopic lithotripsy for gastric bezoars by Nd:YAG laser-ignited mini-explosive technique. Lasers Med Sci 29:1237–1240, 2014. doi: 10.1007/s10103-013-1512-1