Los cuerpos extraños rectales son por lo general objetos que se han insertado en el recto, pero también pueden haberse tragados. El dolor súbito, lancinante, durante la defecación puede plantear la sospecha de un cuerpo extraño penetranteen la pared anorrectal. El diagnóstico se realiza mediante tacto rectal y a veces con estudios de diagnóstico por imágenes. La extracción de un cuerpo extraño rectal puede ser de alto riesgo y debe ser realizada por un cirujano o una gastroenterólogo experimentado en este procedimiento.
(Véase también Generalidades sobre cuerpos extraños en el tubo digestivo).
Los cálculos biliares, los fecalitos y los cuerpos extraños deglutidos (como palillos de dientes, huesos de pollo y espinas de pescado) pueden alojarse en la unión anorrectal. Los cálculos urinarios, los pesarios vaginales o las gasas o instrumentos quirúrgicos pueden penetrar hasta el recto. Cuerpos extraños, a veces objetos raros y/o relacionados con el juego sexual, o paquetes de droga insertada en un intento de ocultarlos a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, que pueden ser introducidos intencionalmente, pero que quedan retenidos; en ocasiones puede ocurrir una perforación durante la inserción. Algunos objetos quedan atrapados en la pared rectal, y otros, justo por encima del esfínter anal.
Signos y síntomas de los cuerpos extraños rectales
El dolor súbito, lancinante, durante la defecación debe plantear la sospecha de un cuerpo extraño penetrante, en general alojado en la unión anorrectal o inmediatamente por encima de ella. La presencia de sangre franca indica que puede haber producido una laceración o una perforación. Otras manifestaciones dependen del tamaño y la forma del cuerpo extraño, su duración in situ y la presencia de infección o perforación.
Diagnóstico de cuerpos extraños rectales
Tacto rectal
En algunos casos estudios de diagnóstico por imágenes
Por lo general, los cuerpos extraños se alojan en la región rectal media, donde no pueden progresar por la angulación anterior del recto. Podrían palparse en el tacto rectal.
Una radiografía simple del abdomen suele ser útil para la identificación de un objeto. También se debe indicar una radiografía de pie para evaluar la presencia de aire libre en el peritoneo debido a perforación. La TC puede ayudar a identificar objetos radiolúcidos que no se ve en la radiografía de rutina.
Tratamiento de los cuerpos extraños rectales
Extracción manual
La extracción de un cuerpo extraño rectal puede ser de alto riesgo y debe ser realizada por un cirujano o una gastroenterólogo experimentado en este procedimiento. Un anoscopio, un proctoscopio y/o un espéculo pueden facilitar la visualización directa y la extracción de cuerpos extraños rectales.
Si el cuerpo extraño se puede palpar, inyectar un anestésico local, dilatar el ano con un separador de recto, y tratar de tomar y extraer el cuerpo extraño. La anestesia regional o general rara vez es necesaria.
Si el objeto no se puede palpar ni visualizar, no debe intentarse su recuperación y extracción a ciegas. El peristaltismo con frecuencia mueve el cuerpo extraño hasta la mitad del recto y puede intentarse su extracción.
La eliminación a través de un sigmoidoscopio o un proctoscopio se puede intentar pero no siempre tiene éxito. A veces, la sigmoidoscopia empuja al cuerpo extraño en dirección proximal, lo que retrasa aún más su extracción. Si los intentos por extraer el cuerpo extraño son infructuosos, rara vez es necesaria una laparotomía para "impulsar" el cuerpo extraño hacia el ano o una colotomía para extraerlo. Después de la extracción, debe realizarse una sigmoidoscopia para descartar lesiones rectales significativas.
