El íleo es una detención transitoria del peristaltismo intestinal. Aparece con mucha frecuencia después de la cirugía abdominal, en particular cuando se ha manipulado el intestino. Los síntomas son náuseas, vómitos y malestar abdominal vago. El diagnóstico se basa en los hallazgos radiológicos y la impresión clínica. El tratamiento es de sostén, con aspiración nasogástrica y líquidos IV.
Etiología del íleo
La causa más común de íleo es
Cirugía abdominal
Otras causas incluyen
Inflamación intraperitoneal o retroperitoneal (p. ej., apendicitis, diverticulitis, úlcera duodenal perforada)
Hematomas retroperitoneales o intraabdominales (p. ej., por la rotura de un aneurisma de aorta abdominal, traumatismo abdominal no penetrante)
Trastornos metabólicos (p. ej., hipopotasemia)
Medicamentos (p. ej., opioides, anticolinérgicos, a veces, bloqueantes de los canales de calcio)
En ocasiones, patología renal o torácica (p. ej., fractura de costillas inferiores, neumonías del lóbulo inferior, infarto de miocardio).
Las alteraciones de la motilidad gástrica y colónica son frecuentes después de la cirugía abdominal. Por lo general, el intestino delgado es el menos afectado, y la motilidad y la absorción se normalizan en el término de horas después de la cirugía. Por lo general, hay alteración de la evacuación gástrica durante alrededor de 24 h o más. El colon suele ser el más afectado y permanece inactivo durante 48 a 72 h.
Signos y síntomas del íleo
Los signos y síntomas del íleo incluyen distensión abdominal, náuseas, vómitos y malestar indefinido. El dolor rara vez tiene el patrón cólico clásico observado en la obstrucción intestinal mecánica. Puede haber estreñimiento o eliminación de pequeñas cantidades de materia fecal acuosa. La auscultación revela silencio abdominal o mínimo peristaltismo. El abdomen no es doloroso a la palpación, a menos que la causa de base sea inflamatoria.
Diagnóstico del íleo
Evaluación clínica
A veces, radiografías
La tarea esencial es distinguir íleo de obstrucción intestinal. En ambos cuadros, las radiografías abdominales muestran distensión gaseosa de segmentos aislados del intestino. Sin embargo, en el íleo posoperatorio, el gas puede acumularse más en el colon que en el intestino delgado. La acumulación posoperatoria de gas en el intestino delgado suele implicar la aparición de una complicación (p. ej., obstrucción, peritonitis).
A veces, los hallazgos radiológicos son similares a los de una obstrucción intestinal; la diferenciación puede ser difícil a menos que las características clínicas favorezcan claramente una u otra. Una TC con contraste puede ayudar a diferenciar entre los dos y sugerir una causa de base del íleo.
Tratamiento del íleo
Aspiración nasogástrica
Líquidos IV
El tratamiento del íleon consiste en aspiración nasogástrica continua, nada por boca, líquidos y electrolitos por vía IV, una dosis mínima de sedantes, y evitar fármacos opiáceos y anticolinérgicos. Es de especial importancia mantener un nivel sérico adecuado de potasio (> 4,00 mEq/L [> 4 mmol/L]). Es probable que el íleo que persiste > 1 semana tenga una causa obstructiva mecánica, y debe considerarse la laparotomía.
En ocasiones, el íleo colónico puede aliviarse mediante descompresión colonoscópica; rara vez, se requiere cecostomía. La descompresión colonoscópica es útil para tratar la seudoobstrucción (síndrome de Ogilvie), que consiste en obstrucción aparente en el ángulo esplénico, aunque el colon por enema o la colonoscopia no revelan ninguna causa para la falta de tránsito de gases y materia fecal más allá de este punto. Algunos médicos indican neostigmina IV (que requiere monitorización cardíaca) para tratar el síndrome de Ogilvie.
Conceptos clave
Se describieron numerosas causas de íleo; la cirugía abdominal es la más frecuente.
La auscultación revela silencio abdominal o mínimo peristaltismo.
Distinción entre el íleo y la obstrucción intestinal.
Tratamiento con aspiración nasogástrica y líquidos IV.
Se deben evitar los opioides y los anticolinérgicos.