Aspectos regulatorios del uso de las sujeciones y restricciones físicas en pacientes violentos y agresivos

El uso de restricciones físicas debe ser considerado un último recurso, cuando otros pasos no han controlado lo suficiente la conducta agresiva y potencialmente violenta. Cuando se requieren sujeciones en una de estas situaciones, son legales en todos los estados de los Estados Unidos siempre que su uso esté correctamente indicado y documentado en la historia clínica del paciente. Las sujeciones tienen la ventaja de que pueden retirarse de forma inmediata, mientras que los fármacos pueden alterar los síntomas y postergar la evaluación.

Los Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations Standards on Restraint and Seclusion proporcionan pautas para el uso de restricciones en el entorno psiquiátrico. Ellos establecen que las restricciones deben aplicarse bajo la dirección de un profesional matriculado, que esté autorizado por un comité hospitalario de acuerdo con las leyes estatales que regulan estas acciones. Dicho profesional debe evaluar al paciente en la primera hora de colocación de las sujeciones. La orden para la sujeción continua de los adultos puede ser abarcar hasta 4 horas por vez. El paciente debe ser evaluado por un médico o una enfermera certificada durante el intervalo de 4 horas y antes de continuar con la orden de restricción. Después de un intervalo mínimo, especificado por la ley estatal y que no es mayor de 24 horas, el profesional matriculado debe volver a evaluar al paciente en persona antes de continuar con la orden de restricción. Los niños entre 9 y 17 años deben ser evaluados cada 2 h, y los niños < 9 años, cada hora.

Los estándares para la acreditación de hospitales exigen que los pacientes sujetados deben ser observados continuamente por un cuidador entrenado. Inmediatamente después de colocar las sujeciones, debe revisarse al paciente en busca de signos de lesiones; también se controla la circulación, el rango de movimiento, la nutrición y la hidratación, los signos vitales, la higiene y la eliminación de excretas. Asimismo, se evalúa la comodidad física y mental y su disposición para ser liberado si procede. Estas evaluaciones deben realizarse cada 15 min.

El aislamiento y las restricciones deben utilizarse simultáneamente sólo en circunstancias especiales y con un seguimiento continuo.