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Introducción a las intoxicaciones o envenenamientos

PorGerald F. O’Malley, DO, Grand Strand Regional Medical Center;
Rika O’Malley, MD, Grand Strand Medical Center
Revisado porDiane M. Birnbaumer, MD, David Geffen School of Medicine at UCLA
Revisado/Modificado Modificado abr 2025
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Datos clave
La intoxicación o envenenamiento es el efecto perjudicial que se produce cuando una sustancia tóxica se ingiere, inhala o entra en contacto con la piel, los ojos o las membranas mucosas, como las de la boca o la nariz.

  • Las sustancias que potencialmente pueden causar envenenamiento incluyen medicamentos recetados y de venta libre, drogas ilícitas, gases, productos químicos, vitaminas, alimentos, hongos, plantas y veneno de animales o insectos.

  • Algunos tóxicos no causan efectos permanentes en la salud, mientras que otros pueden causar complicaciones graves o la muerte.

  • El diagnóstico se basa en los síntomas, en la información de la persona intoxicada y los testigos, y a veces en los análisis de sangre y de orina.

  • Los medicamentos siempre se deben mantener en sus envases originales a prueba de niños y fuera de su alcance.

  • Los tratamientos consisten en apoyar las funciones corporales de la persona, evitar la absorción adicional del veneno, aumentar su eliminación y, a veces, administrar un antídoto específico.

Más de 2 millones de personas sufren algún tipo de intoxicación cada año en los Estados Unidos. Los fármacos y medicamentos—con prescripción médica, sin ella, y las drogas ilegales—son una fuente común de intoxicaciones graves y muertes relacionadas con las intoxicaciones (véase Intoxicación por paracetamol [acetaminofeno] y Intoxicación por aspirina [ácido acetilsalicílico]). Entre otros productos tóxicos comunes cabe citar los gases (por ejemplo el monóxido de carbono), los productos domésticos de limpieza (véase Intoxicación por sustancias cáusticas), los productos para la agricultura, ciertas plantas, los metales pesados (por ejemplo el hierro y el plomo), las vitaminas, los venenos de animales o insectos, y los alimentos (especialmente ciertas especies de setas y pescado y marisco). Sin embargo, casi cualquier sustancia ingerida (tragada) en grandes cantidades puede ser tóxica (venenosa).

Envenenamiento accidental

Las intoxicaciones son las causas más frecuente de accidentes no mortales en el hogar. Los niños pequeños, debido a su curiosidad y tendencia a explorar, son especialmente vulnerables a la intoxicación accidental en el hogar, al igual que las personas mayores, a menudo debido a una confusión sobre cómo tomar sus medicamentos. Debido a que los niños a menudo comparten píldoras y sustancias que encuentran, los hermanos y compañeros de juego también pueden resultar envenenados. La intoxicación accidental también puede ocurrir debido a errores de medicación y en trabajadores industriales (por exposición a productos químicos tóxicos).

Envenenamiento deliberado

La intoxicación puede también ser intencionada, en caso de asesinato o suicidio. La mayoría de los adultos que intentan suicidarse por intoxicación toman más de un medicamento o fármaco y también pueden consumir alcohol. La intoxicación puede ser utilizada para incapacitar a una persona (por ejemplo, para agredir sexualmente o robarle). En raras ocasiones, los progenitores tienen un cierto tipo de enfermedad mental que puede llevarlos a envenenar a sus hijos para causarles una enfermedad y así obtener atención médica (un trastorno llamado trastorno facticio impuesto sobre otro, anteriormente llamado síndrome de Munchausen por poderes).

Síntomas de las intoxicaciones

Los síntomas causados por envenenamiento dependen del veneno, la cantidad a la que la persona está expuesta, y la edad y salud subyacente de la persona expuesta al veneno. Algunos tóxicos no son muy potentes y causan problemas solo por una exposición prolongada o por estar expuestos repetidamente a grandes cantidades. Otros tóxicos son tan potentes que una única gota sobre la piel puede causar síntomas graves.

Algunos tóxicos provocan síntomas en cuestión de pocos segundos, mientras que otros lo hacen solo tras varias horas, días o incluso años. Algunos tóxicos provocan pocos síntomas evidentes antes de haber producido lesiones en órganos vitales, como los riñones o el hígado, a veces de forma permanente.

Las toxinas ingeridas y las toxinas absorbidas a través de la piel u otros tejidos corporales generalmente provocan síntomas en todo el organismo, a menudo porque privan a las células de oxígeno o activan o bloquean las enzimas y los receptores. Los síntomas pueden incluir cambios en el estado de conciencia, la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la respiración y muchos otros, dependiendo de los órganos afectados.

Las sustancias cáusticas o irritantes lesionan las membranas mucosas de la boca, la garganta, el tracto gastrointestinal y los pulmones, causando dolor, tos, vómitos y dificultad respiratoria.

El contacto cutáneo con toxinas puede causar diversos síntomas, por ejemplo, erupciones cutáneas, dolor y ampollas. Las exposiciones prolongadas pueden provocar dermatitis (inflamación de la piel).

El contacto ocular con toxinas puede lesionar el ojo, causando dolor ocular, enrojecimiento y pérdida de visión.

Primeros auxilios para las intoxicaciones (los envenenamientos)

La máxima prioridad a la hora de ayudar a una persona intoxicada es que los que se encuentren a su alrededor eviten intoxicarse también.

Si la persona parece estar muy grave, es preciso ponerse en contacto con la asistencia sanitaria de urgencias (el 911 en la mayoría de zonas de los Estados Unidos). Los testigos han de proceder a la reanimación cardiorrespiratoria si es necesario. Si la persona no parece muy enferma, los testigos pueden ponerse en contacto con el centro de toxicología más cercano para obtener consejo. En los Estados Unidos, el centro de atención toxicológica local puede contactarse en el teléfono 800-222-1222. Hay más información disponible en el sitio web de America's Poison Centers (www.aapcc.org). Si la persona que llama o recurre a este tipo de servicio sabe o puede averiguar cuál es el tóxico y la cantidad ingerida, se puede iniciar el tratamiento en el lugar de la exposición si así lo recomienda el centro de intoxicaciones.

Se deben conservar y entregar al médico o al personal sanitario los envases de los productos tóxicos y todos los fármacos y medicamentos (incluso los que no necesitan receta) que pudieran haber sido ingeridos por el intoxicado. El centro de intoxicaciones recomienda administrar a la persona intoxicada carbón activado antes de llegar al hospital y, ocasionalmente, puede recomendar que se le administre jarabe de ipecacuana para provocarle el vómito, especialmente cuando el hospital esté lejos. Sin embargo, salvo que se indique específicamente, el carbón activado y el jarabe de ipecacuana no deben ser administrados en el hogar o por los primeros en atender al intoxicado (como el personal de ambulancia). El jarabe de ipecacuana tiene efectos impredecibles, a menudo provoca vómitos continuos, y es posible que no elimine cantidades importantes del tóxico en el estómago.

Las personas expuestas a un gas tóxico deben ser alejadas de la fuente con la mayor rapidez, preferiblemente llevándolas al aire libre, aunque los intentos de auxilio deben ser realizados por profesionales. Hay que tener formación especial y tomar las precauciones convenientes para evitar ser afectados por los gases tóxicos o los productos químicos durante los intentos de socorro. (Véase también Introducción a los sucesos relacionados con las armas que causan víctimas a gran escala.)

En los casos de vertidos de sustancias químicas, a los afectados se les quita inmediatamente toda la ropa contaminada, incluyendo los calcetines, el calzado y las piezas de joyería. Debe lavarse la piel a fondo con agua y jabón. Si los ojos han resultado expuestos, deben enjuagarse abundantemente con agua o suero salino. Los encargados del auxilio deben tomar precauciones para no contaminarse.

Diagnóstico de las intoxicaciones

  • Identificación del veneno

  • A veces, análisis de orina y de sangre

  • En muy pocos casos, radiografías abdominales

La identificación del tóxico es útil para poder iniciar el tratamiento. El etiquetado de los frascos y la obtención de información procedente de la persona, sus familiares o sus compañeros de trabajo son los mejores medios para que el médico o el centro de intoxicaciones puedan identificar el tóxico. Si no se dispone de las etiquetas, a menudo los fármacos se pueden identificar por las marcas y los colores sobre el comprimido o cápsula. Es menos probable que las pruebas de laboratorio identifiquen el tóxico, y muchos fármacos, medicamentos y venenos no pueden ser fácilmente identificados o medidos en el hospital. Los análisis de orina y de sangre a veces pueden ayudar en la identificación. En ocasiones, los análisis de sangre pueden revelar la gravedad de la intoxicación, pero solo en el caso de muy pocos tóxicos.

El médico examina a la persona afectada en búsqueda de signos que sugieran exposición a un cierto tipo de sustancia. Por ejemplo, los médicos buscan marcas de aguja o señales de pinchazos que indiquen que las personas se han inyectado drogas ilícitas (véase Consumo de drogas inyectables). También examina a la persona afectada para detectar síntomas característicos de ciertos tipos de envenenamiento o intoxicación. El médico busca rastros de un fármaco, droga u otra sustancia en la piel de la persona afectada o bien la existencia de parches de medicamentos que se absorben a través de la piel y que pueden estar ocultos entre los pliegues de la piel, en el paladar o debajo de la lengua.

En ciertas intoxicaciones, las radiografías abdominales muestran la presencia y localización de las sustancias ingeridas. Los venenos que pueden ser visibles en las radiografías incluyen hierro, plomo, arsénico, otros metales y grandes paquetes de cocaína u otras drogas ilícitas que se han tragado o colocado en cavidades corporales (como el recto o la vagina) para que las drogas puedan ser contrabandeadas u ocultadas de los agentes de la ley (ver Transporte corporal y ocultamiento corporal de drogas). Las pilas y los imanes también son visibles en las radiografías, al igual que colmillos, dientes, espinas cartilaginosas y otras partes de los animales que pueden desprenderse y permanecer incrustadas en el cuerpo después de un ataque animal o envenenamiento por mordedura (mordedura animal u otro contacto que resulte en la entrada de veneno en el cuerpo de una persona).

Pruebas de detección de drogas

Los estuches para identificar drogas ilícitas en la orina se pueden comprar actualmente sin receta médica. La precisión de estos estuches puede variar significativamente. Por lo tanto, los resultados no deben considerarse como prueba de que se ha tomado, o no, una determinada droga ilícita. Estas pruebas se hacen mejor en la consulta con un profesional. Si se hace sin un profesional, deben comentarse los resultados con un profesional con experiencia en pruebas de detección de drogas ilícitas. El profesional puede ayudar a la persona a interpretar los resultados de las pruebas y extraer las conclusiones pertinentes.

Prevención de las intoxicaciones o envenenamientos

El uso cada vez más generalizado de los envases con tapas de seguridad a prueba de niños ha reducido enormemente el número de muertes por envenenamiento entre los menores de 5 años. Para evitar la intoxicación accidental, los medicamentos y otras sustancias potencialmente peligrosas deben mantenerse en sus envases originales y en lugares fuera del alcance de los niños. Las sustancias tóxicas, tales como insecticidas y productos de limpieza, no deben ponerse en botellas de bebidas o copas, aunque sea durante un periodo de tiempo corto. Se deben leer todas las etiquetas antes de tomar o administrar medicamentos o de utilizar productos para el hogar. Otras medidas preventivas son

  • El etiquetado claro de los productos para el hogar

  • El almacenamiento de fármacos (especialmente los opioides) y sustancias tóxicas o peligrosas en armarios cerrados con llave y fuera del alcance de los niños

  • El uso de detectores de monóxido de carbono

Los medicamentos vencidos o no utilizados después de completar un tratamiento deben desecharse de manera segura. Muchos hospitales, farmacias y organizaciones gubernamentales proporcionan contenedores para desecharlos o tienen programas que permiten a las personas entregar o enviar por correo los medicamentos para su eliminación segura. Muchos medicamentos pueden desecharse con la basura doméstica. Deben retirarse de sus recipientes originales y mezclarse con un material que no sea atractivo para los animales (como tierra, posos de café o arena para gatos) y colocarse en un recipiente de basura que sea inaccesible para los niños. Algunos medicamentos pueden desecharse por el desagüe o el inodoro, pero otros no son adecuados para este tipo de eliminación. Las personas pueden encontrar información en el sitio web de las autoridades sanitarias locales o nacionales, o llamar a una farmacia local para obtener asesoramiento sobre cómo desechar adecuadamente los medicamentos.

Limitar la cantidad de analgésicos sin prescripción en un único recipiente reduce la gravedad de las intoxicaciones, sobre todo con el paracetamol (acetaminofeno), la aspirina (ácido acetilsalicílico) o el ibuprofeno. Las marcas de identificación impresas en pastillas y cápsulas por el fabricante del medicamento pueden evitar la confusión y los errores de los farmacéuticos, de los profesionales de la salud y de otros.Limitar la cantidad de analgésicos sin prescripción en un único recipiente reduce la gravedad de las intoxicaciones, sobre todo con el paracetamol (acetaminofeno), la aspirina (ácido acetilsalicílico) o el ibuprofeno. Las marcas de identificación impresas en pastillas y cápsulas por el fabricante del medicamento pueden evitar la confusión y los errores de los farmacéuticos, de los profesionales de la salud y de otros.

¿Sabías que...?

  • En los Estados Unidos, el número de teléfono del centro de atención toxicológica es el 1-800-222-1222.

Tratamiento de las intoxicaciones

Algunas de las personas que han sufrido un envenenamiento deben ser hospitalizadas. La mayoría se recuperan totalmente con una atención médica rápida.

Los principios para el tratamiento de cualquier intoxicación son los mismos:

  • Mantener las funciones vitales como la respiración, la presión arterial, la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca

  • Evitar que prosiga la absorción

  • Incrementar la eliminación del tóxico

  • Administrar antídotos específicos (sustancias que eliminan, inactivan o contrarrestan los efectos del tóxico) si los hay

  • Evitar la reexposición

El objetivo habitual del tratamiento hospitalario es mantener a la persona médicamente estable y con vida hasta que el tóxico haya desaparecido o el organismo lo haya inactivado. A largo plazo, el hígado inactiva la mayor parte de las sustancias tóxicas y se excretan en la orina.

Tratamiento sintomático

Una intoxicación suele requerir un tratamiento, denominado cuidados de soporte, para estabilizar el corazón, la presión arterial y la respiración hasta que desaparezca el tóxico o sea inactivado. Por ejemplo, una persona que esté muy soñolienta o comatosa puede necesitar una sonda de respiración introducida en la tráquea. La sonda se fija a un ventilador mecánico que mantiene la respiración de la persona. La sonda evita que el vómito entre en los pulmones y el respirador asegura una respiración adecuada.

De igual modo, puede ser necesario un tratamiento para controlar las convulsiones, la fiebre o los vómitos. Si un veneno causa fiebre alta, la persona necesitará ser enfriada, por ejemplo, con una manta de enfriamiento o a veces mediante la aplicación de agua fría o hielo sobre la piel.

Si los riñones dejan de funcionar será necesaria una hemodiálisis. Si la lesión hepática es extensa, puede requerirse un tratamiento para la insuficiencia hepática. Si el hígado o los riñones presentan una lesión permanente grave, puede ser necesario un trasplante de hígado o trasplante de riñón.

Eliminación del veneno o tóxico de los ojos y de la piel

Los tóxicos en los ojos o en la piel generalmente deben lavarse con grandes cantidades de agua del grifo o una mezcla de sal y agua (solución salina). A veces es útil lavarse la piel con agua y jabón.

Además, en el caso de venenos que puedan absorberse a través de la piel o causar daños al contacto con la piel o las membranas mucosas, la ropa contaminada con la sustancia venenosa debe retirarse cuidadosamente para evitar una exposición adicional.

Evitar la absorción del tóxico o veneno

Son muy pocas las sustancias tóxicas (venenos) ingeridas cuya absorción es tan rápida que impide que se puedan tomar medidas para mantenerlas fuera del torrente sanguíneo. Sin embargo, tales medidas son eficaces solo para ciertas sustancias tóxicas y situaciones.

El carbón activado es un polvo negro que ha sido procesado para poder administrarse con fines médicos, si es necesario. A veces se administra en los servicios de urgencias del hospital a las personas que han ingerido tóxicos. El carbón activado se une al tóxico que queda en el aparato digestivo y evita que la sangre lo absorba. El carbón activado se suele tomar por vía oral si la persona está alerta y es cooperativa. No se recomienda la introducción de carbón activado a través de un tubo colocado en la nariz o en la boca de personas que no cooperan o que están letárgicas. A veces, los médicos administran carbón activado cada 4 o 6 horas para ayudar a limpiar el organismo de la sustancia tóxica. El carbón activado no neutraliza todos los tóxicos. Por ejemplo, el carbón activado no se une al alcohol, al hierro ni a muchos productos químicos del hogar. El carbón pasa por el tracto digestivo y finalmente se elimina con las deposiciones.

El vaciado de estómago (inducir el vómito o lavado gástrico) con jarabe de ipecacuana o usando una sonda para verter agua en el estómago, una práctica común en el pasado, ahora generalmente se evita porque elimina solo una pequeña cantidad del veneno y puede causar complicaciones graves.

Lavado intestinal completo es un método de tratamiento diseñado para eliminar un veneno del tubo digestivo. Solo se utiliza de vez en cuando, por ejemplo, para la intoxicación grave causada por venenos que se atascan en el tubo digestivo o necesitan moverse físicamente (como paquetes escondidos de drogas de contrabando) o venenos que se absorben lentamente (como algunos fármacos de liberación prolongada) o no absorbidos por el carbón activado (como el hierro y el plomo).

Potenciar la eliminación del tóxico o veneno

Si un veneno sigue siendo potencialmente mortal a pesar del uso de carbón activado y antídotos, pueden ser necesarios tratamientos más complejos que eliminen el veneno. Los tratamientos más frecuentes son la hemodiálisis y la hemoperfusión con carbón activado.

En la hemodiálisis, se utiliza un riñón artificial (dializador) para filtrar el tóxico o veneno directamente desde el torrente sanguíneo. Para hacer esto, se insertan unos tubos pequeños (catéteres) en los vasos sanguíneos, un tubo para el drenaje de la sangre de una arteria y otro para devolver la sangre a una vena. Antes de devolver la sangre al organismo se pasa a través de filtros especiales para eliminar la sustancia tóxica.

La alcalinización de la orina se utiliza a veces. En este procedimiento se administra una solución de bicarbonato sódico (compuesto químico de los gasificantes de repostería) vía intravenosa para hacer la orina más alcalina o básica (opuesto de ácida). Esto puede aumentar la cantidad de ciertos fármacos (como la aspirina y los barbitúricos) excretados en la orina.se utiliza a veces. En este procedimiento se administra una solución de bicarbonato sódico (compuesto químico de los gasificantes de repostería) vía intravenosa para hacer la orina más alcalina o básica (opuesto de ácida). Esto puede aumentar la cantidad de ciertos fármacos (como la aspirina y los barbitúricos) excretados en la orina.

Antídotos

Aunque la mayoría de venenos, fármacos y medicamentos no tienen antídotos específicos (a diferencia de la percepción popular de la televisión y las películas), algunos sí los tienen. Algunos medicamentos y drogas comunes que pueden requerir antídotos específicos son el paracetamol (acetaminofeno) (su Aunque la mayoría de venenos, fármacos y medicamentos no tienen antídotos específicos (a diferencia de la percepción popular de la televisión y las películas), algunos sí los tienen. Algunos medicamentos y drogas comunes que pueden requerir antídotos específicos son el paracetamol (acetaminofeno) (suantídoto es la N-acetilcisteína) y opioides como la heroína y el fentanilo (su antídoto es la naloxona). Algunas mordeduras y picaduras venenosas también tienen antídotos (véase ) y opioides como la heroína y el fentanilo (su antídoto es la naloxona). Algunas mordeduras y picaduras venenosas también tienen antídotos (véaseMordeduras de serpiente). No todo el mundo que ha estado expuesta a un veneno requiere su antídoto. Muchas personas se recuperan por sí solos. Pero con una intoxicación grave, los antídotos pueden salvar la vida.

Evaluación de la salud mental

Las personas que intentan suicidarse envenenándose necesitan una evaluación mental al igual que un tratamiento adecuado.

Más información

Los siguientes son algunos recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el Manual no se hace responsable del contenido de estos recursos.

  1. America's Poison Centers (Centros toxicológicos estadounidenses): representa a los centros toxicológicos con sede en Estados Unidos que proporcionan servicios gratuitos y confidenciales (24 horas al día, 7 días a la semana) a través de la línea de ayuda para intoxicaciones (1-800-222-1222)

  2. Disposal of Unused Medicines: What You Should Know: información sobre cómo desechar de forma segura los medicamentos no utilizados

  3. PoisonHelp.org: Ayuda gratuita y confidencial en línea sobre sustancias tóxicas específicas.

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