Los trastornos de los riñones y de las vías urinarias pueden afectar a uno o a ambos riñones, a uno o a ambos uréteres, a la vejiga o la uretra, y en los varones a la próstata, a uno o ambos testículos o al epidídimo. Los problemas del sistema reproductor masculino se manifiestan a menudo en forma de dolor escrotal, hinchazón escrotal, sangre en el semen o erección persistente.
Algunos trastornos del tracto urinario no suelen causar síntomas hasta que el problema está muy avanzado. Entre los que se incluyen
Cálculos que no bloquean el flujo de orina
Algunas infecciones leves
A veces, existen síntomas, pero son muy generales o vagos y no siempre están relacionados de forma obvia con los riñones. Por ejemplo, los únicos síntomas de insuficiencia renal avanzada podrían ser una sensación general de enfermedad (malestar), inapetencia o náuseas. En ancianos, la confusión podría ser el primer síntoma reconocible de infección o de insuficiencia renal.
Los síntomas que más suelen indicar la presencia de un problema renal o urinario consisten en
Hinchazón de los pies o de las piernas
Problemas para orinar (incluyendo sangre en la orina, cambios en el color u olor de la orina, micción excesiva o frecuente, gas en la orina, dolor o ardor al orinar, urgencia y titubeo, esfuerzo y goteo al orinar)
La incontinencia es una pérdida incontrolable de orina, que puede tener diversas causas.
(Véase también Biología de los riñones y de las vías urinarias.)