El dolor causado por una enfermedad renal generalmente se percibe en el flanco o en la región lumbar. Algunas veces, el dolor se extiende hasta el centro del abdomen. Por lo general, el dolor se debe a que la capa exterior del riñón (cápsula renal) queda estirada debido a un trastorno que causa inflamación rápida del riñón o porque un cálculo ha penetrado en uno de los uréteres (tubos que conectan los riñones con la vejiga). El dolor renal intenso se acompaña a menudo de náuseas y vómitos.
(Véase Introducción a los síntomas del tracto urinario.)
Causas del dolor en el flanco
Un cálculo renal causa un dolor insoportable al entrar en el uréter. La contracción del uréter en respuesta al cálculo, produce un dolor intenso, de tipo cólico (cólico renal o ureteral) en el flanco o en la región lumbar que con frecuencia se extiende hacia la ingle o, en los varones, hacia el testículo. De modo característico, el dolor se produce en oleadas. Cada episodio de dolor dura entre 20 y 60 minutos y después cesa. El dolor desaparece cuando el uréter se relaja o cuando el cálculo pasa al interior de la vejiga.
Las infecciones renales (pielonefritis) causan inflamación del tejido renal con distensión de la cápsula renal provocando un dolor fijo y constante. Los tumores renales habitualmente no causan dolor hasta que adquieren gran tamaño.
Otros trastornos que causan dolor en el flanco incluyen el bloqueo agudo del flujo de sangre al riñón o al intestino, un aneurisma aórtico abdominal roto y, en algunos casos, íntegro, problemas en la columna vertebral o en los nervios raquídeos, lesiones del aparato locomotor y tumores que afectan a la parte posterior del abdomen (retroperitoneo).
Evaluación y tratamiento del dolor en el flanco
Después de registrar los síntomas, el médico examina al paciente y normalmente realiza un análisis de orina para comprobar la presencia de glóbulos rojos (eritrocitos) o una elevación del número de glóbulos blancos (leucocitos). Los glóbulos blancos en la orina sugieren la presencia de una infección. Si se sospecha una infección, generalmente se realiza un cultivo de orina. Un paciente con un dolor muy intenso de tipo cólico y con sangre en la orina es muy probable que tenga un cálculo renal. Un paciente con un dolor más moderado, fijo, con aumento del dolor tras la percusión sobre uno de los riñones, fiebre y un número elevado de glóbulos blancos en la orina tiene, probablemente, una infección renal.
Si se sospecha un cálculo renal, el médico suele solicitar una tomografía computarizada (TC) o una ecografía para determinar si el cálculo es la causa del dolor, su tamaño y localización, y si obstruye en gran medida el flujo urinario. No se emplea contraste intravenoso para este tipo de TC. Si el médico no está seguro de la causa del dolor suele realizarse una TC con contraste intravenoso u otra prueba de diagnóstico por la imagen.
Se trata el trastorno subyacente. El dolor leve se alivia con paracetamol (acetaminofeno) o antiinflamatorios no esteroideos (AINE). El dolor ocasionado por los cálculos renales puede ser intenso y requerir el uso de opiáceos orales o intravenosos.