La mastoiditis es una infección bacteriana de la apófisis mastoides, que es el hueso prominente situado detrás del oído.
La mastoiditis suele aparecer cuando una otitis media aguda que no ha recibido tratamiento o que no ha sido tratada adecuadamente se extiende desde el oído medio hasta el hueso que lo circunda, la apófisis mastoides (parte del hueso temporal, el hueso del cráneo que contiene parte del conducto auditivo, el oído medio y el oído interno). La mayoría de las infecciones mastoides son causadas por bacterias neumocócicas. Las vacunas neumocócicas conjugadas han reducido significativamente la infección por la bacteria neumococo y la mastoiditis es poco frecuente. Una mastoiditis tratada incorrectamente puede provocar sordera, infección de la sangre (sepsis), infección de las membranas que envuelven el cerebro (meningitis), un absceso cerebral o la muerte.
Síntomas de la mastoiditis
Por lo general, los síntomas de la mastoiditis aparecen al cabo de un tiempo que varía entre algunos días y algunas semanas después del desarrollo de la otitis media aguda, a medida que la infección diseminada destruye la parte interna de la apófisis mastoides. En e hueso puede formase una acumulación de pus (absceso). La piel que recubre la apófisis mastoides puede tornarse roja, inflamada y dolorosa, y el oído externo se desplaza hacia un lado y hacia abajo. Otros síntomas son fiebre, dolor alrededor y dentro del oído, y una secreción profusa y cremosa. El dolor tiende a ser persistente y pulsátil. La pérdida auditiva puede empeorar progresivamente.
Diagnóstico de la mastoiditis
Evaluación médica
Tomografía computarizada
El médico suele basar el diagnóstico en los síntomas. Los médicos suelen hacer una tomografía computarizada (TC) para confirmar el diagnóstico. Para identificar la bacteria causante de la infección, los médicos toman muestras de la secreción del oído, de modo que las bacterias presentes en la secreción puedan cultivarse en un laboratorio (cultivo). Si la persona no presenta secreción, el médico utiliza una aguja o practica una incisión en el tímpano y toma una muestra del líquido del oído medio.
Tratamiento de la mastoiditis
Antibióticos de administración intravenosa u oral
En ciertas ocasiones, intervención quirúrgica
A la mayoría de las personas con mastoiditis se les administra inmediatamente un antibiótico (como ceftriaxona o vancomicina) por vía intravenosa. En cambio, a las personas que no estén gravemente enfermas puede administrárseles un antibiótico (por ejemplo, ciprofloxacina) por vía oral. Después de este tratamiento inicial, los médicos usan los resultados del cultivo de laboratorio para determinar qué antibiótico es mejor utilizar. Los antibióticos pueden administrarse por vía oral cuando la persona comienza a recuperarse, y también se mantiene el tratamiento con ellos durante por lo menos 2 semanas.
Si se ha formado un absceso en el hueso, o la infección y la inflamación se vuelven crónicas, se requiere la extirpación quirúrgica de la parte infectada del hueso (mastoidectomía) y cirugía correctiva. Si el absceso no se drena, se coloca un tubo de timpanostomía para que el líquido infectado pueda drenar fuera del oído medio. A continuación, las personas reciben tratamiento con gotas antibióticas de fluoroquinolona durante 2 a 3 semanas. Se indica a la persona afectada que se introduzca una bola de algodón con vaselina en el oído cuando se bañe o se duche para evitar que penetre agua en el oído. Se debe evitar nadar.