El síndrome de Chédiak-Higashi es un trastorno de inmunodeficiencia hereditaria muy poco frecuente que se caracteriza por infección bacteriana respiratoria recurrente y otras infecciones, así como por falta de pigmento en el pelo, los ojos y la piel (albinismo).
Las personas con síndrome de Chédiak-Higashi suelen tener la piel pálida, pelo blanco o muy claro, y ojos rosados o gris azulado.
Los médicos examinan una muestra de sangre para detectar anomalías y hacen pruebas genéticas para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento consiste en antibióticos para prevenir infecciones, otros medicamentos para ayudar a la función del sistema inmunitario, y si es posible, trasplante de células madre.
(Véase también Introducción a las inmunodeficiencias.)
El síndrome de Chédiak-Higashi es un trastorno de inmunodeficiencia primaria. Suele heredarse como un trastorno autosómico recesivo (no ligado al sexo). Es decir, se requieren dos genes para que exista el trastorno, uno de cada progenitor.
Las personas con síndrome de Chédiak-Higashi son más susceptibles a las infecciones porque los fagocitos (tipos de glóbulos blancos (leucocitos), incluyendo neutrófilos, eosinófilos, monocitos y macrófagos) no funcionan con normalidad. Los fagocitos son células que ingieren (fagocitan) y destruyen a los microorganismos.
Síntomas del síndrome de Chédiak-Higashi
En el síndrome de Chédiak-Higashi, se forma poco o nada del pigmento melanina (albinismo). La melanina da a la piel, los ojos y el cabello su color. Por lo general, la piel es pálida, el pelo es de color claro o blanco, y los ojos pueden ser de color rosa o gris azulado pálido.
Este síndrome puede provocar también problemas oculares. Por ejemplo, la agudeza visual puede reducirse, y los ojos pueden ser sensibles a la luz (fotosensibilidad). Es común la aparición de nistagmo, que causa visión borrosa. Cuando se produce nistagmo, los ojos se mueven de manera rápida y repetida en una dirección, para luego volver lentamente a su posición original.
El síndrome Chédiak-Higashi también suele causar llagas en la boca, gingivitis y enfermedad periodontal.
Las personas con síndrome de Chédiak-Higashi sufren además frecuentes infecciones. Las infecciones por lo general afectan a las vías respiratorias, la piel y las membranas que recubren la cara interna de la boca.
En aproximadamente el 80% de las personas, el síndrome de Chédiak-Higashi evoluciona negativamente, causando fiebre, ictericia (una coloración amarillenta de la piel y de los ojos), agrandamiento del hígado y el bazo, inflamación de los ganglios linfáticos y tendencia a sangrar o presentar moretones que se forman con facilidad. El trastorno también puede afectar al sistema nervioso, causando debilidad, torpeza, dificultad para caminar, y convulsiones. Una vez que estos síntomas se desarrollan, el síndrome es generalmente fatal en 30 meses.
Diagnóstico de síndrome de Chédiak-Higashi
Examen de una muestra de sangre
Prueba genética
Se extrae y se examina una muestra de sangre con un microscopio. Ciertas anormalidades en los glóbulos blancos hacen sospechar que la persona padece síndrome de Chédiak-Higashi.
El diagnóstico puede confirmarse mediante pruebas genéticas, para las cuales se utiliza una muestra de sangre.
Debido a que este trastorno es muy poco frecuente, se hacen los análisis solo a los miembros de la familia que presentan síntomas de síndrome de Chédiak-Higashi.
Tratamiento del síndrome de Chédiak-Higashi
Antibióticos para prevenir infecciones
Interferón gamma y en ocasiones corticosteroides
Trasplante de células madre (progenitoras)
El tratamiento del síndrome de Chédiak-Higashi incluye antibióticos para ayudar a prevenir las infecciones e interferón gamma (un fármaco que modifica el sistema inmunitario) para ayudar a que el sistema inmunitario funcione mejor.
Los corticosteroides y la extirpación del bazo (esplenectomía) a veces alivian temporalmente los síntomas.
Sin embargo, a menos que se lleve a cabo un trasplante de células madre, la mayoría de las personas mueren a causa de las infecciones antes de los 7 años de edad. El trasplante de células madre de un donante con el mismo tipo de tejido puede curarlos. Por lo general, los niños reciben un fármaco de quimioterapia antes del trasplante (quimioterapia de acondicionamiento previa al trasplante) para reducir el riesgo de rechazo de las células trasplantadas. Alrededor del 60% de los niños siguen vivos 5 años después del trasplante.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.
Immune Deficiency Foundation: Chronic granulomatous disease and other phagocytic cell disorders: información completa sobre las inmunodeficiencias primarias, incluido el síndrome de Chédiak-Higashi, desde el diagnóstico y el tratamiento hasta la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas