Las masas mediastínicas están formadas por tumores, sacos llenos de fluido (quistes) y otras anomalías en los órganos del mediastino. Estos órganos incluyen el corazón, la glándula del timo, algunos ganglios linfáticos y parte del esófago, la aorta y las glándulas tiroides y paratiroides.
Estas masas pueden ser asintomáticas o pueden causar dolor torácico, pérdida de peso, fiebre, dificultad para tragar, tos o dificultad para respirar, sobre todo en niños.
Para el diagnóstico, se necesitan radiografías de tórax, tomografía computarizada (TC) y biopsia.
El tratamiento depende de la causa de la masa.
(Véase también Introducción a los trastornos pleurales y del mediastino.)
El mediastino abarca el área limitada por el esternón en la parte anterior, la columna vertebral en la parte posterior, el cuello en la parte superior y el diafragma en la parte inferior. Contiene el corazón, la glándula del timo, algunos ganglios linfáticos y parte de la tráquea, el esófago, la aorta y las glándulas tiroides y paratiroides. No incluye los pulmones.
Los médicos clasifican las masas según la parte del mediastino donde se desarrollan: anterior, media o posterior (véase la figura Dónde se localiza el mediastino). La zona en la que se desarrolla la masa puede dar una pista de la causa.
Las masas mediastínicas pueden ser
Maligno
Benigno
Las masas cancerosas son los linfomas (tanto de Hodgkin como no Hodgkin).
Las masas no cancerosas incluyen quistes en el corazón y bultos que se desarrollan en la pared de un órgano, como en el esófago (divertículo) o la aorta (aneurismas). Las infecciones pueden provocar que los ganglios linfáticos del mediastino se agranden.
Los niños pueden tener defectos de nacimiento en el mediastino (por ejemplo, quistes, anomalías de los vasos sanguíneos o desarrollo anómalo del esófago).
Los órganos pueden hipertrofiarse, como ocurre cuando se forma un bocio en la glándula tiroidea.
Síntomas de las masas mediastínicas
A veces, las masas del mediastino no causan síntomas, especialmente las masas pequeñas en adultos. En niños es más probable que dichas masas, incluidos los cánceres, sí causen síntomas.
Los más comunes en adultos y niños son dolor torácico y pérdida de peso. Algunas masas causan fiebre; otras, dificultad para tragar. En los niños, las masas del mediastino son más propensas a causar tos o dificultad respiratoria porque la masa presiona las vías respiratorias.
Diagnóstico de masas mediastínicas
Radiografía de tórax
A menudo, las masas del mediastino se descubren cuando se realiza una radiografía de tórax u otra prueba de diagnóstico por la imagen para evaluar síntomas como dolor torácico, tos o dificultad para respirar, o cuando se llevan a cabo dichas pruebas por alguna otra razón.
Se necesitan pruebas adicionales, por regla general tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética nuclear (RMN) y biopsia, para determinar el origen de la masa.
Tratamiento de las masas mediastínicas
El tratamiento depende de la causa
El tratamiento depende de la causa. Si la masa no es un cáncer y no provoca síntomas, los médicos pueden controlar a la persona afectada de forma regular en vez de tratar la masa. Los cánceres se pueden extirpar quirúrgicamente o tratarse con quimioterapia. Por lo general, las infecciones que causan inflamación de los ganglios linfáticos se tratan con antibióticos o fármacos antimicóticos.