La neumoconiosis de los mineros del carbón es una enfermedad pulmonar causada por depósitos de polvo de carbón en los pulmones.
Los síntomas consisten en tos y dificultad respiratoria que pueden progresar con el tiempo.
Para hacer el diagnóstico se utilizan radiografías de tórax y tomografía computarizada.
Las personas afectadas pueden tomar medicamentos para facilitar la respiración.
La prevención mediante la minimización de la exposición al polvo de la minería del carbón es importante.
(Véase también Introducción a las enfermedades pulmonares ambientales y profesionales.)
Las personas con neumoconiosis del trabajador del carbón tienen
Neumonoconiosis simple
Neumonoconiosis complicada, también conocida como fibrosis masiva progresiva
En la forma simple de la neumoconiosis de los mineros del carbón, el polvo de carbón se acumula alrededor de las vías respiratorias de pequeño calibre de los pulmones (bronquiolos). Las personas con neumoconiosis simple del trabajador del carbón por lo general no presentan síntomas respiratorios.
La neumoconiosis complicada del trabajador del carbón o fibrosis masiva progresiva es una forma más grave de la enfermedad que afecta a algunas personas con neumoconiosis simple del trabajador del carbón. Se desarrollan grandes cicatrices (por lo menos media pulgada [1,3 cm] de diámetro) en los pulmones como reacción al polvo de la minería del carbón. La fibrosis masiva progresiva empeora aún después de suspender la exposición al polvo de carbón. Recientemente, se ha observado un rápido desarrollo de fibrosis masiva progresiva entre los jóvenes mineros del carbón, especialmente en el este de Estados Unidos. Las cicatrices pueden destruir el tejido pulmonar y los vasos sanguíneos de los pulmones.
Tras la promulgación de la Ley de seguridad y salud en las minas de carbón en 1969, se produjo un descenso en la neumoconiosis entre los trabajadores del carbón en Estados Unidos. Sin embargo, desde finales de la década de 1990 ha habido un resurgimiento de la neumoconiosis de los mineros del carbón, especialmente de la enfermedad progresiva grave. Este resurgimiento se debe probablemente a una mayor exposición a la sílice. Las posibles explicaciones para el aumento de la exposición a la sílice incluyen la desobediencia de las normas de salud y seguridad, un mayor contenido de sílice en el polvo de la minería del carbón, vetas de carbón menos accesibles que requieren atravesar más rocas y cambios en las prácticas laborales, como el uso de equipos de alta potencia que pueden producir más polvo con partículas más finas.
Causas de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón
La neumoconiosis del trabajador del carbón es una enfermedad pulmonar ocupacional consecuencia de la inhalación de polvo de minas de carbón durante mucho tiempo, a menudo 10 años o más. La exposición acumulativa al polvo es el factor de riesgo más importante en el desarrollo de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón.
La cantidad de sílice cristalina contenida en el polvo de la minería del carbón también es un factor de riesgo importante para la enfermedad progresiva. Los mineros que trabajan en minas subterráneas, más cerca del punto de extracción, y los que participan en el corte o la perforación corren un mayor riesgo de sufrir neumoconiosis de los mineros del carbón.
Síntomas de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón
Los síntomas consisten en dificultad respiratoria, tos y producción de esputo. La enfermedad puede progresar incluso después de que cese la exposición. La fibrosis masiva progresiva puede evolucionar hasta una enfermedad pulmonar terminal.
Complicaciones
El polvo de la minería del carbón puede causar enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) independiente del tabaquismo. La enfermedad pulmonar obstructiva afecta a los mineros del carbón incluso en ausencia de neumoconiosis de los mineros del carbón. También es frecuente la bronquitis crónica con síntomas de tos y producción de esputo. La disminución de la funcionalidad pulmonar aumenta con la mayor exposición acumulativa al polvo.
La exposición al polvo de la minería del carbón está asociada a un mayor riesgo de artritis reumatoide.
Los trabajadores expuestos al polvo de la minería del carbón presentan un riesgo elevado de sufrir cáncer de pulmón. El entorno minero contiene múltiples factores que contribuyen al riesgo de cáncer de pulmón, como la inhalación de sílice y de gases de escape de diésel. El riesgo de tuberculosis también aumenta en las personas con neumoconiosis del trabajador del carbón.
Diagnóstico de neumoconiosis de los trabajadores del carbón
Antecedentes de exposición a la minería del carbón
Pruebas de imagen del tórax (tomografía computarizada o radiografía)
Los médicos establecen el diagnóstico de neumoconiosis del trabajador del carbón después de observar las manchas características en una radiografía de tórax o una tomografía computarizada (TC) de una persona que ha estado expuesta al polvo de la minería del carbón durante muchos años.
Tratamiento de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón
Reducción de la exposición adicional
Tratamiento de los síntomas
Los trabajadores con neumoconiosis más avanzada, como la fibrosis masiva progresiva, deben evitar una exposición adicional.
El tratamiento de la neumoconiosis del trabajador del carbón está dirigido a los síntomas. Las personas asintomáticas no requieren tratamiento alguno. Sin embargo, los trabajadores que presentan signos de enfermedad pulmonar obstructiva (por ejemplo, dificultad para respirar) pueden beneficiarse de los tratamientos utilizados para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Una persona con síntomas de enfermedad avanzada puede beneficiarse de la oxigenoterapia y la rehabilitación pulmonar para facilitar las actividades cotidianas.
El trasplante de pulmón se recomienda para las personas más gravemente afectadas.
Se recomienda a los mineros del carbón fumadores que abandonen el hábito de fumar (véase Dejar de fumar). Los trabajadores deben ser monitorizados para que la tuberculosis y otras complicaciones se puedan detectar de forma temprana.
Se puede aconsejar a los trabajadores que reciban la vacuna neumocócica, la vacuna contra la COVID-19 y la vacunación contra la gripe anual para ayudar a proteger al organismo contra las infecciones a las que puede ser más vulnerable.
Prevención de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón
Las medidas preventivas comienzan con la eliminación o la reducción de la exposición, como la supresión del polvo de carbón en el lugar de trabajo y el uso de sistemas de ventilación. Un respirador correctamente ajustado que filtre el aire puede proporcionar algún beneficio adicional.
Los médicos suelen recomendar que los trabajadores del carbón se sometan a radiografías de tórax de cribado, para que la enfermedad se pueda detectar en una etapa relativamente temprana. Si se detecta la enfermedad, se debe minimizar la exposición adicional al polvo de la minería del carbón para limitar la progresión de la enfermedad.