La lesión por inhalación de gases irritantes es el resultado la inhalación de gases que se disuelven en el agua de la mucosa de las vías respiratorias y causan una respuesta inflamatoria.
Los síntomas dependen de qué gas o agente químico se trate, cuán profundamente se inhale y durante cuánto tiempo.
Los síntomas incluyen irritación de los ojos o la nariz, tos, sangre en el esputo y dificultad respiratoria.
Para determinar la magnitud del daño pulmonar producido se utilizan la radiografía de tórax, la tomografía computarizada y las pruebas de respiración.
Para abrir las vías respiratorias y disminuir la inflamación se proporciona oxígeno y tratamiento con fármacos.
Muchos tipos de gases, como cloro, fosgeno, dióxido de azufre, sulfuro de hidrógeno, dióxido de nitrógeno y amoníaco, pueden liberarse de repente a causa de un accidente industrial e irritar gravemente los pulmones. Los gases también se han usado como agentes de guerra química.
Las sustancias potencialmente peligrosas se pueden inhalar en forma de gases, humos, vapores, nieblas, aerosoles y humo de tabaco. Las sustancias tóxicas transportadas por el aire pueden dañar las vías respiratorias (tienen efectos locales) y también pueden causar lesiones en todo el cuerpo (sistémicas). La mayoría de los gases irritantes son solubles en agua y causan la aparición brusca de síntomas irritantes en las superficies mucosas con las que entran en contacto. Estos síntomas, que incluyen ojos llorosos, secreción nasal y ardor en la boca y la cara, pueden servir como signos de alarma para alejarse de la exposición, si es posible.
Los gases que son menos solubles en agua, como el dióxido de nitrógeno y el fosgeno, tienen pocas propiedades que constituyan motivo de alarma. La enfermedad de los trabajadores de los silos (que afecta principalmente a los granjeros) se produce por la inhalación de vapores que contienen dióxido de nitrógeno liberado por el forraje húmedo, como el maíz o los cereales recién cosechados. Puede que el líquido no aparezca en los pulmones hasta 12 horas después de la exposición;
El potencial de exposición existe en entornos no laborales. Una exposición doméstica potencial común es la que consiste en mezclar el amoníaco doméstico con productos de limpieza que contengan lejía, lo que conduce a la liberación del gas irritante cloramina.
(Véase también Agentes pulmonares de guerra química y Introducción a las enfermedades pulmonares ambientales y profesionales.)
Síntomas de la lesión por inhalación de gas irritante
Los gases solubles como el cloro, el amoníaco y el ácido fluorhídrico, producen graves quemaduras en los ojos, la nariz, la garganta, la tráquea y en las vías respiratorias de gran calibre al cabo de pocos minutos de la exposición a ellos. A menudo causan tos y sangre en el esputo (hemoptisis). También son comunes las arcadas y la dificultad respiratoria.
Los gases menos solubles, como el dióxido de nitrógeno y el fosgeno, causan dificultad respiratoria, en ocasiones grave, al cabo de 3 o 4 horas y, a veces, hasta 12 horas después de la exposición. Con los gases menos solubles, se puede producir una lesión pulmonar a largo plazo y causar sibilancias crónicas y dificultad respiratoria.
Diagnóstico de la lesión por inhalación de gas irritante
Antecedentes de exposición
Pruebas de imagen del tórax (radiografía o tomografía computarizada)
Una radiografía de tórax puede mostrar la aparición de un edema pulmonar (líquido en los pulmones). La tomografía computarizada es especialmente útil cuando se trata de personas cuya radiografía de tórax es normal pese a tener síntomas de la enfermedad.
Se coloca un sensor sobre el dedo del paciente para determinar la cantidad de oxígeno en la sangre (pulsioximetría).
Las pruebas de funcionalidad pulmonar se utilizan para evaluar los efectos crónicos cuando hay síntomas persistentes después de una lesión aguda.
Tratamiento de la lesión por inhalación de gas irritante
La eliminación de la exposición
Atención respiratoria de apoyo
El tratamiento depende de la naturaleza y la gravedad de la exposición. La eliminación de la exposición y el cuidado respiratorio de apoyo constituyen una piedra angular del tratamiento. Inicialmente, las personas deben ser trasladadas al aire fresco y recibir oxígeno suplementario. Las personas que experimentan una exposición de alta intensidad, como las causadas por accidentes industriales, a menudo son atendidas inicialmente por el personal de emergencia y luego trasladadas a un hospital para su evaluación y tratamiento adicionales. Los broncodilatadores, que abren las vías respiratorias, y la oxigenoterapia pueden utilizarse en personas con una exposición menos grave.
Pronóstico de la lesión por inhalación de gas irritante
El pronóstico depende de la naturaleza y la gravedad de la exposición. La mayoría de las personas con una exposición menos grave se recuperan por completo, pero pueden desarrollar una lesión pulmonar persistente con obstrucción reversible de las vías respiratorias (síndrome de disfunción reactiva de las vías respiratorias) o, con menos frecuencia, bronquiolitis y/o bronquiectasia.
¿Sabías que...?
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Prevención de la lesión por inhalación de gases irritantes
El mejor modo de prevenir la exposición es obrar con extrema cautela cuando se manipulan gases y sustancias químicas. Las personas que usan productos de limpieza u otros productos químicos en el hogar deben trabajar en áreas bien ventiladas.
Los agricultores deben saber que la exposición accidental a gases tóxicos en los silos es peligrosa, posiblemente mortal. No se debe entrar a rescatar a una persona expuesta en ambientes en los que puedan estar presentes gases tóxicos a menos se disponga de un equipo de protección.
