La tendinitis es la inflamación de un tendón. La tenosinovitis es una tendinitis acompañada de inflamación de la cubierta protectora que recubre el tendón (vaina tendinosa).
La causa no siempre se conoce.
Los tendones duelen, en particular con el movimiento, y a veces se hinchan.
El diagnóstico suele basarse en los síntomas y en los resultados de la exploración física.
Puede ser beneficioso el uso de una férula, la aplicación de calor o frío y el tratamiento con fármacos antiinflamatorios no esteroideos.
Los tendones son cordones fibrosos de tejido resistente que conectan los músculos a los huesos. Algunos tendones están rodeados por vainas tendinosas. (Véase también Introducción a los trastornos de los músculos, las bolsas sinoviales y los tendones.)
La causa de la tendinitis suele ser desconocida. La tendinitis suele producirse en personas de mediana edad o de edad avanzada, porque es a estas edades cuando los tendones se debilitan y se hacen más vulnerables a las lesiones y a la inflamación. (El debilitamiento del tendón, denominado tendinopatía, suele ser consecuencia de múltiples pequeños desgarros que se producen con el tiempo. Los tendones afectados pueden desgarrarse completamente de forma gradual o repentina). Las tendinitis también aparecen en personas jóvenes que practican ejercicio intenso (pueden desarrollar tendinitis del manguito de los rotadores, véase también Lesión del manguito de los rotadores/bursitis subacromial) y en personas que realizan tareas repetitivas.
Ciertos tendones son particularmente susceptibles a la inflamación:
Tendones del hombro (manguito de los rotadores): la inflamación de estos tendones es la causa más frecuente de dolor en el hombro (véase Lesión del manguito de los rotadores/bursitis subacromial).
Los dos tendones que extienden el pulgar alejándolo de la mano: la inflamación de estos tendones se denomina síndrome De Quervain.
Los tendones flexores que cierran los dedos de la mano: la inflamación provoca que estos tendones queden atrapados en sus vainas, produciendo una sensación de crujido (dedo en gatillo).
El tendón del bíceps en la parte superior del brazo (tendón bicipital): puede aparecer dolor al doblar el codo o cuando el brazo se eleva o realiza un movimiento de rotación.
El tendón de Aquiles del talón: el dolor se produce en la parte posterior del talón (tendinitis de Aquiles).
Un tendón que pasa por el lado de la rodilla (tendón poplíteo): el dolor se produce en la parte externa de la rodilla.
Los tendones cercanos al hueso de la cadera (trocánter): dado que las bolsas sinoviales también pueden estar afectadas, el término bursitis trocantérea se usa frecuentemente para referirse a la inflamación de estos tendones.
Algunos antibióticos, como las fluoroquinolonas, pueden aumentar el riesgo de tendinopatía (debilitamiento del tendón) y rotura del tendón.
Ciertas enfermedades de las articulaciones, como artritis reumatoide, esclerosis sistémica, gota, diabetes y artritis reactiva pueden aumentar el riesgo de tenosinovitis. En las personas con gonorrea, especialmente en las mujeres, los gonococos pueden causar tenosinovitis, que suele afectar los tejidos de los hombros, las muñecas, los dedos de las manos, las caderas, los tobillos o los pies.
Síntomas de la tendinitis y tenosinovitis
Los tendones inflamados suelen doler cuando se mueven o al presionarlos. Mover las articulaciones cercanas al tendón, aunque sea levemente, puede causar dolor en función de la gravedad de la tendinitis. En ocasiones, los tendones o sus vainas se hinchan o están calientes.
Si la tendinitis dura mucho tiempo, pueden formarse depósitos de calcio. La zona alrededor de la articulación del hombro suele estar afectada. Además de doler, el hombro puede estar rígido y débil. Al moverlo, cruje o se bloquea.
Diagnóstico de tendinitis y tenosinovitis
Evaluación médica
A veces, pruebas de diagnóstico por la imagen
Los médicos suelen diagnosticar tendinitis basándose en los síntomas y los resultados de la exploración física.
En ocasiones resultan útiles la resonancia magnética nuclear (RMN) o la ecografía.
Tratamiento de la tendinitis y tenosinovitis
Descanso o inmovilización, calor o frío, seguido de ejercicios
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
A veces, corticoesteroides inyectados
Con frecuencia son beneficiosos el reposo o la inmovilización con una férula o una escayola o la aplicación de calor o frío (cualquiera de los dos puede ser eficaz). La administración de dosis de AINE durante un periodo de entre 7 y 10 días reduce el dolor y la inflamación.
En algunos casos se inyectan en la vaina tendinosa corticoesteroides (como betametasona, metilprednisolona o triamcinolona) y anestésicos (como la lidocaína). Raras veces, la inyección causa un dolor que aparece horas después de su administración debido a que el corticoesteroide forma temporalmente cristales en el interior de la articulación o de la vaina. Este dolor dura menos de 24 horas y se trata con compresas frías y analgésicos.
Se pueden utilizar otros fármacos, dependiendo de la causa. Por ejemplo, si la causa es la gota, se utilizan indometacina o colquicina (frecuentemente denominada colchicina).
Después de controlar la inflamación, hay que hacer ejercicios varias veces al día para incrementar la amplitud de movimiento.
En la artritis reumatoide puede aparecer tendinitis crónica y persistente que puede requerir tratamiento quirúrgico para extirpar los tejidos inflamados. Después de la cirugía puede requerirse fisioterapia para aumentar la amplitud de movimiento y rehabilitar los músculos y los tendones. En ocasiones, se necesita cirugía pare retirar los depósitos de calcio de zonas afectadas por tendinitis de larga duración, como el área que rodea la articulación del hombro. Ocasionalmente se realiza cirugía para liberar cicatrices que limitan la funcionalidad o para eliminar parte de un hueso que roza contra un tendón.
La tendinitis del manguito de los rotadores
La tendinitis del manguito de los rotadores (véase también Lesión del manguito de los rotadores/bursitis subacromial) es la causa más común de dolor en el hombro. Causa dolor el levantar al brazo (en particular, entre 40 y 120°) o al vestirse. El dolor también suelen aparecer durante la noche, especialmente al acostarse sobre el brazo afectado.
Los síntomas de la tendinitis del manguito de los rotadores pueden aparecer de repente y ser intensos, en particular después de la actividad física, o pueden desarrollarse de forma más gradual y ser más leves.
Los médicos pueden solicitar radiografías para buscar depósitos de calcio en el tendón. En ocasiones resultan útiles la resonancia magnética nuclear (RMN) o la ecografía para confirmar que no hay un desgarro completo del tendón.
En el tratamiento pueden utilizarse ejercicios de amplitud de movimiento, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, a veces, una inyección de corticoesteroides. Casi nunca se realiza una intervención quirúrgica para retirar depósitos de calcio o reparar un tendón completamente desgarrado.