Métodos anticonceptivos hormonales

PorFrances E. Casey, MD, MPH, Virginia Commonwealth University Medical Center
Revisado/Modificado ago 2023
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Datos clave

Las hormonas anticonceptivas pueden ser

  • Tomadas por boca (anticonceptivos orales)

  • Introducidas en la vagina (anillos vaginales)

  • Aplicadas a la piel (parche)

  • Implantadas debajo de la piel

  • Inyectadas en el músculo

Estas hormonas son los estrógenos y los progestágenos (fármacos similares a la hormona progesterona). Los estrógenos y los progestágenos son las principales hormonas implicadas en el ciclo menstrual. Los métodos hormonales previenen el embarazo principalmente deteniendo la liberación de óvulos por parte de los ovarios (ovulación) o manteniendo una densidad tan espesa de la mucosidad en el cuello uterino que los espermatozoides no pueden atravesarlo y entrar en el útero. De este modo, los métodos hormonales evitan que el óvulo sea fecundado.

Todos los métodos hormonales tienen efectos secundarios y restricciones de uso similares.

Anticonceptivos orales

Los anticonceptivos orales, conocidos como píldoras de control de la natalidad o simplemente «la píldora», contienen una combinación de las hormonas progestina y estrógenos, o bien progestina sola.

Los comprimidos combinados (pastillas que contienen tanto estrógenos como progestágenos) se suelen tomar una vez al día durante 21 a 24 días; seguidamente, la toma se interrumpe durante 4 a 7 días (para que sobrevenga la menstruación) y luego se reanuda. Las pastillas inactivas (placebo) se suelen tomar durante los días en que no se toman las pastillas combinadas para establecer una rutina de tomar una pastilla al día. La píldora inactiva puede contener hierro y ácido fólico. El hierro se incluye para prevenir o tratar la carencia, ya que se pierde en la sangre menstrual cada mes. El ácido fólico se incluye en caso de que la mujer, que puede tener un déficit de ácido fólico sin saberlo, quede embarazada. El déficit de ácido fólico en una mujer embarazada aumenta el riesgo de anomalías congénitas, como la espina bífida.

A veces, las píldoras anticonceptivas combinadas de estrógeno-progestina se toman diariamente durante 12 semanas, y luego se descansa durante 1 semana. De esta forma, la menstruación solo tiene lugar 4 veces al año. O bien se toman diariamente en forma de píldora activa. En este caso, no hay sangrados programados (menstruación), pero es más probable que se produzcan de forma espontánea.

Aproximadamente un 0,3% de las mujeres que toman estas pastillas combinadas según las instrucciones quedan embarazadas durante el primer año de su uso. Sin embargo, las posibilidades de quedar embarazada aumentan considerablemente si la mujer se salta la toma de una pastilla, en especial las primeras del ciclo menstrual. Con el uso habitual (la forma en que la mayoría de las personas los usan), alrededor del 9% de las mujeres quedan embarazadas durante el primer año de uso.

La dosis de estrógenos en las pastillas combinados varía. En los pastillas combinadas, la dosis de estrógenos oscila entre 10 y 35 microgramos. Las mujeres sanas que no fuman pueden tomar dosis bajas de anticonceptivos combinados sin interrupción hasta la menopausia.

Si las mujeres olvidan tomar una pastilla combinada un día, deben tomar dos pastillas al día siguiente. Si olvidan tomar una pastilla durante 2 días, deben volver a tomar una pastilla cada día y deben usar un método anticonceptivo de apoyo durante los 7 días siguientes. Si las mujeres olvidan tomar una pastilla durante 2 días y han mantenido relaciones sexuales sin protección en los 5 días anteriores a esos 2 días, pueden considerar la anticoncepción de emergencia.

Las mujeres que presentan cáncer de mama no deben tomar píldoras, parches o anillos combinados de estrógeno-progestina.

Las píldoras de solo progestina se toman todos los días del mes, siendo importante la toma de este tipo de píldoras anticonceptivas a la misma hora del día. Suelen dar lugar a sangrados irregulares. Las tasas de embarazo con estas píldoras y con píldoras combinadas son similares, siempre que se utilicen según las instrucciones. En general, las píldoras de progestina solo se prescriben en mujeres que no deben tomar estrógeno. Por ejemplo, las pastillas de solo progestina las pueden tomar mujeres que padecen migrañas con aura (síntomas que se producen antes de la jaqueca), hipertensión arterial o diabetes grave (véase Dolencias con las que está prohibido el uso de anticonceptivos orales combinados) y, por lo tanto, no deben tomar estrógenos. Si pasan más de 27 horas entre la toma de píldoras de solo progestina, las mujeres deben usar un método anticonceptivo de apoyo durante los 7 días siguientes, además de tomar el anticonceptivo de solo progestina todos los días. Las mujeres que presentan cáncer de mama no deben tomar píldoras, implantes o inyecciones de solo progestágeno.

Inicio de los anticonceptivos orales

Antes de que la mujer comience a tomar anticonceptivos orales, debe consultar a un médico. Los médicos preguntan a la mujer por sus antecedentes médicos, sociales y familiares para determinar si existe algún problema de salud para el que tomar estos anticonceptivos suponga un riesgo. También miden la presión arterial. Si es alta, no se deben recetar anticonceptivos orales combinados (estrógenos más progestina). Se puede realizar una prueba de embarazo para descartar esa posibilidad. Además, se suele hacer una exploración física, aunque no sea necesaria antes de que la mujer comience a tomar anticonceptivos orales. Tres meses después de comenzar a tomar anticonceptivos orales, la mujer debe someterse a otra exploración para determinar si la presión arterial ha variado. Si no es así, la exploración será de carácter anual. Los anticonceptivos orales se pueden recetar para 13 meses a la vez.

Se puede empezar a tomar anticonceptivos orales en cualquier momento del mes. Sin embargo, si comienzan a tomarlos más de 5 días después del primer día de su período, deben usar un método anticonceptivo de apoyo durante los 7 días siguientes, además de tomar el anticonceptivo oral.

El momento en el que la mujer puede empezar a tomar anticonceptivos orales combinados después del embarazo varía:

  • Después de un aborto espontáneo o un aborto durante el primer trimestre del embarazo: comience de inmediato

  • Después de un aborto espontáneo, un parto o un aborto durante el segundo trimestre: comience en un plazo máximo de 1 semana si no presenta otros factores de riesgo para desarrollar coágulos de sangre (como tabaquismo, diabetes o hipertensión arterial)

  • Para un parto después de las 28 semanas de gestación: espere 21 días (espere 42 días si está amamantando o presenta factores de riesgo de coágulos de sangre, incluido el parto por cesárea)

Las mujeres que tienen factores de riesgo para los trombos deben esperar porque dichos trombos se producen más a menudo durante el embarazo y después del parto. Tomar anticonceptivos orales combinados también provoca una mayor probabilidad de que se formen trombos.

Los anticonceptivos orales que solo contienen progestina se pueden tomar inmediatamente después del nacimiento del bebé.

En la mayoría de las mujeres que han dado a luz recientemente, están exclusivamente amamantando y no han tenido un período menstrual, es poco probable que el embarazo se produzca durante los 6 meses posteriores al parto, incluso cuando no se usan anticonceptivos. Sin embargo, se recomienda comenzar a utilizar anticonceptivos dentro de los 3 meses posteriores al parto si se ha iniciado el biberón o hay interrupciones en la lactancia.

Si una mujer padece diabetes o arteriopatía coronaria o presenta factores de riesgo de ambas enfermedades (por ejemplo, un pariente cercano con uno de los dos trastornos), se suele realizar un análisis de sangre para medir las concentraciones de colesterol, otras grasas (lípidos) y azúcar (glucosa) antes de prescribir un anticonceptivo combinado. Incluso si estos niveles fuesen anómalos, se puede recetar un anticonceptivo combinado con dosis bajas de estrógenos. No obstante, se realizan análisis de sangre periódicos para supervisar los niveles de lípidos y de azúcar. Por lo general, las mujeres con diabetes pueden tomar anticonceptivos orales combinados, a menos que la diabetes haya dañado los vasos sanguíneos o que hayan padecido diabetes durante más de 20 años.

Si la mujer ha sufrido un trastorno hepático, se le realizan pruebas para evaluar el funcionamiento del hígado. Si los resultados son normales, se pueden tomar anticonceptivos orales.

Además, antes de comenzar a tomar anticonceptivos orales, la mujer debe consultar con el médico las ventajas y las desventajas en su caso particular.

Ventajas

La principal ventaja de los anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas) es la anticoncepción continua y fiable si se toman según las instrucciones.

Además, la toma de anticonceptivos orales reduce la aparición de lo siguiente:

El riesgo de desarrollar cáncer de útero y cáncer de ovarios permanece reducido durante por lo menos 20 años después de haber dejado de tomar los anticonceptivos. Los anticonceptivos orales reducen el riesgo de cáncer de útero en un 60% después de tomarlos durante 10 años como mínimo y de cáncer de ovarios en aproximadamente un 50% después de tomarlos durante 5 años y en un 80% después de tomarlos durante 10 años o más.

Los anticonceptivos orales que se toman al comienzo de un embarazo no dañan al feto. Sin embargo, deben interrumpirse en cuanto la mujer se dé cuenta de que está embarazada. Los anticonceptivos orales no tienen ningún efecto a largo plazo sobre la fertilidad, aunque es posible que no se libere un óvulo (ovulación) por espacio de varios meses después de suspender los fármacos.

¿Sabías que...?

  • Las hormonas anticonceptivas tienen algunos beneficios para la salud.

Desventajas

Aunque los anticonceptivos orales pueden ocasionar algunos efectos secundarios, el riesgo general de estos efectos es pequeño. Los efectos secundarios más frecuentes son la hinchazón, la sensibilidad mamaria, las náuseas y el dolor de cabeza.

Las píldoras que solo contienen progestina suelen causar sangrado vaginal irregular.

Durante los primeros meses de uso de anticonceptivos orales combinados, es frecuente que se produzcan sangrados intermenstruales y ausencia de periodos (amenorrea), sobre todo si las mujeres se olvidan de tomar las píldoras, pero por lo general estos síntomas desaparecen cuando el cuerpo se adapta a las hormonas. La hemorragia periovulatoria o metrorragia intermenstrual es un sangrado que se produce entre períodos, cuando las mujeres toman la píldora activa. El médico puede aumentar la dosis de estrógeno para controlar tanto el sangrado intermenstrual como la amenorrea.

Algunos efectos secundarios guardan relación con los estrógenos incluidos en las pastillas. Estas reacciones pueden ser náuseas, distensión abdominal, retención de líquidos, hipertensión arterial, dolor en las mamas y migrañas. Otras, como el acné y las alteraciones del apetito y del estado de ánimo, están relacionadas sobre todo con el tipo de progestina o con su dosis. Algunas mujeres que toman anticonceptivos orales aumentan de 3 a 5 libras (de 1,4 a 2,6 kg) de peso porque retienen líquidos o porque su apetito aumenta. Muchos de estos efectos secundarios no son habituales cuando se toman las pastillas de dosis bajas.

Los anticonceptivos orales también pueden causar vómitos, cefaleas, depresión y dificultad para dormir.

En algunas mujeres, los anticonceptivos orales provocan manchas oscuras (melasma) en la cara, similares a las que aparecen durante el embarazo. La exposición al sol oscurece las manchas aun más. Si aparecen manchas oscuras, el médico suele suspender los anticonceptivos orales. Cuando se dejan de tomar, las manchas oscuras desaparecen lentamente.

Los anticonceptivos orales incrementan el riesgo de padecer algunos trastornos.

El riesgo de desarrollar coágulos de sangre en las venas para las mujeres que toman anticonceptivos orales combinados puede ser entre 2 y 4 veces mayor que antes de empezar a tomarlos. Si la mujer sufre un trastorno que causa coágulos de sangre o tiene familiares que han presentado coágulos de sangre, se necesita una evaluación adicional. Es posible que estas mujeres no puedan tomar anticonceptivos orales que contienen estrógeno. Si una mujer que está tomando anticonceptivos orales presenta hinchazón en una pierna, dolor torácico o dificultad respiratoria, debe acudir al médico de inmediato. Si los médicos sospechan que una mujer que toma anticonceptivos orales sufre trombosis venosa profunda (un coágulo de sangre, generalmente en la pierna) o embolia pulmonar (un coágulo de sangre en los pulmones), suspenden de inmediato los anticonceptivos. Luego se realizan pruebas para confirmar o descartar el diagnóstico.

La cirugía aumenta el riesgo de coágulos de sangre, por lo que las mujeres deben dejar de tomar anticonceptivos orales antes de un procedimiento quirúrgico. Deben preguntar a su médico cuándo suspender y reiniciar las píldoras anticonceptivas. La limitación del movimiento (inmovilidad) debida a una lesión o un viaje también aumenta el riesgo de coágulos de sangre. Por lo tanto, si los movimientos de la mujer son limitados, posiblemente deberá intentar moverse tanto como sea posible o tomar otras medidas para evitar la formación de coágulos de sangre. Por ejemplo, puede elevar las piernas, flexionar y extender los tobillos unas 10 veces cada 30 minutos y/o caminar y estirarse cada 2 horas mientras viaja.

La aparición de cáncer de cuello uterino es un poco más probable en mujeres que toman anticonceptivos orales, durante más de 5 años. Pero 10 años después de dejar de tomarlos, este riesgo disminuye a lo que era antes. Además, aún no se puede afirmar con certeza que el aumento del riesgo guarde relación con los anticonceptivos orales. Si se toman anticonceptivos orales, es necesario someterse a una prueba de Papanicolaou (citología cervicovaginal) según la recomendación del médico. Estas pruebas permiten detectar cambios precancerosos precoces en el cuello uterino, antes de que se conviertan en cáncer.

Los anticonceptivos orales no deben tomarse si se desarrolló colestasis o bien ictericia con uso previo. Las mujeres que han tenido colestasis durante el embarazo pueden sufrir ictericia si toman anticonceptivos orales, por lo que estos deben usarse con precaución.

Las mujeres que toman anticonceptivos orales en dosis bajas no son más propensas a la formación de cálculos biliares.

El riesgo de sufrir un infarto de miocardio aumenta en mujeres de 35 años o más que fuman y que toman anticonceptivos orales. Por lo general, este grupo de mujeres no debe tomar anticonceptivos orales.

Si la concentración de triglicéridos (un tipo de grasa) es alta, tomar anticonceptivos orales combinados puede aumentarla aun más. Una concentración alta de triglicéridos incrementa el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular, si existen otros factores de riesgo para estos trastornos. Los anticonceptivos orales aumentan el riesgo de trombos (que también contribuyen a los infartos de miocardio y a los accidentes cerebrovasculares). Por este motivo, cuando la concentración de triglicéridos es alta, no se deben tomar anticonceptivos orales combinados.

Con muy poca frecuencia se desarrolla un tumor hepático benigno (adenoma hepatocelular). Si dicho tumor se rompe súbitamente y sangra en la cavidad abdominal, se necesita una intervención quirúrgica urgente. Sin embargo, este sangrado es poco frecuente. La toma de anticonceptivos orales durante mucho tiempo y en dosis elevadas aumenta el riesgo de sufrir este tumor. El tumor suele desaparecer después de suspender los anticonceptivos orales.

Tomar ciertos medicamentos puede provocar que los anticonceptivos orales sean menos eficaces. Estos medicamentos incluyen los siguientes:

Cuando se toma uno de estos fármacos junto con anticonceptivos orales, se debe usar además otro método anticonceptivo, y seguir haciéndolo hasta que tenga lugar la primera menstruación después de dejar de tomar dicho fármaco. No se debe ingerir lamotrigina (anticonvulsivo) junto con anticonceptivos orales. Estos pueden provocar que la lamotrigina sea menos eficaz a la hora de controlar las convulsiones.

Dolencias con las que está prohibido el uso de anticonceptivos orales combinados

Una mujer no debe tomar anticonceptivos orales combinados (pasatillas que contienen estrógeno y un progestágeno) si se da cualquiera de las circunstancias siguientes:

Otras consideraciones

La existencia de otros factores pueden plantear riesgos para la salud durante el uso de la combinación de anticonceptivos orales, y se debe consultar con un médico antes de comenzar este método anticonceptivo. Entre los que se incluyen

  • Factores de riesgo para la formación de coágulos de sangre (en especial poco después del embarazo)

  • Tabaquismo

  • Hipertensión arterial

  • Cardiopatía

  • Trastornos de la vesícula biliar o del hígado

  • Historia cirugía bariátrica

  • Cáncer de mama pasado

  • Esclerosis múltiple con problemas de movilidad

  • Uso de ciertos antibióticos o medicamentos anticonvulsivos

Los anticonceptivos que solo contienen progestina tienen menos riesgos y suelen tomarlos mujeres que no pueden tomar estrógenos. Algunos factores que pueden plantear riesgos para la salud con el uso de anticonceptivos que solo contienen progestina y que deben comentarse con un médico consisten en

  • Sangrado vaginal anómalo actual

  • Hipertensión arterial

  • Cardiopatía

  • Trastornos de los vasos sanguíneos debidos a diabetes o lupus

  • Trastornos hepáticos

  • Cirugía bariátrica

  • Antecedentes de cáncer de mama

Los anticonceptivos orales no causan ningún aumento, o posiblemente un pequeño aumento, en el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que actualmente los están tomando o que los tomaron durante los últimos años.

En mujeres sanas no fumadoras, las pastillas combinadas con dosis bajas de estrógenos no aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o un infarto de miocardio.

Parches transdérmicos y anillos vaginales anticonceptivos

Los anticonceptivos combinados de estrógeno-progestina están disponibles como parches cutáneos y anillos vaginales. Se deben utilizar durante 3 semanas y, después, se dejan de usar durante 1 semana para que acontezca la menstruación. Si la mujer no comienza a usar el parche o el anillo durante los 5 primeros días de su periodo menstrual, debe emplear un método anticonceptivo de respaldo durante la primera semana de uso del parche o del anillo.

Los parches cutáneos anticonceptivos y los anillos vaginales son efectivos. Aproximadamente un 0,3% de las mujeres que utilizan uno de estos métodos según las instrucciones quedan embarazadas durante el primer año de su uso. Con el uso habitual (el que hace la mayoría de la gente), cerca del 9% de las mujeres se quedan embarazadas durante el primer año. La efectividad es similar a la de otros anticonceptivos orales. Puede que el parche sea menos eficaz en mujeres con sobrepeso respecto a las que tienen un peso normal.

La probabilidad de que la mujer siga fielmente las instrucciones al usar el parche o el anillo es comparativamente mayor que en el caso de los anticonceptivos orales porque la dosis es cada 1 a 3 semanas en lugar de diaria.

Las manchas o el sangrado entre periodos menstruales son poco frecuentes cuando se utiliza el parche o el anillo. El sangrado irregular se vuelve más frecuente cuanto mayor es el tiempo de uso de la anticoncepción transdérmica o el anillo.

Las mujeres con ciertas condiciones que no les permiten utilizar anticonceptivos orales combinados tampoco deben usar parches cutáneos anticonceptivos o anillos vaginales.

Parches de piel

El parche cutáneo anticonceptivo se adhiere a la piel con un adhesivo. Se mantiene en su sitio durante 1 semana; luego, se retira y se sustituye por otro nuevo, que se coloca en otra zona de la piel. Se aplica un parche nuevo una vez a la semana (el mismo día cada semana) durante 3 semanas, seguido de una semana en la que no se utiliza ningún parche.

Si pasan más de 2 días sin usar el parche, las mujeres deben usar un método anticonceptivo de apoyo durante 7 días además del parche. Si pasan 2 días y las mujeres han mantenido relaciones sexuales sin protección en los 5 días anteriores a esos 2 días, pueden considerar la anticoncepción de emergencia.

El ejercicio y la inmersión en saunas o en baños calientes no provocan el desprendimiento de los parches.

El parche puede ser menos eficaz en mujeres que pesan más de unos 100 kg o tienen un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más.

El manchado o los sangrados entre menstruaciones (hemorragia periovulatoria o metrorragia intermenstrual) son poco frecuentes. El sangrado irregular se vuelve más frecuente cuánto más tiempo se emplea el parche.

La piel debajo y alrededor del parche puede irritarse.

Anillos vaginales

Un anillo vaginal es un pequeño dispositivo flexible, blando y transparente que se coloca en la vagina.

Se comercializan dos tipos de anillos:

  • Uno que debe reemplazarse cada mes

  • Uno que debe reemplazarse solo una vez al año

Ambos tipos de anillos se dejan colocados durante 3 semanas y luego se retiran 1 semana para permitir que se produzca el período menstrual. Se retira el anillo de un año de duración, se deja fuera durante 1 semana y luego se vuelve a insertar el mismo anillo.

La mujer puede introducir y retirar el anillo vaginal ella misma. El anillo se comercializa en un solo tamaño y puede colocarse en cualquier parte de la vagina.

La mujer puede desear retirar el anillo vaginal en momentos que no coinciden exactamente con las 3 semanas. Sin embargo, si el anillo se retira durante más de 3 horas, se debe usar un método anticonceptivo de apoyo durante 7 días además del anillo.

Por lo general, la pareja no siente el anillo vaginal durante el coito. El anillo no se disuelve ni puede ser empujado demasiado lejos.

Efectos secundarios

Si se usa un parche o un anillo durante 3 semanas (sustituyéndolo cada semana), seguido de 1 semana en que no se utiliza ni el parche ni el anillo, se suele tener una menstruación normal. El manchado o los sangrados entre menstruaciones (hemorragia periovulatoria o metrorragia intermenstrual) son poco frecuentes. El sangrado irregular se vuelve más frecuente cuánto más tiempo se emplea el anillo.

Los efectos secundarios, los efectos sobre el riesgo de ciertos trastornos y las restricciones de uso son similares a los de los anticonceptivos combinados orales.

Implantes anticonceptivos

Los implantes anticonceptivos son un solo bastoncillo, del tamaño de una cerilla, que contiene una progestina. El implante libera la progestina lentamente en el torrente sanguíneo. El tipo de implante disponible en los países desarrollados es eficaz durante 3 años y posiblemente hasta 5 años. En otros lugares del mundo están disponibles otros implantes anticonceptivos.

Solo un porcentaje muy pequeño (0,05%) de las mujeres se quedan embarazadas durante el primer año de uso.

Después de adormecer la piel con un anestésico, el médico usa una especie de aguja (trócar) para colocar el implante debajo de la piel en la parte interna del brazo por encima del codo. No es necesario realizar una incisión ni colocar puntos de sutura. El médico debe haber realizado una capacitación especial antes de poder efectuar este procedimiento.

Si la mujer no ha tenido relaciones sexuales sin protección desde su última menstruación, el implante se puede insertar en cualquier momento durante el ciclo menstrual. Si ha tenido relaciones sexuales sin protección, debe usar otro método anticonceptivo hasta que tenga lugar la próxima menstruación o hasta que se realice una prueba de embarazo para descartar dicha posibilidad. Si el resultado es negativo, se insertará el implante. Se puede insertar inmediatamente después de un aborto, espontáneo o no, o de un parto.

Si el implante no se inserta dentro de los 5 días posteriores al inicio de los períodos menstruales, se debe usar un método anticonceptivo de apoyo durante 7 días además del implante.

Los efectos secundarios más frecuentes son la presencia de menstruaciones irregulares o su ausencia total y las cefaleas. Estos efectos secundarios inducen a algunas mujeres a retirarse el implante. Puesto que no se disuelve en el organismo, el médico debe practicar una incisión en la piel para retirarlo. Su extracción es más difícil que la inserción porque el tejido subcutáneo se engrosa en torno al implante.

Cuando se retiran los implantes, los ovarios vuelven a funcionar con normalidad y la mujer recupera su fertilidad.

Inyecciones anticonceptivas

En todo el mundo hay disponibles diversas inyecciones anticonceptivas de progestina.

El acetato de medroxiprogesterona de depósito (DMPA, por sus siglas en inglés) está disponible en Estados Unidos y un profesional de la salud lo inyecta una vez cada 3 meses en un músculo del brazo o de la nalga o debajo de la piel.

Las inyecciones de DMPA son muy eficaces. Solo un 0,2% aproximadamente de las mujeres que reciben las inyecciones siguiendo las instrucciones se quedan embarazadas durante el primer año de su uso. Con el uso habitual (la forma en que la mayoría de las personas lo usan, con retrasos entre las inyecciones), alrededor del 6% se quedan embarazadas.

La inyección puede administrarse inmediatamente después de un aborto, espontáneo o no, o de un parto. Si el intervalo entre las inyecciones es superior a 4 meses, se realiza una prueba de embarazo para descartar esa posibilidad antes de administrar la inyección. Si las mujeres no reciben la primera inyección dentro de los 5 a 7 días posteriores al inicio de su período, deben usar un método anticonceptivo de apoyo durante los 7 días posteriores a la inyección.

Noristerat (NET-EN), disponible en muchos países pero no en Estados Unidos, es un anticonceptivo inyectable de acción prolongada. Las tasas de embarazo son las mismas que con el acetato de medroxiprogesterona de depósito (DMPA). Noristerat (NET-EN) se puede administrar mediante una inyección profunda en un músculo de la nalga, por lo general cada 8 semanas, aunque el intervalo se puede extender a 12 semanas después de los primeros 6 meses de uso. Si el intervalo entre las inyecciones es superior a 13 semanas, se realiza una prueba de embarazo para descartar esa posibilidad antes de administrar la inyección. Tal como ocurre con el acetato de medroxiprogesterona de depósito (DMPA), si las mujeres no reciben la primera inyección dentro de los 5 a 7 días posteriores al inicio de su período, deben usar un método anticonceptivo de apoyo durante los 7 días posteriores a la inyección. Al igual que el DMPA, el NET-EN puede administrarse inmediatamente después de un aborto, espontáneo o no, o de un parto.

Efectos secundarios

Esta progestina trastorna por completo el ciclo menstrual. Alrededor de un tercio de las mujeres que usan este método anticonceptivo no presenta sangrado menstrual en los 3 meses que siguen a la primera inyección, y otro tercio tiene menstruaciones irregulares y manchado durante más de 11 días cada mes. Después de utilizar este anticonceptivo durante un tiempo, los sangrados irregulares son menos frecuentes. Tras 2 años, alrededor de un 70% de las mujeres no presenta ninguna menstruación. Cuando se interrumpen las inyecciones, aproximadamente en la mitad de los casos, se reanuda el ciclo menstrual regular al cabo de 6 meses, y en unas tres cuartas partes, en el curso de 1 año. Puede que no se recupere la fertilidad hasta un 18 meses después de haber interrumpido las inyecciones. Para las mujeres que utilizan Noristerat (NET-EN), el retorno a la ovulación ocurre con mayor rapidez, con un promedio de 3 meses, y el retorno a la fertilidad en 6 meses

Por lo general, se ganan entre 1,5 kg y 4,8 kg de peso durante el primer año de uso y se sigue aumentando de peso. El aumento de peso se debe probablemente a cambios en el apetito. Por tanto, para evitarlo, se deben limitar las calorías y aumentar la cantidad de ejercicio.

El acetato de medroxiprogesterona (DMPA) no parece empeorar la depresión en mujeres que sufren depresión antes de comenzar a tomar este medicamento. Algunos estudios han reportado un mayor riesgo de depresión después del embarazo (depresión posnatal) para las consumidoras de enantato de noretistesterona (NET-EN, por sus siglas en inglés).

Las cefaleas son frecuentes, pero pierden intensidad con el tiempo. Si se han padecido cefaleas tensionales o migrañas en el pasado, las inyecciones no las empeoran.

La densidad ósea disminuye temporalmente. Sin embargo, el riesgo de fracturas no aumenta, y los huesos suelen volver a su densidad anterior después que se interrumpan las inyecciones. Realizar actividad física y ejercicios con pesas, y recibir suficiente calcio y vitamina D diariamente para ayudar a mantener la densidad ósea es importante para todas las mujeres, pero lo es aún más para las adolescentes y las jóvenes que reciben inyecciones de progestina. A menudo se necesitan complementos de calcio y vitamina D para obtener la cantidad requerida.

En algunas mujeres, el acetato de medroxiprogesterona (DMPA) aumenta las concentraciones de triglicéridos y de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL). Sin embargo, este efecto parece ser temporal y mejora dentro de los 36 meses del uso de DMPA. Se esperaría un efecto similar con Noristerat (NET-EN).

Beneficios

El acetato de medroxiprogesterona (DMPA) no aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama, cáncer de ovario o cáncer de cuello uterino.

Las inyecciones de anticonceptivos pueden reducir el riesgo de desarrollar

Las interacciones farmacológicas son poco frecuentes.

A diferencia de los anticonceptivos orales combinados, las inyecciones de progestina no parecen aumentar el riesgo de hipertensión o de trombos.

Las inyecciones anticonceptivas se consideran actualmente seguras para las mujeres que no deben tomar estrógenos y puede ser una buena opción para las mujeres con un trastorno convulsivo.

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