Asma

El asma, o enfermedad reactiva de las vías respiratorias, es un trastorno crónico que provoca restricción respiratoria debida a la inflamación de los bronquios, las principales vías respiratorias de los pulmones. El asma afecta a un porcentaje del 3 al 5 por ciento de los adultos y del 7 al 10 por ciento de los niños. Las crisis graves de asma causan decenas de miles de muertes al año.

En las personas con asma se producen tres cambios en el interior de las vías respiratorias de los pulmones: el primer cambio es la inflamación, o hinchazón, por lo que las vías respiratorias se inflaman y producen un moco espeso. La inflamación provoca seguidamente la constricción de los músculos que rodean las vías respiratorias, lo que hace que estas se estrechen. Este estrechamiento también se conoce como broncoespasmo. El tercer cambio es el aumento de la sensibilidad de las vías respiratorias, lo que hace que el paciente asmático se vuelva demasiado sensible a la caspa animal, el polen, el aire frío y el humo del tabaco, por nombrar algunos factores.

Los pacientes con asma deben trabajar junto con sus médicos para desarrollar un plan de acción farmacológico para controlar los síntomas y minimizar las crisis.

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