Esclerosis múltiple

PorMichael C. Levin, MD, College of Medicine, University of Saskatchewan
Revisado/Modificado may 2023
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Datos clave

En la esclerosis múltiple se dañan o destruyen zonas de mielina (la sustancia que recubre la mayoría de las fibras nerviosas) y las fibras nerviosas subyacentes en el cerebro, los nervios ópticos y la médula espinal.

  • Se desconoce la causa, pero puede implicar un ataque del sistema inmunitario contra los tejidos del propio organismo (reacción autoinmunitaria).

  • En la mayoría de los casos de esclerosis múltiple se alternan periodos de buena salud relativa con episodios de empeoramiento de los síntomas pero, con el tiempo, la esclerosis múltiple empeora gradualmente.

  • Se tienen problemas de la vista y sensaciones anormales, y los movimientos son débiles y torpes.

  • Por lo general, el diagnóstico de la esclerosis múltiple se basa en los síntomas y los resultados de la exploración física y la resonancia magnética nuclear.

  • El tratamiento incluye corticoesteroides, medicamentos que ayudan a frenar el ataque del sistema inmunitario a las vainas de mielina, así como medicamentos para aliviar los síntomas.

  • La esperanza de vida no se ve afectada a menos que la enfermedad sea muy grave.

El término "esclerosis múltiple" se refiere a las numerosas áreas de cicatrización (esclerosis) que resultan de la destrucción de los tejidos que envuelven los nervios (vaina de mielina) en el encéfalo y la médula espinal. Esta destrucción se llama desmielinización. A veces las fibras nerviosas que envían mensajes (axones) también sufren daños. Con el tiempo, el tamaño del cerebro se reduce porque se destruyen los axones.

En todo el mundo hay alrededor de 2,8 millones de personas que sufren esclerosis múltiple y, anualmente, alrededor de 107 000 personas reciben un diagnóstico de esclerosis múltiple.

Por lo general, la esclerosis múltiple comienza entre los 20 y los 40 años de edad, pero puede comenzar en cualquier momento entre los 15 y los 60 años. Es algo más frecuente en mujeres. La esclerosis múltiple es muy poco frecuente en niños.

La mayoría de los casos de esclerosis múltiple presentan periodos de salud relativamente buena (remisiones) que se alternan con exacerbaciones debilitantes (recidivas). Las recidivas pueden ser leves o debilitantes. La recuperación durante la remisión es buena pero, a menudo, incompleta. Por esta razón, la esclerosis múltiple suele empeorar lentamente con el tiempo.

Causas de la esclerosis múltiple

Se desconoce la causa de la esclerosis múltiple, pero una explicación posible es que la persona afectada estuvo expuesta en algún momento anterior de su vida a un virus (posiblemente un herpesvirus o un retrovirus) o a alguna sustancia desconocida que, de algún modo, ha desencadenado una reacción dirigida contra los tejidos del propio organismo (reacción autoinmunitaria). La reacción autoinmunitaria provoca inflamación y daña la vaina de mielina y la fibra nerviosa subyacente.

Parece ser que el factor hereditario desempeña un cierto papel en la esclerosis múltiple. Por ejemplo, tener un padre o un hermano o hermana con esclerosis múltiple aumenta el riesgo de contraer la enfermedad varias veces. Además, es más probable que se desarrolle esclerosis múltiple en personas con ciertos marcadores genéticos en la superficie de sus células. Normalmente, estos marcadores (llamados antígenos leucocitarios humanos) ayudan al cuerpo a distinguir lo propio de lo ajeno y así saber a qué sustancias atacar.

Los factores ambientales también tienen una función en la esclerosis múltiple. El sitio donde se pasan los primeros 15 años de vida influye en el riesgo de desarrollar una esclerosis múltiple. Se produce como sigue:

  • En cerca de 1 de 2000 personas que crecen en un clima templado

  • Solo en 1 de cada 10 000 personas que crecen en un clima tropical

  • Es mucho menos frecuente entre personas que han pasado los primeros años de vida cerca del ecuador

Estas diferencias están relacionadas con los niveles de vitamina D. Cuando se expone la piel a la luz solar, el cuerpo produce vitamina D. Es probable que los que han crecido en un clima templado tengan niveles más bajos de vitamina D. Los casos de niveles bajos de vitamina D tienen mayores probabilidades de desarrollar una esclerosis múltiple. Asimismo, en las personas que tienen la enfermedad y un nivel bajo de vitamina D, los síntomas parecen ocurrir con más frecuencia y son más graves pero se desconoce cómo la vitamina D evita el trastorno.

El lugar donde vive la persona en etapas posteriores de la vida, con independencia del clima, no influye en el riesgo de desarrollar una esclerosis múltiple.

La infección previa por el virus de Epstein-Barr (que causa la mozxnonucleosis) parece aumentar el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.

El tabaquismo también parece aumentar las probabilidades de desarrollar esclerosis múltiple. Se desconoce el motivo.

¿Sabías que...?

  • El riesgo de esclerosis múltiple aumenta si se pasan los primeros 15 años de vida en un clima templado (más que tropical).

  • Tres cuartas partes de los afectados por esclerosis múltiple nunca necesitarán una silla de ruedas.

Síntomas de la esclerosis múltiple

Síntomas de la esclerosis múltiple varían considerablemente según la persona y el momento, y según las fibras nerviosas que estén desmielinizadas:

  • Si se desmielinizan las fibras nerviosas que llevan la información sensorial, se producen problemas con las sensaciones (síntomas sensoriales);

  • si las que se desmielinizan son las que llevan señales hacia los músculos, se presentan problemas de movilidad (síntomas motores).

Patrones de la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple avanza y retrocede de manera imprevisible. Sin embargo, existen varios patrones típicos de síntomas:

  • Patrón remitente-recurrente: se alternan los brotes (recidivas, en las cuales los síntomas empeoran) con remisiones (en las cuales los síntomas disminuyen o no empeoran). Las remisiones duran meses o años. Las recidivas aparecen espontáneamente o son desencadenadas por una infección, como la gripe.

  • Patrón progresivo primario: la enfermedad progresa de forma gradual sin remisiones, aunque existen mesetas temporales en las que se queda estancada.

  • Patrón progresivo secundario: comienza con recidivas que se alternan con remisiones (patrón remitente-recurrente), seguidas de un avance gradual de la enfermedad.

  • Patrón recurrente progresivo: la enfermedad avanza de forma gradual, pero el progreso es interrumpido por recidivas repentinas. Este patrón es poco frecuente.

En promedio, sin tratamiento, las personas afectadas tienen una recaída cada 2 años, pero la frecuencia es muy variable.

Síntomas tempranos de la esclerosis múltiple

A veces aparecen leves síntomas de desmielinización cerebral mucho antes de que se diagnostique el trastorno. Los síntomas tempranos más frecuentes son los siguientes:

  • Hormigueo, entumecimiento, dolor, ardor y picazón en los brazos, las piernas, el tronco o la cara ya veces una disminución del sentido del tacto

  • Las personas pierden fuerza o destreza en una pierna o una mano, que se torna rígida

  • Problemas de visión

La vista se vuelve opaca o borrosa. Principalmente, se pierde la capacidad de ver cuando se mira hacia delante (visión central). La visión periférica (lateral) se ve menos afectada. Las personas con esclerosis múltiple también pueden presentar los problemas de visión siguientes:

  • Oftalmoplejia internuclear: están dañadas las fibras nerviosas responsables de la coordinación de los ojos cuando se mueven horizontalmente (de lado a lado). Uno de los ojos no puede mirar hacia dentro, con lo que se produce visión doble cuando se mira hacia el lado opuesto del ojo afectado. El ojo no afectado se mueve involuntariamente, de forma rápida y repetitiva, en una única dirección, y luego vuelve lentamente hacia atrás (un síntoma llamado nistagmo).

  • Neuritis óptica (inflamación del nervio óptico): se puede desarrollar ceguera parcial en un ojo y se produce dolor al moverlo.

La marcha y el equilibrio pueden verse afectados. Mareo y vértigo son frecuentes, al igual que la fatiga.

El exceso de calor (por ejemplo, el clima cálido, un baño o una ducha calientes o la fiebre) puede empeorar temporalmente los síntomas.

Cuando está afectada la parte posterior de la médula espinal en el cuello, al doblar el cuello hacia delante se produce una sensación de descarga eléctrica o de hormigueo que se origina en la espalda y desciende a ambas piernas, a un brazo o a un lado del cuerpo (una respuesta denominada signo de Lhermitte). Por lo general, la sensación dura solo un momento y desaparece al enderezar el cuello. A menudo se siente mientras el cuello permanece doblado hacia adelante.

Síntomas tardíos de la esclerosis múltiple

A medida que la esclerosis múltiple avanza, los movimientos se vuelven temblorosos, irregulares e ineficaces. Los afectados presentan parálisis parcial o completa. Los músculos debilitados se contraen involuntariamente (espasticidad), lo que causa espasmos dolorosos. La debilidad muscular y la espasticidad interfieren con la marcha, hasta que llegan a imposibilitarla, incluso utilizando andadores u otros dispositivos de ayuda. Algunas personas quedan confinadas en silla de ruedas. Las personas que no pueden caminar pueden desarrollar osteoporosis (disminución de la densidad ósea).

El lenguaje se vuelve lento, con susurros y titubeos.

Las personas afectadas por esclerosis múltiple pueden no llegar a controlar sus respuestas emocionales, y ríen o lloran sin motivo. La depresión es común, y el pensamiento puede verse afectado ligeramente.

La esclerosis múltiple afecta a menudo los nervios que controlan la micción o las deposiciones. Como resultado, la mayoría de las personas con esclerosis múltiple tienen problemas para controlar su vejiga, tales como los siguientes:

  • Necesidad de orinar imperiosa y frecuente

  • Emisión involuntaria de orina (incontinencia urinaria)

  • Dificultad para empezar a orinar

  • Incapacidad para vaciar su vejiga por completo (retención urinaria)

La orina retenida puede ser un caldo de cultivo para las bacterias, con lo que aumenta la propensión a la aparición de infecciones de las vías urinarias.

La persona también puede tener estreñimiento o, algunas veces, defecar de forma involuntaria (incontinencia fecal).

En raras ocasiones, en las etapas más avanzadas de la enfermedad se desarrolla demencia.

Si las recidivas se vuelven más frecuentes, cada vez se estará más discapacitado, a veces de manera permanente.

Tabla
Tabla

Diagnóstico de la esclerosis múltiple

  • Evaluación médica

  • Resonancia magnética nuclear (RMN)

  • A veces, pruebas adicionales

Dado que los síntomas varían ampliamente, es posible que no se reconozca el trastorno en sus etapas iniciales. Se sospecha la existencia de una esclerosis múltiple en jóvenes que presentan de manera repentina visión borrosa, visión doble o problemas de movilidad y sensaciones anómalas en áreas no relacionadas del cuerpo. Los síntomas fluctuantes y un patrón de remisiones y exacerbaciones confirman el diagnóstico. La persona afectada debe describir claramente a su médico todos los síntomas que ha sufrido, sobre todo si los síntomas no están presentes durante la visita al médico.

Cuando se sospecha esclerosis múltiple, se evalúa a fondo el sistema nervioso (exploración neurológica) durante la exploración física. Se explora la parte posterior del ojo (retina) con un oftalmoscopio. El disco óptico (el lugar donde el nervio óptico se une a la retina) puede estar excepcionalmente pálido, lo que indica una lesión del nervio óptico.

La resonancia magnética nuclear (RMN) es la mejor prueba de imagen para detectar la esclerosis múltiple. Por lo general, detecta áreas de desmielinización en el cerebro y la médula espinal. Sin embargo, la RMN no permite determinar si la desmielinización ha estado allí durante mucho tiempo y es estable o si es muy reciente y sigue progresando. La RMN tampoco puede determinar si se requiere tratamiento inmediato. Por lo tanto, los médicos pueden inyectar gadolinio (un agente de contraste paramagnético) en el torrente sanguíneo y hacer una resonancia magnética nuclear de nuevo. El gadolinio ayuda a distinguir las zonas de desmielinización reciente de las áreas de desmielinización de larga duración. Esta información ayuda a los médicos a planificar el tratamiento.

A veces, la desmielinización se detecta cuando se realiza una RMN por otra razón, antes de que la esclerosis múltiple haya causado algún síntoma.

Pruebas adicionales

El diagnóstico de la esclerosis múltiple puede establecerse con claridad basándose en los síntomas presentes, el historial de recaídas y remisiones, la exploración clínica y la resonancia magnética nuclear. En caso contrario, se hacen otras pruebas que proporcionen información adicional:

  • Punción lumbar: se obtiene una muestra de líquido cefalorraquídeo y se analiza. El contenido de proteínas en el líquido puede ser más alto de lo normal. La concentración de anticuerpos en el líquido cefalorraquídeo es alta y se detecta un patrón específico de anticuerpos (denominado bandeo oligoclonal) en la gran mayoría de personas afectadas de esclerosis múltiple.

  • Potenciales evocados (o respuestas evocadas): para esta prueba se utilizan estímulos sensoriales, como luces centelleantes, para activar ciertas áreas del cerebro, mientras se registran las respuestas eléctricas que este emite. En las personas con esclerosis múltiple, la respuesta del cerebro a los estímulos es lenta porque las fibras nerviosas desmielinizadas no pueden conducir las señales nerviosas con normalidad. Esta prueba también puede detectar daños leves en el nervio óptico que no causan síntomas.

Otras pruebas ayudan a distinguir la esclerosis múltiple de otros trastornos que producen síntomas similares, como el sida, la paraparesis espástica tropical, la vasculitis, la artritis cervical, el síndrome de Guillain-Barré, las ataxias hereditarias, el lupus, la enfermedad de Lyme, la rotura de un disco vertebral, la sífilis o un quiste en la médula espinal (siringomielia). Por ejemplo, se realizan análisis de sangre para descartar enfermedad de Lyme, sífilis, sida, paraparesis espástica tropical y lupus. Las pruebas de diagnóstico por la imagen permiten descartar la artritis cervical, la rotura de un disco vertebral y la siringomielia.

Se puede realizar un análisis de sangre para medir un anticuerpo específico del trastorno de espectro neuromielitis óptica para diferenciar ese trastorno de la esclerosis múltiple.

Tratamiento de la esclerosis múltiple

  • Corticoesteroides

  • Fármacos que ayudan a contener el ataque del sistema inmunitario a las vainas de mielina.

  • Medidas para controlar los síntomas

Ningún tratamiento para la esclerosis múltiple es efectivo de modo uniforme.

Corticoesteroides

Para un ataque agudo, se utilizan mayoritariamente corticoesteroides, que probablemente actúan inhibiendo el sistema inmunitario. Se administran durante períodos cortos para aliviar los síntomas inmediatos (tales como la pérdida de visión, de fuerza o de coordinación) si los síntomas interfieren con su actividad. Por ejemplo, se administra prednisona por vía oral o metilprednisolona por vía intravenosa. Aunque los corticoesteroides acortan la duración de las recidivas en la esclerosis múltiple, no detienen su progreso.

Rara vez se utilizan los corticoesteroides durante un periodo prolongado de tiempo, ya que presentan muchas reacciones adversas, como aumento de la propensión a las infecciones, diabetes, aumento de peso, cansancio, osteoporosis y úlceras. Los corticoesteroides se inician y se suspenden según sea necesario.

Medicamentos para ayudar a controlar el sistema inmunitario

Por lo general también se utilizan otros medicamentos que ayudan a contener el ataque del sistema inmunitario a las vainas de mielina. Estos medicamentos ayudan a reducir el número de futuras recaídas. Se incluyen los siguientes:

  • Las inyecciones de interferón-beta reducen la frecuencia de las recidivas y suelen ser útiles para retrasar la invalidez.

  • Las inyecciones de acetato de glatirámero aportan beneficios similares a las personas con esclerosis múltiple leve en sus primeras etapas.

  • Natalizumab es un anticuerpo monoclonal administrado por vía intravenosa en forma de infusión una vez al mes. Es más efectivo que otros fármacos para reducir el número de recidivas y prevenir daños mayores en el cerebro. Sin embargo, el natalizumab aumenta el riesgo de una infección cerebral y de la médula espinal rara y mortal (leucoencefalopatía progresiva multifocal).

  • Para el tratamiento de la esclerosis múltiple que se produce siguiendo patrones recurrentes se puede indicar fingolimod, ozanimod, ponesimod, siponimod, teriflunomida, cladribina, fumarato de dimetilo, fumarato de monometilo y fumarato de diroximel. Estos fármacos pueden tomarse por vía oral. Fingolimod, fumarato de dimetilo, fumarato de monometilo y fumarato de diroximel también aumentan el riesgo de leucoencefalopatía multifocal progresiva, aunque el riesgo es mucho menor que el asociado a natalizumab.

  • Ocrelizumab es un anticuerpo monoclonal que se usa para tratar la esclerosis múltiple que se produce en patrones recurrentes o en patrones progresivos primarios. Se administra en forma de infusión intravenosa cada 6 meses. Puede causar reacciones a la infusión intravenosa, que pueden incluir erupción cutánea, prurito, dificultad respiratoria, hinchazón de la garganta, mareos, presión arterial baja y taquicardia.

  • Alemtuzumab (utilizado para tratar la leucemia), también un anticuerpo monoclonal, es eficaz en el tratamiento de la esclerosis múltiple que se presenta en patrones recurrentes (patrón recurrente-remitente y patrón recurrente progresivo). Se administra por vía intravenosa. Sin embargo, aumenta el riesgo de trastornos autoinmunitarios graves y de ciertos tipos de cáncer. En consecuencia, el alemtuzumab se utiliza generalmente sólo cuando el tratamiento con otros dos o más fármacos ha sido ineficaz.

  • Ofatumumab se utiliza para tratar formas recurrentes de esclerosis múltiple y esclerosis múltiple que progresa de forma activa. Se inyecta bajo la piel (vía subcutánea). Las personas con esclerosis múltiple pueden aprender a administrarse estos medicamentos por si solas.

  • El ublituximab también se utiliza para tratar formas recurrentes de esclerosis múltiple y esclerosis múltiple que progresa de forma activa. Se administra por vía intravenosa. El ublituximab aumenta la propensión de una persona a las infecciones (como infecciones de las vías urinarias, infecciones de las vías respiratorias altas e infecciones por virus del herpes) porque deprime el sistema inmunitario.

  • El antineoplásico mitoxantrona reduce la frecuencia de las recidivas y retarda el curso de la enfermedad. Solo se administra cuando otros medicamentos han fracasado y durante un periodo máximo de 2 años porque, con el tiempo, produce lesiones cardíacas.

  • Un concentrado de inmunoglobulinas, administrado por vía intravenosa una vez al mes, es beneficioso en algunos casos cuando otros medicamentos han sido ineficaces. Los concentrados de inmunoglobulinas consisten en anticuerpos obtenidos de la sangre de personas con un sistema inmunitario normal.

Los medicamentos que aumentan el riesgo de leucoencefalopatía multifocal progresiva (natalizumab, fingolimod y dimetil fumarato) solo son utilizados por médicos especialmente capacitados. Además, las personas que los toman deben someterse a revisiones periódicas para detectar signos de leucoencefalopatía multifocal progresiva. Se realizan periódicamente análisis de sangre para detectar el virus JC, que causa la leucoencefalopatía multifocal progresiva. Si una persona que toma natalizumab desarrolla leucoencefalopatía multifocal progresiva, se puede realizar una plasmaféresis para eliminar el fármaco rápidamente.

Otros tratamientos

Algunos expertos recomiendan plasmaféresis para las recaídas graves no controladas con corticoesteroides. Sin embargo, no se han establecido los beneficios de la plasmaféresis. En este tratamiento se extrae la sangre, se retiran los anticuerpos anómalos y se devuelve la sangre al organismo.

El trasplante de células madre realizado en centros especializados puede ser de algún modo útil para la enfermedad grave y difícil de tratar.

Control de los síntomas

Se utilizan otros medicamentos para aliviar o controlar síntomas específicos de la esclerosis múltiple:

  • Espasmos musculares: los relajantes musculares baclofeno o tizanidina

  • Problemas relacionados con la marcha: dalfampridina, tomada por vía oral, para mejorar la marcha

  • Dolor causado por anomalías en los nervios: anticonvulsivos (como la gabapentina, la pregabalina o la carbamazepina) o en algunas ocasiones antidepresivos tricíclicos (como la amitriptilina).

  • Temblores: clonazepam o gabapentina o, en casos graves, derivación a un especialista con experiencia en la inyección de toxina botulínica (una toxina bacteriana utilizada para paralizar los músculos o para tratar las arrugas)

  • Fatiga: amantadina (utilizada para tratar la enfermedad de Parkinson) o, con menos frecuencia, fármacos para tratar la somnolencia excesiva (como el modafinilo, el armodafinilo o la anfetamina)

  • Depresión: antidepresivos como la sertralina o la amitriptilina, psicoterapia, o ambos

  • Incontinencia urinaria: oxibutinina, tamsulosina u otro medicamento para la incontinencia, dependiendo del tipo de incontinencia

  • Estreñimiento: ablandadores de heces o laxantes tomados de forma regular

Los afectados por retención urinaria aprenden a sondarse por sí mismos y por lo tanto a vaciar su vejiga.

Medidas generales

Los afectados por esclerosis múltiple a menudo consiguen mantener un estilo de vida activo, aunque suelen cansarse con facilidad y es posible que no puedan cumplir con demasiadas obligaciones. El aliento y el consuelo ayudan.

Los ejercicios practicados con regularidad, como bicicleta estática, andar, natación o estiramientos, reducen la espasticidad y contribuyen a mantener la salud cardiovascular, muscular y psicológica.

La fisioterapia ayuda a mantener el equilibrio, la capacidad de caminar y el nivel de movilidad, y a reducir la espasticidad y la debilidad. Se debe caminar de manera autónoma todo el tiempo que sea posible. Así se mejora la calidad de vida y se ayuda a evitar la depresión.

Evitar las altas temperaturas, por ejemplo, no tomando baños ni duchas calientes, es útil para evitar que los síntomas se agraven. Debe dejarse de fumar de inmediato.

Debido a que los sujetos que tienen niveles bajos de vitamina D tienden a tener una esclerosis múltiple más grave y dado que el tratamiento con vitamina D puede reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis, los médicos suelen recomendar suplementos de vitamina D. Se está estudiando si los complementos de vitamina D contribuyen a ralentizar la progresión de la esclerosis múltiple.

En los que se debilitan y son incapaces de moverse con facilidad pueden producirse úlceras de decúbito, por lo cual tanto estos como sus cuidadores deben tener un especial cuidado para evitar su aparición.

Si se produce discapacidad, se puede contar con la ayuda de terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y logopedas para la rehabilitación. Pueden ayudar a que el paciente aprenda a desarrollar sus actividades a pesar de la discapacidad causada por la esclerosis múltiple. Los trabajadores sociales pueden recomendar y ayudar a organizar los servicios y equipos necesarios.

Pronóstico de la esclerosis múltiple

Los efectos de la esclerosis múltiple y la rapidez de progresión varían enormemente y de forma impredecible. Las remisiones duran desde meses hasta más de 10 años. Sin embargo, algunas personas, en particular hombres que desarrollan el trastorno cuando están en su edad mediana y que tienen crisis frecuentes, pueden quedar incapacitados rápidamente. No obstante, cerca del 75% de los afectados por esclerosis múltiple nunca necesitan silla de ruedas, y aproximadamente en un 40% no se interrumpe la vida normal.

Fumar cigarrillos puede hacer que la enfermedad progrese más rápido.

A menos que la esclerosis múltiple sea muy grave, la esperanza de vida no suele verse afectada.

Más información

Los siguientes son recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de estos recursos.

  1. Multiple Sclerosis Association of America (MSAA): este sitio web proporciona información general sobre la esclerosis múltiple (incluidos los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento), sobre la gestión de las prescripciones y cómo vivir con el trastorno (se incluyen enlaces a otras personas que lo padecen, así como una aplicación que ayuda a controlar la enfermedad múltiple esclerosis).

  2. National Multiple Sclerosis Society: este sitio web proporciona información general sobre la esclerosis múltiple (incluidos los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento), consejos (alimentación, ejercicio y salud mental) y recursos y enlaces de apoyo.

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