Diverticulitis

PorJoel A. Baum, MD, Icahn School of Medicine at Mount Sinai;
Rafael Antonio Ching Companioni, MD, HCA Florida Gulf Coast Hospital
Revisado/Modificado jul 2024
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Datos clave

La diverticulitis es la inflamación de uno o más de uno de los sacos en forma de globo (divertículos). La infección puede desarrollarse o no.

  • La diverticulitis suele afectar el intestino grueso (colon).

  • Los síntomas característicos son dolor en la parte inferior izquierda del abdomen, sensibilidad a la palpación y fiebre.

  • El diagnóstico se basa en los resultados de una tomografía computarizada (TC) y se realiza una colonoscopia una vez que el episodio de diverticulitis ha finalizado.

  • Las personas con síntomas leves de diverticulitis se pueden tratar con reposo; mientras que las que presentan síntomas graves requieren hospitalización y tratamiento con antibióticos por vía intravenosa y, en ciertas ocasiones, cirugía.

Los divertículos en el intestino grueso ocurren cuando aparece un defecto en la capa media muscular gruesa del intestino. Las delgadas capas internas del intestino sobresalen a través del defecto y crean un pequeño saco. Un saco es un divertículo.

(Véase también Definición de enfermedad diverticular.)

La diverticulitis es más frecuente en personas mayores de 40 años. En las personas mayores de 50 años, la diverticulitis es más frecuente entre las mujeres. En las personas menores de 50 años, la diverticulitis es más frecuente entre los hombres. La diverticulitis es más frecuente en las personas raza blanca.

La diverticulitis puede ser grave en personas de cualquier edad, aunque reviste mayor gravedad en las personas de edad avanzada, especialmente en quienes toman corticoesteroides u otros fármacos que inhiben el sistema inmunitario y por lo tanto, aumentan el riesgo de infección, incluyendo la infección de colon. Las personas que sufren VIH y las que se someten a quimioterapia corren un riesgo mayor de desarrollar diverticulitis.

Causas de la diverticulitis

La diverticulitis se produce en personas con diverticulosis cuando aparece en un divertículo un pequeño orificio (algunas veces microscópico) que permite el paso de bacterias intestinales. Algunos médicos piensan que un divertículo puede inflamarse aunque no haya aparecido un orificio. La diverticulitis afecta con mayor frecuencia al colon sigmoide, la última parte del intestino grueso justo antes del recto.

Los médicos creen que puede haber una conexión entre la diverticulitis y la cantidad de carne roja que se come por semana, si se fuma y si se tiene obesidad. El uso de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (incluida la aspirina [ácido acetilsalicílico]), corticoesteroides y opiáceos también aumentan el riesgo de diverticulosis y diverticulitis.

La diverticulitis no está causada por comer nueces, semillas, maíz o palomitas de maíz.

Síntomas de la diverticulitis

Los síntomas de la diverticulitis suelen consistir en dolor y/o hipersensibilidad a la palpación (generalmente en la parte inferior izquierda del abdomen), fiebre y, en ocasiones, náuseas y vómitos. La hemorragia gastrointestinal no es característica de la diverticulitis.

Complicaciones de la diverticulitis

Las complicaciones de la diverticulitis son

  • Fístulas

  • Absceso

  • Peritonitis

  • Estrechamiento (constricción)

Una fístula es un conducto anómalo que conecta un órgano con otro o con la piel. La inflamación intestinal debida a la diverticulitis puede conducir al desarrollo de fístulas que conectan el intestino grueso con otros órganos.

Generalmente, se forman fístulas cuando un divertículo inflamado del intestino grueso está en contacto con otro órgano (como la vejiga). La inflamación resultante, junto con los contenidos bacterianos del intestino grueso van penetrando lentamente en el órgano contiguo, lo que produce una fístula.

La mayoría de las fístulas se forman entre el colon sigmoide y la vejiga. Estas fístulas son más frecuentes en hombres que en mujeres, aunque las mujeres que se hayan sometido a una histerectomía (extirpación quirúrgica del útero) sufren un riesgo mayor, porque el intestino grueso y la vejiga ya no están separados por el útero. Si se forman fístulas entre el intestino grueso y la vejiga, el contenido intestinal, incluidas las bacterias normales del intestino, entran en la vejiga y ocasionan infecciones de las vías urinarias.

Con menor frecuencia se desarrollan fístulas entre el intestino grueso y el intestino delgado, el útero, la vagina, la pared abdominal o incluso el muslo.

Un absceso es una acumulación de pus. Puede formarse un absceso abdominal alrededor de un divertículo inflamado, lo que puede empeorar el dolor y la fiebre.

La peritonitis es una infección de la cavidad abdominal que puede aparecer si se rompe la pared de un divertículo.

Otras posibles complicaciones de la diverticulitis incluyen la inflamación de los órganos cercanos (como el útero, la vejiga u otras zonas del tubo digestivo). Los brotes repetidos de diverticulitis pueden causar un estrechamiento (estenosis) del colon ya que la cicatrización y el engrosamiento del músculo pueden estrechar la parte interior del intestino grueso e impedir el paso de heces sólidas a través de este.

Complicaciones de la diverticulitis

En la enfermedad diverticular, un divertículo puede sangrar en el interior del intestino. Si un divertículo se rompe, el contenido del intestino, incluidas las bacterias y la sangre, se vierte a la cavidad abdominal, lo que con frecuencia provoca una infección. Se puede formar un canal anómalo (fístula) entre el intestino grueso y otro órgano como la vejiga, por lo general cuando se perfora un divertículo en contacto con dicho órgano.

Diagnóstico de la diverticulitis

  • Tomografía computarizada (TC) del abdomen y la pelvis

  • Colonoscopia una vez finalizado el episodio

Si el médico sabe que la persona ya sufre diverticulosis, el diagnóstico de diverticulitis puede basarse casi por completo en los síntomas. Sin embargo, muchos otros trastornos que afectan al intestino grueso y a otros órganos del abdomen y la pelvis causan síntomas similares a los que aparecen con la diverticulitis, como apendicitis, cáncer de colon o cáncer de ovario, abscesos no relacionado con la diverticulitis y neoplasias no cancerosas (benignas) en las paredes del útero (fibromas uterinos).

Una tomografía computarizada (TC) del abdomen y la pelvis puede ser útil para determinar que el problema es la diverticulitis y no una apendicidis u otro diagnóstico. Laresonancia magnética nuclear (RMN) es una prueba alternativa para embarazadas o personas jóvenes. A veces se realiza un estudio ecográfico en un servicio de urgencias o en un centro de atención urgente.

Cuando la inflamación ha remitido o se ha tratado la infección, el médico puede indicar una colonoscopia (una exploración del intestino grueso utilizando un tubo flexible de visualización) para descartar un cáncer de colon. Se puede indicar una colonoscopia si la persona afectada presenta complicaciones (como una perforación o un absceso) o si presenta factores de riesgo de cáncer (como heces estrechadas, sangrado, anemia, pérdida de peso o antecedentes familiares de cáncer de colon). Por regla general la colonoscopia necesita retrasarse hasta 1 a 3 meses después de haber terminado el tratamiento, ya que se podría dañar o perforar el intestino inflamado. La cirugía exploratoria rara vez es necesaria para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento de la diverticulitis

  • Para la diverticulitis leve, reposo

  • Para la diverticulitis grave, nada de alimentos o líquidos por vía oral y antibióticos

  • En ciertas ocasiones, intervención quirúrgica

La diverticulitis leve se puede tratar en casa con reposo. Los síntomas de diverticulitis generalmente disminuyen con rapidez. Las personas que no tienen complicaciones pueden consumir líquidos claros durante 2 o 3 días y luego comer alimentos bajos en fibra una vez que el dolor disminuye.

La diverticulitis grave requiere un tratamiento diferente. Las personas con síntomas graves (como dolor abdominal, fiebre por encima de 38,3° C y otros signos de infección grave o complicaciones) son hospitalizadas. En el hospital, se les administran líquidos y antibióticos por vía intravenosa, guardan reposo en cama y no consumen nada por vía oral hasta la desaparición de los síntomas. Las personas permanecen en el hospital hasta que sus síntomas desaparecen. A continuación, pueden comer alimentos blandos. Una vez el episodio terminado, las personas pueden comer alimentos ricos en fibra. Para disminuir el riesgo de reaparición, se deben evitar los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Al cabo de 1 a 3 meses, la persona afectada se somete a una colonoscopia para examinar el colon.

Para algunas personas, incluidas las que tienen pequeños abscesos, el descanso y, a veces, los antibióticos son todo lo que se necesita para tratar la diverticulitis grave.

Drenaje para los abscesos

Los abscesos más grandes y los abscesos que no desaparecen solo con antibióticos o que empeoran se drenan con una aguja introducida a través de la piel y guiada por una TC o una ecografía endoscópica.

Si el drenaje ayuda, las personas permanecen en el hospital hasta que los síntomas hayan remitido y se haya podido reanudar una dieta blanda. Si el drenaje no ayuda, puede requerirse cirugía.

Cirugía para la diverticulitis

La cirugía de emergencia es necesaria para las personas cuyo intestino se ha roto o tienen peritonitis. Otras personas que necesitan cirugía son las que presentan síntomas graves de diverticulitis que no se alivian con un tratamiento no quirúrgico (como antibióticos) en un plazo máximo de 3 a 5 días. Las personas que sufren un aumento del dolor, sensibilidad a la palpación y fiebre también necesitan cirugía.

El cirujano elimina la parte afectada del intestino. Los extremos se vuelven a unir de inmediato si la persona en cuestión está sana y no presenta perforación, absceso o inflamación intestinal grave. Otras personas necesitan una colostomía temporal.

Una colostomía es una abertura entre el intestino grueso y la superficie de la piel. Alrededor de 10 a 12 semanas más tarde (o incluso más), y después de que haya cedido la inflamación y haya mejorado el estado de la persona, los extremos del intestino que se habían cortado se vuelven a unir en una operación posterior, y la colostomía se cierra.

Para tratar una fístula se elimina la sección del intestino grueso donde empieza la fístula, se juntan los extremos del intestino grueso que fueron cortados y se repara la otra zona afectada (por ejemplo, la vejiga o el intestino delgado).

A veces, después de hablar con su médico, las personas afectadas deciden someterse a una cirugía electiva (cirugía que no es necesaria de inmediato y puede posponerse durante un tiempo) para controlar su enfermedad diverticular. La cirugía electiva se suele considerar para aquellas personas que han sufrido múltiples ataques de diverticulitis o para aquellos que tienen una complicación como el estrechamiento del colon debido a la cicatrización.

Qué es la colostomía

En una colostomía, se corta el intestino grueso (colon). El extremo sano del intestino grueso, que está antes de la obstrucción, se lleva a la superficie de la piel a través de una abertura creada quirúrgicamente en la pared abdominal. Luego se sutura a la piel de la abertura. Las heces salen a través del orificio hasta una bolsa desechable. La colostomía permite que la parte restante del intestino grueso descanse mientras la persona se recupera. Una vez la persona se recupera de la cirugía y el colon se cura, los dos extremos se pueden volver a unir para que las heces se puedan expulsar normalmente.

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