Los cuerpos extraños nasales se encuentran ocasionalmente en niños pequeños, en personas con deterioro intelectual y en pacientes psiquiátricos. Los objetos que con mayor frecuencia son introducidos en la nariz son algodón, papel, guijaros, perlas, judías, semillas, avellanas, insectos y pilas planas (que pueden causar quemaduras químicas). Cuando sobre un cuerpo extraño retenido por un período prolongado se depositan sales minerales, el objeto se denomina rinolito.
Se sospecha un cuerpo extraño nasal en todo paciente con rinorrea unilateral, purulenta, sanguinolenta y maloliente. El diagnóstico suele hacerse a través del relato de otra persona que haya visto cuando el objeto era introducido en la nariz o a través de la visualización con un espéculo nasal.
A veces, los cuerpos extraños nasales pueden eliminarse en el consultorio con un espéculo nasal y la pinza nasal de Hartmann (véase Cómo quitar un cuerpo extraño de la nariz). El tratamiento previo con fenilefrina tópica puede ayudar a la visualización y la eliminación. Para evitar que un objeto resbaladizo y redondo se introduzca más en profundidad, es mejor acceder a éste por detrás con la punta doblada de una sonda roma y traccionarlo hacia adelante. A veces es necesaria la anestesia general si se forma un rinolito o si el cuerpo extraño puede ser desplazado en sentido dorsal y luego aspirado, lo que podría dar por resultado una obstrucción de la vía aérea.