La TC proporciona imágenes rápidas, no invasivas, del cerebro y el cráneo. La TC es superior a la resonancia magnética (RM) para visualizar con detalle fino el hueso (pero no el contenido) de la fosa posterior, la base del cráneo y el conducto raquídeo.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto joven de 30 años de edad. No hay hemorragia o líquido intra- o extra axial. Se conserva la diferenciación gris-blanco. El patrón del surco es normal.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto joven de 30 años de edad. No hay hemorragia o líquido intra- o extra axial. Se conserva la diferenciación gris-blanco. El patrón del surco es normal.
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Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto joven de 30 años de edad. No hay hemorragia o líquido intra- o extra axial. Se conserva la diferenciación gris-blanco. El tamaño ventricular y el patrón sulcal son normales.
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Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto joven de 30 años de edad. No hay hemorragia o líquido intra- o extra axial. Se conserva la diferenciación gris-blanco. El tamaño ventricular y el patrón sulcal son normales.
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Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto joven de 30 años de edad. No hay hemorragia o líquido intra- o extra axial. Se conserva la diferenciación gris-blanco. El tamaño ventricular y el patrón sulcal son normales.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto joven de 30 años de edad. No hay hemorragia o líquido intra- o extra axial. Se conserva la diferenciación gris-blanco. El tamaño ventricular y el patrón sulcal son normales.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto joven de 30 años de edad. No hay hemorragia o líquido intra- o extra axial. Se conserva la diferenciación gris-blanco. El tamaño ventricular y el patrón sulcal son normales.
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Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto de 74 años. Cuando se compara con la TC normal de la cabeza de un paciente de 30 años, los surcos son más grandes. Estos son hallazgos normales en este grupo de edad.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto de 74 años. Cuando se compara con la TC normal de la cabeza de un paciente de 30 años, los surcos son más grandes. Estos son hallazgos normales en este grupo de edad.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto de 74 años. Cuando se compara con la tomografía computarizada craneal normal del adulto de 30 años de edad, se observa que los ventrículos y los sulcos son más grandes. Estos son hallazgos normales en este grupo de edad.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto de 74 años. Cuando se compara con la tomografía computarizada craneal normal del adulto de 30 años de edad, se observa que los ventrículos y los sulcos son más grandes. Estos son hallazgos normales en este grupo de edad.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto de 74 años. Cuando se compara con la tomografía computarizada craneal normal del adulto de 30 años de edad, se observa que los ventrículos y los sulcos son más grandes. Estos son hallazgos normales en este grupo de edad.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto de 74 años. Cuando se compara con la tomografía computarizada craneal normal del adulto de 30 años de edad, se observa que los ventrículos y los sulcos son más grandes. Estos son hallazgos normales en este grupo de edad.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto de 74 años. Cuando se compara con la tomografía computarizada craneal normal del adulto de 30 años de edad, se observa que los ventrículos y los sulcos son más grandes. Estos son hallazgos normales en este grupo de edad.
© 2017 Elliot K. Fishman, MD.
Esta imagen es una tomografía computarizada craneal normal correspondiente a un adulto de 74 años. Cuando se compara con la tomografía computarizada craneal normal del adulto de 30 años de edad, se observa que los ventrículos y los sulcos son más grandes. Estos son hallazgos normales en este grupo de edad.
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La TC sin contraste es utilizada para detectar rápidamente una hemorragia aguda y distintos cambios estructurales macroscópicos sin que exista la preocupación por una alergia al contraste o una insuficiencia renal.
Un agente de contraste radiopaco, administrado por vía IV, ayuda a detectar lesiones estructurales anormales como tumores cerebrales, abscesos cerebrales, y algunas anomalías vasculares, incluyendo malformaciones arteriovenosas. Con un agente intratecal, la TC puede señalar alteraciones que afectan el tronco encefálico, la médula espinal o las raíces de los nervios espinales (p. ej., carcinoma meníngeo, hernia del disco intervertebral) y puede detectar una dilatación siringomiélica en la médula espinal. Sin embargo, en la actualidad rara vez se utiliza un agente intratecal desde la disponibilidad de la RM.
La angiografía por TC con contraste puede mostrar los vasos sanguíneos cerebrales y obviar la necesidad de la RM o la angiografía convencional.
Los efectos adversos de los agentes de contraste incluyen reacciones alérgicas y nefropatía por contraste.