Una evaluación de la cadera incluye una examen físico y a veces artrocentesis. (Véase también Evaluación del paciente con síntomas articulares.)
Examen físico de la cadera
El examen comienza con la evaluación de la marcha. Es frecuente la cojera en pacientes con artritis grave de cadera y puede deberse a alguno de los siguientes:
Dolor
Acortamiento de la pierna
Contractura en flexión
Debilidad muscular
Problemas de rodilla
Puede confirmarse la pérdida de la rotación interna (a menudo el primer signo en artrosis o sinovitis de cadera), la flexión, la extensión o la abducción. Al colocar una mano sobre la cresta ilíaca del paciente, se detecta el movimiento pelviano, que puede confundirse con el movimiento de la cadera. Una contractura en flexión puede identificarse intentando extender la pierna con la cadera opuesta en flexión máxima para estabilizar la pelvis. La sensibilidad sobre el trocánter mayor femoral sugiere bursitis y patología del tendón glúteo (que es extraarticular) en lugar de un trastorno intraarticular, aunque la marcha alterada de la artritis de la cadera puede causar dolor trocantérico secundario. El dolor con la amplitud de movimientos pasivos (evaluado mediante rotación interna y externa con el paciente en decúbito supino y la cadera y rodilla flexionadas a 90°) sugiere un origen intraarticular. Sin embargo, algunos pacientes pueden tener afecciones intra y extraarticulares simultáneas.
Artrocentesis de la cadera
Por lo general, la artrocentesis de la cadera se realiza bajo guía ecográfica con la ayuda de un especialista en ortopedia o un radiólogo intervencionista y no se trata aquí.