La rodilla puede estar luxada al nacer.
(Véase también Introducción a las malformaciones congénitas craneofaciales y enfermedades musculoesqueléticas.)
La luxación anterior de la rodilla con hiperextensión es rara en el momento del nacimiento, pero exige tratamiento de urgencia. Puede observarse en el síndrome de Larsen, que consiste en múltiples luxaciones congénitas (p. ej., codos, caderas, rodillas), pie zambo y cara típica (p. ej., frente prominente, depresión del puente nasal, ojos ampliamente separados) o en la artrogriposis. La luxación puede estar relacionada con desequilibrio muscular (en caso de mielodisplasia o artrogriposis) o con la posición intrauterina. A menudo, coexiste con una luxación de la cadera homolateral.
En el examen, la pierna está extendida y no puede ser flexionada más que algunos grados.
A menudo se realizan estudios de diagnóstico por imágenes, que incluyen radiografías, RM o TC del área afectada.
Si el lactante es por lo demás normal, el tratamiento inmediato con movimientos diarios de flexión pasiva suele dar por resultado una rodilla funcional.