Factores de riesgo para el abuso de ancianos

Factor

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Para la víctima

Aislamiento social

El abuso de personas aisladas tiene menos probabilidades de detectarse y detenerse. El aislamiento social puede intensificar la tensión.

Enfermedad crónica, deficiencia funcional o ambos

La capacidad de escapar, solicitar ayuda y defenderse es menor.

Las personas con un trastorno crónico o un compromiso funcional pueden requerir más cuidados, lo que aumenta la tensión que soporta el cuidador.

Deterioro cognitivo

El riesgo de abuso financiero y de negligencia es muy elevado.

Las personas con demencia pueden ser difíciles de cuidar, lo que genera frustración en los cuidadores, y pueden ser agresivas y conflictivas, lo que puede precipitar el abuso por parte de cuidadores sobrepasados con la tarea.

Para el abusador

Abuso de sustancias

El abuso, la intoxicación y la abstinencia de alcohol o drogas son los principales factores que predicen el comportamiento abusivo. Los cuidadores adictos a sustancias pueden intentar consumir o vender fármacos prescritos al adulto mayor que cuidan, privándolo de su tratamiento.

Enfermedades psiquiátricas

Los trastornos psiquiátricos (p. ej., esquizofrenia, trastorno por estrés postraumático) y los trastornos afectivos (p. ej., trastorno depresivo mayor) aumentan el riesgo de experimentar conductas abusivas.

Los hijos adultos dados de alta de una institución psiquiátrica pueden regresar al domicilio de sus padres mayores para ser atendidos allí. Incluso aunque no hayan sido violentos durante su internación, estos pacientes pueden mostrar conductas abusivas en su hogar.

Antecedentes de violencia

El antecedente de violencia en una relación (en particular entre esposos) y fuera del ámbito familiar puede predecir el abuso del anciano. Una teoría indica que la violencia es una respuesta aprendida ante las experiencias difíciles de la vida y un método incorporado para expresar la ira y la frustración. Dado que resulta difícil obtener información fiable sobre antecedentes familiares de violencia, esta teoría no está fundamentada.

Abusador dependiente del anciano

La dependencia de la persona mayor para recibir apoyo financiero, asistencia médica o funcional, alojamiento, apoyo emocional y otras necesidades puede causar resentimiento, lo que contribuye al abuso. Si la persona mayor se niega a proveer de recursos a un miembro de la familia (en especial un hijo adulto), aumentan las probabilidades de abuso.

Estrés

Los eventos tensionantes de la vida (p. ej., problemas financieros crónicos, muerte en la familia) y las responsabilidades de cuidado aumentan la probabilidad de que se produzca un abuso. Las dificultades para manejar el estrés o hacer frente a las cargas de los cuidadores pueden contribuir al abuso.

Tanto para la víctima como para el abusador

Vivienda compartida

Las personas ancianas que viven solas tienen muchas menos probabilidades de ser abusadas. Cuando se comparte la vivienda, aumentan las oportunidades para que surjan tensiones y conflictos, que suelen preceder al abuso.

Adaptado de Pillemer K, Burnes D, Riffin C, Lachs MS: Elder abuse: Global situation, risk factors, and prevention strategies. Gerontologist 56 Suppl 2 (Suppl 2):S194–205, 2016. doi: 10.1093/geront/gnw004

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