El penfigoide gestacional es una rara erupción pruriginosa papular y vesiculobullosa que ocurre durante el embarazo o el posparto. El diagnóstico es clínico o mediante biospia de piel. El tratamiento se realiza con corticosteroides tópicos o sistémicos. La mayoría de los fetos no se ven afectados, pero puede ocurrir morbilidad o mortalidad neonatal.
El penfigoide gestacional parece ser un fenómeno autoinmunitario, probablemente causado por un anticuerpo IgG contra un antígeno de 180 kD en la membrana basal de la epidermis. Aunque anteriormente se llamaba herpes gestacional (debido a que la erupción se asemeja al exantema vesicoampollar provocado por la infección por el virus del herpes simple); este trastorno no es causado por el herpesvirus.
El penfigoide gestacional aparece en 1/50.000 a 60.000 embarazos (1); en general comienza durante el segundo o tercer trimestre, pero puede iniciarse durante el primer trimestre o inmediatamente después del parto. Con frecuencia, recurre con cada embarazo posterior y aparece después de usar anticonceptivos orales en alrededor del 25% de las mujeres. Los brotes son comunes a las 24 a 48 horas posparto y pueden presentarse durante las menstruaciones posteriores o la ovulación.
La mayoría de los fetos no se ven afectados, aunque puede haber lesiones pasajeras en < 5% de los neonatos nacidos de madres con penfigoide gestacional. Es probable que los riesgos, incluida la mortalidad durante la lactancia, se deban a insuficiencia placentaria y que aumenten después de un parto pretérmino y en lactantes pequeños para la edad gestacional.
Referencia
1. Himeles JR, Pomeranz MK. Recognizing, Diagnosing, and Managing Pregnancy Dermatoses. Obstet Gynecol. 2022;140(4):679-695. doi:10.1097/AOG.0000000000004938
Signos y síntomas de la penfigoide gestacional
La erupción es muy pruriginosa. A menudo, las lesiones comienzan alrededor del ombligo, luego se diseminan. Las vesículas y las bullas son las lesiones más específicas; pueden aparecer placas eritematosas. Las palmas de las manos, plantas de los pies, el tronco, los glúteos y los miembros puede verse afectados, pero la cara y las mucosas, en general no.
La erupción empeora durante el trabajo de parto o en el posparto inmediato en hasta el 75% de las mujeres, y en general remite a las pocas semanas o meses.
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Los neonatos puede presentar placas eritematosas o vesículas que se resuelven espontáneamente en pocas semanas.
Diagnóstico de penfigoide gestacional
Lesiones cutáneas características
A veces, biopsia con inmunofluorescencia directa
El penfigoide gestacional puede confundirse clínicamente con varias otras erupciones pruriginosas del embarazo, en particular erupción polimorfa del embarazo. El penfigoide gestacional a menudo se puede distinguir porque generalmente comienza en el área periumbilical; la erupción polimorfa del embarazo suele comenzar en las estrías.
El examen de inmunofluorescencia directa de la piel perilesional es diagnóstico. Se detecta una banda lineal de C3 en la zona de la membrana basal.
Tratamiento del penfigoide gestacional
Corticosteroides tópicos o, para síntomas graves, orales
Antihistamínicos orales no sedantes
En los síntomas leves, los corticosteroides tópicos (p. ej., 0,1% de crema con acetónida de triamcinolona hasta 6 veces/día) pueden ser efectivos. La prednisona (p. ej., 40 mg por vía oral 1 vez al día) alivia el prurito moderado a grave y evita la formación de lesiones nuevas; la dosis se ajusta hasta que haya pocas lesiones, pero puede ser necesario aumentarla si los síntomas empeoran (p. ej., durante el trabajo de parto). Los corticosteroides sistémicos administrados al final del embarazo y en períodos breves no parecen dañar al feto.
También pueden usarse antihistamínicos no sedantes para aliviar el prurito.
El estado fetal puede controlarse con ecografía cada 4 semanas si el crecimiento es normal o cada 2 semanas si el crecimiento es restringido. La prueba sin estrés también se realiza cuando el crecimiento es restringido.
Conceptos clave
Es probable que el penfigoide gestacional tenga una etiología autoinmune; no es causado por herpesvirus, aunque el exantema se asemeja a la erupción vesicoampollosa provocada por la infección por el virus herpes simple.
La mayoría de los fetos no se ven afectados.
Tratar de diferenciar la erupción basandose en criterios clínicos (p. ej., su aparición inicial en la zona periumbilical).
Tratar a las mujeres con corticosteroides tópicos o, si los síntomas son graves, corticosteroides orales.