- Introducción a las complicaciones intraparto
- Presentación, posición y situación fetal (incluida la presentación pelviana)
- Infección intraamniótica
- Embolia de líquido amniótico
- Distocia de hombro
- Inversión uterina
- Acretismo placentario (placenta accreta)
- Hemorragia posparto
- Prolapso del cordón umbilical
- Rotura uterina
El prolapso del cordón umbilical puede ser
Oculto: Contenido dentro del útero
Manifiesto: que sobresale por la vagina
Ambas son raras.
Prolapso oculto
En los prolapsos ocultos, el cordón a menudo es comprimido por el hombro o la cabeza del feto. La única pista puede ser un patrón de frecuencia cardíaca fetal (detectado durante la monitorización fetal) que sugiera una compresión del cordón y la progresión hacia la hipoxemia (p. ej., bradicardia intensa, desaceleraciones variables graves).
Los cambios en la posición de la mujer pueden aliviar la compresión del cordón; sin embargo, si el patrón de la frecuencia cardíaca fetal persiste, se requiere una cesárea inmediata.
Prolapso evidente
El prolapso manifiesto ocurre con la rotura de membranas y es más común en las presentaciones pelvianas (podálicas o de nalgas) o las situaciones transversas. El prolapso evidente también puede producirse en la presentación de vértice, en especial si se produce una rotura de membranas (espontánea o iatrogénica) antes de que la cabeza esté encajada.
El tratamiento del prolapso franco comienza con la elevación de la parte fetal visible y su alejamiento del cordón umbilical prolapsado para restablecer el flujo de sangre fetal mientras se inicia una cesárea inmediata. Colocar a la mujer en posición genupectoral (rodilla-tórax) y la administración de terbutalina 0,25 mg IV 1 sola vez pueden ayudar a reducir las contracciones.