Las infecciones maternas frecuentes (p. ej., infecciones urinarias o respiratorias) no suelen ser complicadas. Sin embargo, algunas infecciones aumentan el riesgo de morbilidad o mortalidad materna o fetal. Por lo tanto, el cribado prenatal de rutina incluye pruebas para ciertas infecciones o colonización bacteriana, y las pacientes embarazadas con síntomas de infección deben ser evaluadas y tratadas de inmediato.
Las anomalías congénitas u otros trastornos agudos o crónicos (p. ej., pérdida de la audición o la visión o problemas del neurodesarrollo) en un niño pueden ser causadas por ciertas infecciones, como por ejemplo:
Las tasas de sífilis congénita han aumentado significativamente en los Estados Unidos; entre 2012 y 2021, el número de casos de sífilis congénita informados por año aumentó un 755%, de 335 a 2865 (1). Las pacientes embarazadas deben someterse a pruebas de detección de sífilis en la primera consulta de atención prenatal. Dependiendo de la prevalencia de sífilis en su comunidad, deben ser someterse a pruebas de cribado adicionales en 2 o 3 oportunidades durante el embarazo. Las pacientes con diagnóstico de sífilis deben tratarse en forma adecuada para prevenir la sífilis congénita en el feto.
La infección por HIV puede transmitirse de madre a hijo por vía transplacentaria o perinatal. Cuando la madre no recibe tratamiento, el riesgo de transmisión al nacer es de aproximadamente 25 a 35%. La mayoría de las mujeres embarazadas en los países de altos recursos son tratadas con antirretrovirales muy activos (TARGA) durante el embarazo, lo que reduce drásticamente el riesgo de transmisión de madre a hijo. Sobre la base de la carga viral de HIV a las 36 semanas, las pacientes embarazadas se someten a triaje para decidir si avanzarán a un trabajoo de parto y un parto vaginal o un parto por cesárea sin trabajo de parto (2).
La listeriosis es más frecuente durante el embarazo y es causada por la ingestión de un gran inóculo de Listeria monocytogenes con la comida. La listeriosis se presenta como gastroenteritis, por lo general en el tercer trimestre, y es una causa frecuente de infección intraamniótica hematógena. La listeriosis aumenta el riesgo de:
La listeriosis puede transmitirse de madre a hijo por vía transplacentaria o perinatal. El tratamiento se realiza con penicilinas.
Las infecciones del tracto genital pueden causar complicaciones maternas o neonatales, que incluyen (3):
Vaginosis bacteriana: parto prematuro, endometritis
Clamidia: Aborto espontáneo, parto prematuro, muerte fetal, conjuntivitis neonatal y neumonía neonatal
Gonorrea: parto prematuro, bajo peso al nacer y conjuntivitis neonatal
Los estudios para estas infecciones se realizan durante la evaluación prenatal de rutina o si aparecen síntomas.
El herpes genital puede ser transmitido al neonato durante el parto. La infección neonatal puede incluir convulsiones u otros efectos adversos graves. El riesgo es lo suficientemente elevado como para preferir el parto por cesárea en presencia de los factores siguientes (4):
Lesiones herpéticas visibles alrededor del periné, los genitales externos y la vagina
Antecedentes conocidos de infección con síntomas prodrómicos antes del trabajo de parto
Si no hay lesiones visibles o pródromos, aún en mujeres con infecciones recurrentes, el riesgo es bajo y el parto vaginal es posible. Las mujeres con antecedentes de herpes genital deben someterse a un examen pélvico lo antes posible durante el trabajo de parto para detectar lesiones perineales, vulvares o vaginales activas. Las pacientes sin lesiones pueden proceder con un parto vaginal.
Los antivirales (aciclovir o valaciclovir) son seguros durante el embarazo. Las pacientes con infección herpética activa durante el embarazo deben ser tratadas con aciclovir o valaciclovir (5). Las mujeres embarazadas con antecedentes de herpes deben comenzar con un antiviral a las 36 semanas de edad gestacional para prevenir los brotes o la recurrencia cerca del parto.
Antimicrobianos
Se deben indicar medicamentos a pacientes embarazadas solo si están indicados y si son seguros en el embarazo. El uso de antimicrobianos durante el embarazo debe estar basado en si los beneficios superan a los riesgos, lo cual varía según el trimestre (véase Seguridad de ciertos fármacos en el embarazo).
Referencias
1. McDonald R, O'Callaghan K, Torrone E, et al. Vital Signs: Missed Opportunities for Preventing Congenital Syphilis - United States, 2022. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2023;72(46):1269-1274. Publicado el 17 de noviembre de 2023. doi:10.15585/mmwr.mm7246e1
2. Panel on Treatment of HIV During Pregnancy and Prevention of Perinatal Transmission: Recommendations for the Use of Antiretroviral Drugs During Pregnancy and Interventions to Reduce Perinatal HIV Transmission in the United States. Department of Health and Human Services. Updated January 31, 2024.
3. Olaleye AO, Babah OA, Osuagwu CS, Ogunsola FT, Afolabi BB: Sexually transmitted infections in pregnancy - An update on Chlamydia trachomatis and Neisseria gonorrhoeae. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2020;255:1-12. doi:10.1016/j.ejogrb.2020.10.002
4. American College of Obstetricians and Gynecologists' Committee on Practice Bulletins: Management of Genital Herpes in Pregnancy: ACOG Practice Bulletin, Number 220. Obstet Gynecol. 2020;135(5):e193-e202. doi:10.1097/AOG.0000000000003840
5. Centers for Disease Control and Prevention: Sexually Transmitted Infections Treatment Guidelines, 2021, MMWR Recomm Rep 2021;70, 4
Conceptos clave
Las infecciones comunes en el embarazo (p. ej., infecciones urinarias, infecciones respiratorias) generalmente no son complicadas, pero algunas producen efectos adversos maternos o fetales graves.
Las infecciones maternas que pueden causar anomalías congénitas u otros trastornos agudos o crónicos en un niño son la infección por citomegalovirus, la infección por virus herpes simple, la rubéola, la toxoplasmosis, la hepatitis B y la sífilis.
Administre antibacterianos a pacientes embarazadas solo cuando haya una fuerte evidencia de infección bacteriana y solo si los beneficios del tratamiento superan el riesgo, que varía por trimestre.