El cáncer de pene es generalmente un tipo de cáncer de piel que puede aparecer en cualquier parte del pene, aunque se da con mayor frecuencia en el glande (la terminación cónica del pene), especialmente en su base. Los cánceres que afectan a la piel del pene son poco frecuentes, y más raros aún en los hombres que hayan sido circuncidados.
Causas del cáncer de pene
El cáncer de pene puede ser debido a una irritación crónica, habitualmente bajo el prepucio. Otros factores de riesgo incluyen tener infección de transmisión sexual (en particular con virus del papiloma humano y VIH/sida), balanitis, estar incircunciso, tener una higiene deficiente y consumir tabaco. El carcinoma espinocelular o de células escamosas es el más frecuente. Las formas tempranas de ese cáncer que son poco frecuentes son el carcinoma de células escamosas in situ (anteriormente llamado enfermedad de Bowen), la enfermedad de Paget extramamaria y la eritroplasia de Queyrat.
Síntomas del cáncer de pene
BIOPHOTO ASSOCIATE.SCIENCE PHOTO LIBRARY
La primera manifestación del cáncer suele ser una zona enrojecida e indolora, a menudo con ulceración, pero también puede tratarse de un área endurecida o que parece una verruga. El cáncer, a diferencia de muchos otras excrecencias, no se cura durante semanas. La eritroplasia de Queyrat provoca una placa discreta, de color rojizo y aterciopelada o costrosa en el pene, por lo general, en el glande o el prepucio interior. Los ganglios linfáticos en la ingle pueden estar dilatados debido a que el cáncer se ha diseminado hacia ellos o porque están infectados e inflamados.
Diagnóstico del cáncer del pene
Biopsia
Algunas veces, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética nuclear (RMN)
Para confirmar el diagnóstico de cáncer de pene, los médicos toman una muestra de tejido y lo examinan al microscopio (biopsia). A veces se realiza una tomografía computarizada o una resonancia magnética para determinar si el cáncer se ha diseminado a estructuras circundantes u otros tejidos fuera del pene. Puede hacerse una biopsia de los ganglios linfáticos agrandados e inflamados.
Tratamiento del cáncer de pene
Algunas veces, fluorouracilo tópico o imiquimod en crema
Cirugía
Radiación
En el tratamiento de los cánceres de pequeño tamaño o en fase incipiente, los médicos prescriben una crema con fluorouracilo o imiquimod o extirpan el cáncer junto con una parte de tejido sano circundante con láser durante la cirugía. En algunos tipos de cáncer se puede considerar la radioterapia, ya sea en forma de semillas que se implantan o como radiación externa. Para el tratamiento de otros tumores malignos, los médicos extirpan la lesión cancerosa, preservando tanto como sea posible el pene. Por lo general, los hombres que se someten a este tipo de cirugía pueden usar el tejido peneal restante para la micción y la función sexual. Si el cáncer afecta a áreas más grandes, el pene necesita una cirugía más extensa.
En algunos casos el cáncer de pene se disemina a los ganglios linfáticos de la ingle y puede ser necesaria su extirpación. Los médicos tratan a los varones con múltiples ganglios linfáticos inguinales bilaterales o voluminosos con presunción de cáncer con quimioterapia neoadyuvante (administrada para reducir el tamaño del tumor antes de la extirpación quirúrgica). Si el tumor no se puede resecar (extirpar quirúrgicamente) por completo, también puede considerarse la irradiación.
Pronóstico del cáncer de pene
En la mayoría de los hombres, los tumores son pequeños y no se han extendido. Estos hombres sobreviven durante muchos años después del tratamiento. En la mayoría de los casos en que el cáncer se ha diseminado más allá de los ganglios de la ingle, el fallecimiento suele producirse en un término de 5 años.
Prevención del cáncer de pene
Las estrategias para prevenir el cáncer de pene incluyen la circuncisión durante las primeras etapas de la vida, la mejora de la higiene a largo plazo en hombres no circuncidados y la vacunación contra las cepas del virus del papiloma humano que causan cáncer con mayor frecuencia en adolescentes.