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Congestión y secreción nasal

(Secreción nasal; rinorrea)

PorMarvin P. Fried, MD, Montefiore Medical Center, The University Hospital of Albert Einstein College of Medicine
Revisado porLawrence R. Lustig, MD, Columbia University Medical Center and New York Presbyterian Hospital
Revisado/Modificado mar 2025 | Modificado abr 2025
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Recursos de temas

La congestión y la secreción nasal son problemas muy comunes que con frecuencia ocurren juntos, pero de vez en cuando se producen de forma independiente.

Causas de congestión y secreción nasal

Causas frecuentes

Las causas más frecuentes de la congestión y secreción nasal son

Causas menos frecuentes

Las causas menos frecuentes son

La secreción a veces drena del seno infectado.

Los niños a veces se introducen un objeto extraño en la nariz. Si los adultos no han visto cómo el niño introducía el objeto, el primer signo puede ser una secreción nasal maloliente debido a la infección y la irritación causada por el cuerpo extraño. En raras ocasiones, adultos con trastornos mentales introducen objetos extraños en su nariz.

Las personas con rinitis vasomotora presentan una secreción nasal acuosa recurrente que generalmente ocurre en respuesta a cambios ambientales de temperatura, presión y humedad.

Tabla
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Evaluación de la congestión y secreción nasal

No todos los episodios de congestión y secreción nasal requieren una evaluación inmediata por un médico. La siguiente información puede ser útil a la hora de decidir cuándo es necesaria la valoración por parte de un médico, así como para saber qué puede esperarse durante esa valoración.

Signos de alarma

En pacientes con congestión y secreción nasal, ciertos síntomas y características son motivo de preocupación. Entre estos factores se incluyen los siguientes

  • Secreción por un solo lado de la nariz, especialmente si contiene pus o sangre

  • Dolor facial espontáneo, a la presión, o ambos

Cuándo acudir al médico

Se debe acudir al médico de inmediato si se produce cualquiera de las situaciones siguientes:

Los pacientes con congestión nasal y secreción, pero sin signos de alarma deben llamar a su médico. Es posible que no sea necesario que el médico les vea, sobre todo si tienen síntomas típicos de resfriado y, por lo demás, están sanos.

Actuación del médico

En primer lugar, el médico pregunta acerca de los síntomas del paciente y su historial médico y, a continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren una causa de la congestión y secreción nasal y las pruebas que pueden ser necesarias realizar.

Durante la historia clínica, el médico pregunta sobre:

  • La naturaleza de la secreción (por ejemplo, si es líquida, pegajosa, con pus o sangre) y si está presente la mayor parte o todo el tiempo (crónica) o es intermitente

  • Síntomas de posibles causas, incluyendo fiebre y dolor facial (sinusitis); lagrimeo, ojos con picor, nariz con picor, estornudos (alergias); y dolor de garganta, malestar general, fiebre y tos (infección vírica de las vías respiratorias altas).

  • Si el paciente tiene alergia, diabetes o un sistema inmunitario debilitado y si ha estado utilizando aerosoles descongestionantes

Si la secreción es intermitente, el médico trata de determinar si está relacionada con el domicilio del paciente, la estación del año o la exposición a posibles desencadenantes (tales como mascotas o polvo).

Durante la exploración física, el médico observa lo siguiente:

  • La cara del paciente, buscando zonas enrojecidas sobre los senos, justo por encima de las cejas (senos frontales) y de los pómulos (senos maxilares)

  • El color (rojo o pálido) y la inflamación de la membrana que recubre la nariz (mucosa nasal), el color y la naturaleza de la secreción, y (sobre todo en niños) si existe algún objeto extraño

  • Presencia de pólipos, que son crecimientos carnosos en la nariz observados mediante examen directo o utilizando un rinoscopio (endoscopio nasal)

También puede presionar con el dedo sobre los senos para detectar sensibilidad a la palpación.

Pruebas complementarias

Por lo general, no es necesario realizar pruebas en caso de síntomas nasales a menos que se sospeche una sinusitis grave en un paciente con diabetes o un sistema inmunitario debilitado o en un paciente con síntomas que no desaparecen tras el tratamiento. En estos casos, suelen realizarse una tomografía computarizada (TC) y una biopsia. Los pacientes con síntomas nasales crónicos o recurrentes según la estación pueden someterse a una prueba de alergia en sangre o en piel.

Tratamiento de la congestión y secreción nasal

La mejor manera de tratar una congestión nasal con secreción es tratar el trastorno subyacente.

La congestión y secreción nasales causadas por una infección viral se controlan principalmente utilizando un humidificador doméstico (por ejemplo, vaporizadores o humidificadores de vapor frío) y un aerosol nasal salino, seguidos de un antihistamínico que no cause muchos efectos secundarios (por ejemplo, cetirizina o fexofenadina) según sea necesario. A veces se utiliza el antihistamínico difenhidramina, pero este medicamento puede causar efectos secundarios como cansancio, confusión, nerviosismo y agitación.La congestión y secreción nasales causadas por una infección viral se controlan principalmente utilizando un humidificador doméstico (por ejemplo, vaporizadores o humidificadores de vapor frío) y un aerosol nasal salino, seguidos de un antihistamínico que no cause muchos efectos secundarios (por ejemplo, cetirizina o fexofenadina) según sea necesario. A veces se utiliza el antihistamínico difenhidramina, pero este medicamento puede causar efectos secundarios como cansancio, confusión, nerviosismo y agitación.

La congestión nasal y la secreción causadas por alergias se tratan con antihistamínicos. Los aerosoles nasales con corticoesteroides (por ejemplo, fluticasona) también ayudan a aliviar los síntomas.La congestión nasal y la secreción causadas por alergias se tratan con antihistamínicos. Los aerosoles nasales con corticoesteroides (por ejemplo, fluticasona) también ayudan a aliviar los síntomas.

La rinosinusitis crónica con pólipos nasales se trata con corticoesteroides intranasales y antibióticos según sea necesario.

Se debe evitar el uso de descongestionantes, aunque puedan aliviar temporalmente la congestión. Los descongestionantes pueden aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, y provocar congestión de rebote (el regreso de la congestión, peor que antes de usar el medicamento por primera vez). La congestión de rebote puede llevar a las personas a usar el descongestionante en un círculo vicioso de congestión persistente y cada vez peor. Esta situación (rinitis medicamentosa) puede persistir durante algún tiempo, y el paciente la puede malinterpretar como una continuación del problema original y no como una consecuencia del tratamiento.

Los antihistamínicos no se recomiendan para niños menores de 2 años y los descongestionantes no se recomiendan para niños menores de 6 años.

Tratamiento en las personas mayores

Los antihistamínicos pueden tener efectos sedantes y anticolinérgicos (por ejemplo, confusión, visión borrosa y pérdida del control de la vejiga). Estos efectos son más comunes y más problemáticos en personas mayores. Los antihistamínicos más antiguos deben utilizarse en dosis reducidas o evitarse por completo.

Conceptos clave

  • La mayoría de las congestiones y secreciones nasales están causadas por una infección de las vías respiratorias altas o por alergias.

  • En los niños, se debe considerar la posibilidad de un cuerpo extraño en la nariz.

  • También se debe considerar la posibilidad de una congestión de rebote en los pacientes que abusan de aerosoles descongestionantes.

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