Ojos saltones

(Exoftalmos; proptosis)

PorChristopher J. Brady, MD, Wilmer Eye Institute, Retina Division, Johns Hopkins University School of Medicine
Revisado/Modificado dic 2023
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El abultamiento o la protrusión de uno o ambos ojos se conoce como proptosis o exoftalmos. El término exoftalmos se utiliza por lo general para describir los ojos saltones causados por la enfermedad de Graves, un trastorno que produce hiperactividad de la glándula tiroidea (hipertiroidismo). Los ojos saltones no son lo mismo que los ojos prominentes. Algunos trastornos que pueden cambiar la apariencia de la cara y los ojos, pero que no causan una verdadera protrusión ocular, son la enfermedad de Cushing y la obesidad grave.

La protrusión a veces causa otros síntomas. Los ojos pueden estar secos e irritados (lo que provoca lagrimeo), porque el abultamiento puede impedir que los párpados se cierren correctamente. Además, es posible que los afectados parpadeen con menor frecuencia, o puede parecer que estén mirando fijamente. Dependiendo de la causa del abultamiento, las personas pueden tener otros síntomas tales como visión doble o dificultad para enfocar objetos. Si se prolonga la protrusión, el nervio óptico se tensa, lo que puede afectar a la visión. La visión también puede resultar afectada si el trastorno que causa el abultamiento también ejerce presión sobre el nervio óptico.

Causas de los ojos saltones

La causa más habitual en adultos es la enfermedad de Graves, que provoca la hinchazón del tejido situado detrás y alrededor del ojo, lo que empuja el globo ocular hacia delante. En los niños, la causa más común es una infección.

Otras causas son infrecuentes e incluyen tumores, hemorragia, infecciones (en adultos) y, en raras ocasiones, inflamación de las estructuras del interior de la órbita sin infección (lo que se conoce como pseudotumor orbitario). El glaucoma congénito (glaucoma infantil primario) puede hacer que los ojos se agranden, lo que puede dar la sensación de que están siendo empujados hacia delante.

Tabla
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Evaluación del ojo abultado (ojo saltón)

La siguiente información puede ayudar a decidir si es necesaria la valoración de un médico y a saber qué esperar durante la evaluación.

Signos de alarma

En las personas con ojos saltones, ciertos síntomas y características son motivo de preocupación. Entre estos factores se incluyen los siguientes

  • Pérdida o disminución de la visión

  • Visión doble

  • Dolor ocular o enrojecimiento

  • Dolor de cabeza (cefaleas)

  • Fiebre

  • Pulsación del ojo saltón

  • Ojo saltón en un recién nacido o un niño

Cuándo acudir al médico

Las personas con signos de alarma deben acudir al médico tan pronto como sea posible, al igual que aquellos con un abultamiento que se haya desarrollado en unos cuantos días o menos. Las personas sin signos de alarma deben ver a un médico cuando sea posible, pero es poco probable que un retraso de aproximadamente 1 semana sea perjudicial.

Actuación del médico

En primer lugar, el médico pregunta acerca de los síntomas del paciente y su historial médico. A continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren la causa del abultamiento ocular y las pruebas que pueden ser necesarias (véase la tabla Algunas causas y características de los ojos saltones).

El médico pregunta

  • Cuánto tiempo lleva presente el abultamiento

  • Si ambos ojos están abultados

  • Si el abultamiento parece estar empeorando

  • Si hay otros síntomas oculares, tales como sequedad, incremento de la formación de lágrimas, visión doble, pérdida de visión, irritación o dolor

  • Si hay síntomas de hipertiroidismo, como incapacidad para tolerar el calor, aumento de la sudoración, movimientos involuntarios (temblores), ansiedad, aumento del apetito, diarrea, palpitaciones y pérdida de peso

Un abultamiento que se haya desarrollado rápidamente (en pocos días) sugiere causas diferentes a las de otro que se ha desarrollado durante años. El abultamiento rápido en un solo ojo sugiere sangrado en la cavidad ocular (órbita), que puede ocurrir después de una cirugía o de una lesión, de una infección o de la inflamación de la órbita. Un abultamiento que se desarrolla lentamente sugiere enfermedad de Graves (cuando afecta a ambos ojos) o un tumor en la órbita (cuando afecta a un solo ojo).

La exploración física se centra en los ojos. El médico los explora para detectar indicios de enrojecimiento, llagas e irritación usando una lámpara de hendidura (un instrumento que permite al médico ver el ojo a gran aumento). Se analiza si los párpados se mueven tan rápido como el globo ocular cuando la persona mira hacia abajo, y se comprueba la fijación de la mirada. La lentitud en los párpados y en la fijación de la mirada podrían indicar una enfermedad de Graves.

El médico también puede detectar otros signos que podrían indicar hipertiroidismo, como un aumento de la frecuencia cardíaca o de la presión arterial, temblores y una glándula tiroidea inflamada o dolorosa al tacto.

Pruebas complementarias

En ocasiones, los médicos, por regla general oftalmólogos, miden el grado de abultamiento con un instrumento (exoftalmometría). La resonancia magnética (RMN) y la tomografía computarizada (TC) suelen emplearse cuando el abultamiento afecta a un solo ojo. Se realizan análisis de sangre para determinar el funcionamiento de la glándula tiroidea cuando se sospecha enfermedad de Graves.

Tratamiento del ojo abultado (ojo saltón)

Cuando el abultamiento provoca una importante sequedad ocular, se requiere lubricación con lágrimas artificiales para proteger la córnea (la capa transparente delante del iris y de la pupila). A veces, si la lubricación no es suficiente puede ser necesaria la cirugía para proporcionar una mejor cobertura de la superficie del ojo o para reducir la protrusión.

Otros tratamientos dependen de la causa del abultamiento; por ejemplo, en caso de infección se administran antibióticos. El abultamiento debido a la enfermedad de Graves no se ve afectado por el tratamiento del trastorno tiroideo, pero puede disminuir con el tiempo. Los corticoesteroides (por ejemplo, prednisona) pueden ayudar a controlar la inflamación debida a la enfermedad de Graves o a un pseudotumor orbitario. Los tumores deben extirparse quirúrgicamente.

Conceptos clave

  • La enfermedad de Graves es la causa más frecuente de ojos saltones en los adultos.

  • Las personas con dolor de cabeza, fiebre, dolor ocular o cambios en la visión deben acudir al médico rápidamente.

  • El abultamiento de un ojo es más preocupante que el abultamiento de ambos.

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