Los tumores neuroendocrinos son los que comienzan en las células neuroendocrinas, unas células que poseen rasgos similares tanto a las células nerviosas como a las células productoras de hormonas. Los tumores neuroendocrinos son poco frecuentes y pueden desarrollarse en cualquier lugar donde estén presentes las células productoras de hormonas. La mayoría de los tumores neuroendocrinos se desarrollan en el tubo digestivo o en el páncreas. Algunos se desarrollan en el pulmón o en los sistemas reproductor o urinario.
El tubo digestivo está formado por la boca, la garganta, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso (incluido el apéndice), el recto y el ano. La función del tubo digestivo es absorber los alimentos, descomponerlos, extraer nutrientes, absorberlos en el cuerpo y eliminar los desechos. El ácido gástrico y varias secreciones digestivas procedentes del hígado y del páncreas contribuyen a este proceso.
Los tumores neuroendocrinos gastrointestinales aparecen con mayor frecuencia en el intestino delgado, el intestino grueso y el apéndice. Por lo general son de crecimiento lento, pueden secretar hormonas que afectan la función intestinal y pueden ser no cancerosos (benignos) o cancerosos (malignos).
El páncreas es un órgano situado en la parte superior del abdomen. El páncreas produce jugos digestivos (incluidas las enzimas) que se secretan en el tubo digestivo. El páncreas contiene diferentes tipos de células. Las llamadas células de los islotes producen varios tipos de hormonas, como la insulina, que ayuda a controlar el azúcar en sangre.
Los tumores pancreáticos neuroendocrinos son tumores que surgen de las células de los islotes. Estos tumores pueden secretar o no hormonas por sí mismos y pueden ser cancerosos o no cancerosos.
Existen 2 tipos de tumores neuroendocrinos gastrointestinales y pancreáticos:
Funcionantes
No funcionantes
Los tumores no funcionantes no secretan hormonas y no son cancerosos. Estos tumores pueden causar síntomas cuando provocan una obstrucción de las vías biliares o del intestino delgado, si sangran hacia el interior del tracto gastrointestinal, o al dar lugar a una masa en el abdomen.
Los tumores funcionales secretan grandes cantidades de una hormona en particular, causando diversos síntomas u otros cambios físicos. Algunos de los tumores funcionantes son cancerosos. Las hormonas que pueden ser secretadas y su tipo correspondiente de tumor son
Insulina (insulinoma)
Gastrina (gastrinoma)
Glucagón (glucagonoma)
Péptido intestinal vasoactivo (VIPoma)
El exceso de secreción de estas hormonas también puede ocurrir en un síndrome llamado neoplasia endocrina múltiple.
Tratamiento de los tumores neuroendocrinos gastrointestinales y pancreáticos
Cirugía
Fármacos que bloquean los efectos de la hormona
A veces, quimioterapia
La mayoría de los tumores neuroendocrinos gastrointestinales y pancreáticos, ya sean funcionales o no, se tratan mediante extirpación quirúrgica. Sin embargo, en el caso de algunos tumores pequeños no funcionales, los médicos pueden controlarlos en lugar de extirparlos quirúrgicamente.
Las personas con tumores funcionales que no pueden someterse a cirugía (porque el tumor es demasiado pequeño o la cirugía es demasiado arriesgada debido a otros problemas de salud de la persona) se tratan con medicamentos que bloquean la producción o las acciones de determinadas hormonas (como octreotida y lanreotida). Estos medicamentos también pueden ser eficaces para retrasar el crecimiento del tumor en personas con tumores no funcionales.
Las personas que tienen un tumor canceroso que se ha diseminado (ha hecho metástasis) generalmente reciben tratamiento con quimioterapia.