La estomatitis aftosa recidivante (aftas bucales o úlceras aftosas) consiste en la aparición de lesiones pequeñas y dolorosas (úlceras) en el interior de la boca. Generalmente comienza en la infancia y recurre con frecuencia.
Las lesiones bucales, el estrés y ciertos alimentos pueden desencadenar una crisis.
El paciente siente un dolor quemante y, al cabo de un día o algo más, aparece un afta en la mucosa de la boca.
El médico o el dentista diagnostican la lesión basándose en el dolor y en la aparición del afta.
El tratamiento consiste en enjuagues bucales y, a veces, corticoesteroides.
(Véase también Llagas e inflamación en la boca.)
La estomatitis aftosa recidivante es muy frecuente. La causa no está clara, pero probablemente implica múltiples factores, como trastornos o funcionamiento anormal del sistema inmunitario, exposición a conservantes e ingredientes de la pasta dental y una predisposición genética. La estomatitis aftosa recidivante suele comenzar en la infancia, y la mayoría de las personas afectadas son < 30 años de edad.
Las personas afectadas por estomatitis aftosa recidivante presentan aftas bucales de forma repetida. Algunos tienen una o dos aftas varias veces al año. Otras sufren brotes continuados. Tanto la frecuencia como la intensidad de las crisis suelen disminuir con la edad.
Muchos factores parecen predisponer o acelerar los episodios, pero no parece que exista relación con las reacciones alérgicas. Estos factores incluyen traumatismos en la boca, el estrés (por ejemplo, un estudiante universitario puede padecer aftas orales durante la semana de exámenes finales), y ciertos alimentos (especialmente chocolate, café, cacahuetes, huevos, cereales, almendras, fresas, queso y tomates). Las personas con sida a menudo presentan grandes úlceras aftosas que persisten durante semanas.
R P. MARAZZI/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Síntomas de la estomatitis aftosa recidivante
Los síntomas suelen comenzar con dolor o ardor, seguidos de un afta al cabo de 1 o 2 días. Nunca se producen ampollas. El dolor es intenso, mucho más de lo que se podría esperar de una lesión tan pequeña, y dura de 4 a 7 días. Las aftas casi siempre se forman en la mucosa del interior de los labios y la mejilla, en la lengua, en el suelo de la boca, en el paladar blando o la garganta. Las aftas aparecen como manchas redondas u ovaladas de poca profundidad, de color amarillo grisáceo en el centro, con bordes rojos. Por regla general, las aftas son pequeñas, con un diámetro que va desde menos de 1 centímetro y, a menudo, aparecen en grupos de 2 o 3. Por lo general desaparecen por sí solas en un plazo de 10 días y no dejan cicatrices. Las llagas de mayor tamaño, con un diámetro aproximado entre menos de 3 centímetros son menos frecuentes. Este tipo de aftas son de forma irregular, pueden necesitar varias semanas para sanar y con frecuencia dejan cicatrices.
Las personas afectadas por un brote grave también pueden tener fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos del cuello y sensación de abatimiento.
Diagnóstico de la estomatitis aftosa recidivante
El médico o el dentista identifican la estomatitis aftosa recidivante por su apariencia y el dolor que causa.
Tratamiento de la estomatitis aftosa recidivante
Analgésicos
Enjuagues bucales
Corticoesteroides por vía oral
El tratamiento consiste en aliviar el dolor con las mismas medidas generales utilizadas para otras lesiones bucales (véase Tratamientos tópicos). Además, el médico suele recomendar enjuagues de clorhexidina. Si hay muchas aftas en ocasiones también se recomiendan corticoesteroides como dexametasona usada como enjuague. Si no hay muchas aftas el médico suele recomendar otros corticoesteroides como fluocinonida o clobetasol aplicados como ungüento o mezclados con una crema de carboximetilcelulosa de protección. Si el paciente ha presentado repetidos brotes de lesiones aftosas puede comenzar a usar el enjuague bucal tan pronto como sienta que la lesión comienza. Las personas que toman estos corticoesteroides pueden desarrollar estomatitis causada por Candida albicans (véase Síntomas de la candidiasis).
Si los corticoesteroides que se aplican directamente en las zonas afectadas no son eficaces, pueden tomarse comprimidos de prednisona por vía oral. Sin embargo, antes de prescribir un corticoesteroide, el médico debe asegurarse de que la persona afectada no sufre una infección por herpes simple oral, ya que esta puede extenderse si se toman corticoesteroides. Tanto los enjuagues de corticoesteroides como los comprimidos se absorben más en el organismo que los corticoesteroides en forma de gel, por lo que los efectos secundarios pueden ser motivo de preocupación (véase la barra lateral Corticoesteroides: usos y efectos secundarios).
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.
MouthHealthy.org: (Boca sana): este recurso general proporciona información sobre la salud bucal, incluyendo nutrición y orientación sobre la selección de productos que llevan el sello de aprobación de la American Dental Association (Asociación dental estadounidense). También se aconseja encontrar un dentista y cómo y cuándo visitarlo.