Un BRUE (evento breve, resuelto e inexplicable) no es un trastorno específico. Más bien es un término utilizado para describir la aparición repentina en niños menores de 1 año de ciertos síntomas alarmantes, como un cambio en la respiración, un cambio de color, un cambio en el tono muscular o un cambio en el nivel de respuesta.
Un evento se clasifica como BRUE si no se encuentra la causa de los síntomas después de una evaluación médica exhaustiva.
Síntomas similares pueden estar causados por trastornos digestivos, del sistema nervioso, respiratorios, infecciosos, cardíacos y metabólicos, así como por traumatismos físicos.
El diagnóstico se basa en la entrevista con los cuidadores del niño, la exploración física y a veces los resultados de las pruebas de laboratorio.
El tratamiento está dirigido a causas específicas, si se identifican.
A veces los bebés presentan episodios de síntomas que hacen temer por su salud. La terminología empleada para describir estos episodios ha cambiado recientemente. Anteriormente, los médicos usaban el término "ALTE" (evento aparentemente mortal, por sus siglas en inglés) para clasificar todos los eventos en los que los lactantes desarrollaban repentinamente síntomas alarmantes, con independencia de si finalmente se encontraba o no una causa subyacente. En la actualidad, en ausencia de una causa subyacente, los médicos se refieren al evento como BRUE (evento breve, resuelto e inexplicable, por sus siglas en inglés).
BRUE es un término que describe solo episodios que ocurren en niños menores de 1 año de edad:
B = Breve: el evento dura menos de 1 minuto.
R = Resuelto: el evento finaliza y el niño vuelve a un estado de salud normal.
U = Inexplicable (por el término Unexplicable en inglés): no se puede encontrar la causa después de la evaluación médica.
E = Evento: el niño presenta síntomas como cambios en la respiración o un período de ausencia de respiración (apnea), un cambio de color, un cambio en el tono muscular y/o un cambio en el nivel de respuesta.
Dichos episodios pueden parecer relacionados con el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), si bien la mayoría de los lactantes con síndrome de muerte súbita del lactante no sufrieron ningún tipo de evento alarmante de antemano. Sin embargo, los lactantes que han sufrido 2 o más BRUE parecen correr un mayor riesgo de padecer síndrome de muerte súbita del lactante.
Síntomas del BRUE
Un evento breve, resuelto e inexplicable (BRUE, por sus siglas en inglés) se caracteriza por un cambio inesperado y repentino en el lactante que alarma a los padres o al cuidador.
Las características de un BRUE que pueden alarmar a un progenitor o cuidador incluyen algunas de las características siguientes o todas ellas:
Respiración que se detiene durante 20 segundos o más (apnea), respiración irregular o ausencia de respiración
Cambio de color, azul o pálido
Cambio en el tono muscular, demasiado rígido o flácido
Cambio en el nivel de respuesta (por ejemplo, somnolencia, inactividad, pérdida del conocimiento)
En más de la mitad de los casos no se puede determinar la causa de los síntomas alarmantes. Por lo tanto, estos casos se conocen como BRUE.
Causas de síntomas similares a BRUE
Por definición, un BRUE es un episodio sin causa conocida. En algunos casos, la causa de los síntomas se identifica durante una evaluación médica.
Cuando existe una causa, las causas posibles más frecuentes son
Trastornos digestivos: enfermedad por reflujo gastroesofágico o dificultad para tragar
Trastornos del sistema nervioso: convulsiones, tumores cerebrales, apnea inspiratoria o hidrocefalia
Trastornos respiratorios: infecciones por virus respiratorio sincitial, gripe o tosferina
Infecciones: septicemia o meningitis
Las causas posibles menos frecuentes incluyen
Trastornos cardíacos
Trastornos metabólicos
Estrechamiento u obstrucción completa de las vías respiratorias (apnea obstructiva)
Otros trastornos (como trastornos relacionados con el consumo de fármacos y sustancias, maltrato infantil o reacciones anafilácticas)
Diagnóstico del BRUE
Evaluación médica
Otras pruebas basándose en los resultados de la evaluación
Cuando se produce un BRUE, el médico formula varias preguntas clave:
¿Qué fue lo que observó el cuidador que presenció el evento, incluyendo una descripción de los cambios en la respiración, el color, el tono muscular y los ojos, los ruidos emitidos, la duración del episodio y los síntomas que aparecieron antes del evento?
¿Qué intervenciones se hicieron (como la estimulación suave, la respiración boca a boca o la reanimación cardiorrespiratoria)?
¿Tomó la madre medicamentos o consumió drogas recreativas durante el embarazo? ¿Los miembros de la familia consumen actualmente drogas, tabaco y alcohol?
¿Cuál fue la edad gestacional del niño (tiempo de permanencia en el útero después de que el óvulo fuera fecundado)? ¿Hubo alguna complicación al nacer? ¿Permaneció el bebé hospitalizado después de nacer por presentar apnea?
¿Ha presentado atragantamientos, tos o vómitos durante la alimentación? ¿Ha sido un problema el escaso aumento de peso?
¿Ha alcanzado el niño todos los hitos del desarrollo apropiados a su edad?
¿Ha tenido el niño un BRUE previo o ha sufrido una lesión recientemente?
¿Ha habido algún otro evento similar en la familia o alguna muerte prematura?
El médico procede a la exploración física para comprobar anomalías evidentes, en particular anomalías del sistema nervioso como, por ejemplo, si el niño está demasiado rígido (hipertonía) o demasiado flácido (tono muscular deficiente) o si presenta signos de infección o lesión o se sospecha maltrato.
La conversación con los cuidadores y la exploración clínica permiten al médico obtener suficiente información para asegurarse de que el niño no sufre una afección médica grave.
Sin embargo, si no está seguro, el médico puede solicitar pruebas de laboratorio (como análisis de sangre para detectar anemia o infección y pruebas para la funcionalidad renal y hepática, así como estudios de heces, orina y líquido cefalorraquídeo), pruebas de diagnóstico por la imagen (como radiografía de tórax o bien tomografía computarizada [TC] de la cabeza), electrocardiografía o una combinación de pruebas basadas en los resultados de la exploración del bebé. También se pueden realizar otras pruebas para comprobar posibles convulsiones (como el electroencefalograma).
Tratamiento del BRUE
Tratamiento de las causas identificadas
Si se identifica la causa, se procede a su tratamiento.
Se solicita ingreso hospitalario para seguimiento y estudio para los niños que han necesitado reanimación cardiorrespiratoria, han presentado cualquier anomalía durante la exploración o las pruebas de laboratorio iniciales o aquellos niños cuyo historial clínico constituye motivo de preocupación para el médico.
Los padres y cuidadores deben ser entrenados para realizar la reanimación cardiorrespiratoria en bebés y en cuidados generales para la seguridad del lactante (como poner a los niños a dormir boca arriba [putting infants to sleep on their back] y eliminar la exposición al humo del tabaco).
Los médicos no recomiendan el uso de monitores de respiración en el hogar como una forma de reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante. No hay evidencia de que estos monitores reduzcan el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante. No sustituyen a las medidas de sueño seguro siguientes.
Pronóstico del BRUE
El pronóstico depende de las causas identificadas. Por ejemplo, el riesgo de muerte o discapacidad es mayor si la causa es un trastorno neurológico grave.
Aunque la relación entre un evento breve, resuelto, inexplicable (BRUE, por sus siglas en inglés) y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) no está clara, los niños que han experimentado 2 o más BRUE presentan un riesgo mayor de sufrir síndrome de muerte súbita del lactante.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.
Safe to Sleep®: información para los padres y los cuidadores sobre las prácticas de sueño seguro para los bebés