- Introducción a los defectos congénitos de los huesos, las articulaciones y los músculos
- Artrogriposis múltiple congénita
- Piernas arqueadas y rodillas que se juntan
- Pie zambo y otros defectos del pie
- Tortícolis congénita
- Displasia del desarrollo de la cadera
- Luxación de rodilla
- Torsión femoral
- Defectos de los dedos de la mano y del pie
- Extremidades ausentes o incompletas
- Defectos musculares
- Torsión tibial
La rodilla puede luxarse (dislocarse) en el momento del nacimiento.
Los defectos congénitos, también denominados anomalías congénitas, son alteraciones físicas de naturaleza diversa que se producen en algún momento previo al nacimiento. "Congénito" significa "presente al nacer". (Véase también Introducción a los defectos congénitos de los huesos, las articulaciones y los músculos.)
Aunque es muy poco frecuente, una luxación de rodilla en un recién nacido puede estar relacionada con la posición en el útero antes del nacimiento. Este defecto de nacimiento también puede ocurrir en niños con el síndrome de Larsen, que consiste en la presencia de luxaciones en varias articulaciones (codos, caderas y rodillas), pie deforme y rasgos faciales característicos (como frente prominente, nariz hundida y ojos muy separados). También puede ocurrir en niños que sufren artrogriposis múltiple congénita.
Cuando se examina al recién nacido después del nacimiento, los médicos descubren que la pierna no puede flexionarse más de unos pocos grados. Los médicos también pueden solicitar pruebas de diagnóstico por la imagen, como radiografías, resonancia magnética nuclear (RMN) o tomografía computarizada (TC) de las áreas afectadas.
Tratamiento de la luxación de rodilla
Fisioterapia y férulas
El tratamiento inmediato con fisioterapia (flexión diaria de la pierna del bebé) y la inmovilización de la pierna en una posición flexionada generalmente dan como resultado una rodilla funcional.
El tratamiento es más complejo en los bebés que tienen síndrome de Larsen, artrogriposis múltiple congénita u otros problemas.