Alivio del dolor durante el parto

PorJulie S. Moldenhauer, MD, Children's Hospital of Philadelphia
Revisado/Modificado mar 2024
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    Con el asesoramiento de su médico o de su matrona (a veces llamada comadrona), la mujer habitualmente planifica el tema del alivio del dolor mucho antes del inicio del parto. Puede escoger una de las medidas siguientes:

    • El parto natural, que se basa en técnicas de relajación y respiración para controlar el dolor durante el parto.

    • Analgésicos inyectados en la vagina o cerca de la misma

    • Antibióticos por vía intravenosa

    • Analgésicos administrados mediante una inyección cerca de la médula espinal (raquídea o epidural), denominada anestesia regional

    Después del inicio del parto, los planes de alivio del dolor pueden modificarse, dependiendo de cómo progresa el parto, cómo se siente la mujer, qué prefiere y qué recomienda el médico o la comadrona.

    La necesidad de aliviar el dolor que manifiesta la mujer durante el parto varía considerablemente, dependiendo de muchos factores. La asistencia a clases encaminadas a preparar a la mujer para el parto la ayudan a afrontar este acontecimiento. La preparación y el apoyo emocional de los profesionales de la salud y de las personas elegidas para apoyar en el parto pueden ayudar a las mujeres a saber qué pueden esperar durante el parto y a tomar decisiones sobre cómo controlar el dolor durante el parto.

    La anestesia regional por lo general adormece una gran área desde el abdomen hasta las piernas y los pies. Se emplea en las mujeres que desean un alivio del dolor más completo. Pueden utilizarse los siguientes procedimientos:

    • La anestesia epidural es un tipo común de control del dolor que se utiliza durante el parto. Se inyecta un anestésico en la parte inferior de la espalda, en el espacio comprendido entre la columna vertebral y la capa externa del tejido que cubre la médula espinal (espacio epidural). Por lo general, se coloca un catéter en el espacio epidural, a través del cual se administra de manera lenta y continua un anestésico local como bupivacaína. A menudo también se inyecta un opiáceo, como fentanilo o sufentanilo. La inyección epidural en el parto no impide que la mujer empuje adecuadamente y no aumenta la probabilidad de que sea necesario un parto por cesárea. También se puede usar la inyección epidural en los partos por cesárea.

    • La anestesia raquídea consiste en la inyección de un anestésico en el espacio comprendido entre el centro y las capas internas del tejido que cubre la médula espinal (espacio subaracnoideo). Por lo general, se administra una inyección raquídea cuando se necesita un control rápido del inicio del dolor, pero el efecto solo dura entre 1 y 2 horas. La anestesia raquídea se utiliza a menudo para el parto por cesárea cuando una mujer no tiene ya implantado un catéter epidural.

    A veces el uso de cualquiera de los dos procedimientos ocasiona un descenso de la presión arterial en la mujer. Por lo tanto, si se utiliza uno de estos procedimientos, se debe medir con frecuencia la presión arterial de la madre.

    La anestesia local adormece la vagina y los tejidos que se encuentran alrededor de su abertura. Esta área puede insensibilizarse mediante la aplicación de un anestésico local a través de la pared de la vagina en la zona alrededor del nervio que brinda sensibilidad a la parte inferior de la zona genital (nervio pudendo). Este procedimiento, denominado bloqueo pudendo, se utiliza solo al final de la segunda etapa del parto, cuando la cabeza del bebé está ya a punto de salir de la vagina. Un procedimiento menos efectivo consiste en la inyección de un anestésico local en el mismo orificio de la vagina. Este procedimiento se utiliza en circunstancias limitadas, por ejemplo, cuando una mujer tiene dolor incluso con la aplicación de un bloqueo del nervio pudendo. Con ambos procedimientos, la mujer puede permanecer despierta y pujar, y no afectan a la actividad del feto. Estos procedimientos son útiles en partos sin complicaciones.

    Los analgésicos son medicamentos para aliviar el dolor, como los opiáceos (como el fentanilo o la morfina) que pueden administrarse por vía intravenosa o mediante inyección. Por lo general, se administran solo si no se dispone de anestesia regional. Sin embargo, algunos médicos ofrecen estos analgésicos como una opción durante la primera etapa del parto. Sin embargo, dado que algunos de estos fármacos pueden volver más lenta (deprimir) la respiración y otras funciones del recién nacido, la cantidad administrada será lo más pequeña posible. Si se administran demasiado cerca del nacimiento, el recién nacido puede estar demasiado sedado, lo que dificulta su adaptación a la vida. Si es necesario, para contrarrestar los efectos sedantes de estos fármacos sobre el recién nacido, el médico puede administrarle el antídoto opioide naloxona inmediatamente después del parto.

    La anestesia general provoca la inconsciencia temporal de la mujer. Es necesaria en escasas ocasiones y no suele usarse porque puede volver más lento el funcionamiento del corazón, los pulmones y el cerebro del feto. Aunque este efecto suele ser temporal, puede afectar al recién nacido en su adaptación a la vida. La anestesia general se suele utilizar solo para la cesárea de emergencia en mujeres que no tienen ya implantado un catéter epidural, porque la anestesia general es el método más rápido para proporcionar la anestesia necesaria para la cirugía.

    Parto natural

    El parto natural utiliza técnicas de relajación y respiración para tratar el dolor durante el parto.

    Para prepararse para el parto natural, una mujer embarazada (con o sin su pareja) asiste a clases de preparación para el parto, por lo general de 6 a 8 sesiones durante varias semanas, para saber lo que sucede en las diversas etapas del parto y aprender a utilizar las técnicas de relajación y respiración.

    La técnica de relajación consiste en poner bajo tensión en forma consciente una parte del cuerpo y luego relajarla. Esta técnica ayuda a la mujer a relajar el resto de su cuerpo mientras el útero se contrae durante el parto y a relajar todo el cuerpo entre contracciones.

    La técnica de respiración consiste en practicar varias clases de respiración que se utilizan en diferentes momentos durante el parto. Los siguientes tipos de respiración pueden ser de gran ayuda durante la primera etapa del parto, antes de que la mujer comience a empujar:

    • La respiración profunda con espiración lenta ayuda a la mujer a relajarse al comienzo y al final de una contracción

    • La respiración rápida y superficial (jadeo) en la parte superior del pecho durante el máximo nivel de una contracción

    • Una serie de jadeos y soplidos para ayudar a la mujer a abstenerse de pujar cuando siente necesidad de hacerlo antes de dilatar completamente y retraer (borrar) el cuello uterino

    Probablemente el método de parto natural más conocido es el de Lamaze. Otro método, el de Leboyer, consiste en realizar el parto en una habitación con poca luz y sumergir al bebé en agua tibia justo después del parto.

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