No es raro sentirse un poco deprimido durante los meses de invierno. Los días son más cortos, las temperaturas son más frías y los días libres tienden a ser pocos y muy espaciados entre sí. Sin embargo, para algunas personas, los cambios estacionales plantean desafíos más graves para la salud mental, que no deben ignorarse ni desestimarse.

El trastorno afectivo estacional (TAE) es un trastorno depresivo caracterizado por la tristeza y síntomas que se desarrollan en un patrón estacional. Afecta a hasta 10 millones de estadounidenses, aunque es posible que muchos no sepan que lo padecen.

Al igual que cualquier trastorno depresivo, es vital identificar la afección y garantizar que las personas reciban el tratamiento y el apoyo que necesitan. Estas son algunas cosas que debe saber sobre el TAE y las medidas que puede tomar para mejorar su salud mental a lo largo del año.

El TAE está causado por una alteración de los ritmos circadianos

El TAE está relacionado con desajustes en los ritmos circadianos y las señales externas, como los horarios del sueño y el despertar. Todos tenemos hormonas que presentan ciclos a lo largo del día en función de nuestro reloj biológico. La disminución de la luz en invierno puede afectar la producción de serotonina y melatonina del cuerpo, lo que afecta el sueño y el estado de ánimo.

El TAE puede afectar a las personas en cualquier momento del año

La mayoría de las personas desarrollan un trastorno afectivo estacional hacia fines de otoño y en el invierno, cuando hay menos luz durante el día. Sin embargo, algunas personas experimentan episodios depresivos regularmente en verano o en otros momentos del año. A menudo, los síntomas del TAE son diferentes dependiendo del momento en el que se produce. Los síntomas del TAE de invierno tienden a diferir de la depresión tradicional, e incluyen un aumento del apetito, con deseos intensos de ingerir carbohidratos, dormir más y pasar más tiempo en la cama. Al mismo tiempo, también pueden presentarse síntomas más tradicionales, como sentirse flojo y perder interés en las actividades habituales.

Algunas personas tienen un mayor riesgo de TAE

Hay algunos factores que hacen que las personas tengan más probabilidades de desarrollar TAE. Es más frecuente en personas con antecedentes familiares de TAE, y las personas con trastorno bipolar corren un mayor riesgo. La mayor frecuencia se observa en las personas de entre 20 y 40 años. Además, las personas que viven en latitudes más altas del norte son más susceptibles, probablemente porque hay menos luz.

El TAE es diferente de la “tristeza de las fiestas”

Algunas personas presentan un aumento de la depresión cerca de las fiestas de fin de año, y a menudo se sienten peor justo después de que terminen las fiestas. Esto se conoce como la tristeza de las fiestas y suele deberse al dolor producido por la reflexión y la soledad, así como a emociones y demandas extremas en torno a las fiestas, que pueden causar estrés y ansiedad. La tristeza de las fiestas es diferente del TAE tanto en términos del momento de aparición como de las causas.

La luz es un tratamiento eficaz para el TAE

Para muchas personas, el mejor tratamiento para el TAE es la terapia lumínica, también conocida como fototerapia. Los psiquiatras recomendarán a las personas que padecen TAE que se sienten a uno o dos pies frente a una caja lumínica durante 30 minutos al día. Esto suele ser más eficaz poco después de despertarse por la mañana, aunque puede variar de una persona a otra. La buena noticia es que la fototerapia puede mejorar los síntomas en la primera semana de uso. Además, este tipo de terapia lumínica ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de otros tipos de depresión. Otros tratamientos para el TAE incluyen antidepresivos y sesiones de terapia cognitivo-conductual.

No debe ignorar los síntomas del TAE

Al igual que otros tipos de afecciones de salud mental, la necesidad de tratamiento del TAE dependerá de cuánto afecte su vida. Es importante ser consciente de los cambios en su estado de ánimo a lo largo del año y hablar con su médico o un psiquiatra si su vida diaria se ve afectada o si tiene pensamientos suicidas.

Si usted (o una persona que conoce) piensa o habla sobre suicidarse, comuníquese con los recursos para la prevención del suicidio. Muchos lugares ofrecen apoyo emocional a las personas en crisis suicidas o angustia emocional. Los profesionales de salud mental capacitados pueden hacer lo siguiente:

• Ofrecer soluciones positivas al problema que provocó la crisis.
• Recordarle que tiene familiares y amigos que se preocupan y quieren ayudar.
• Hacer los arreglos correspondientes para obtener ayuda de emergencia en persona.

Para obtener más información sobre el TAE, visite la página de los Manuales sobre la depresión.