Desfibrilador externo automático: poner en marcha el corazón
Un desfibrilador externo automático (DEA) es un dispositivo que puede detectar y corregir un tipo de arritmia conocida como fibrilación ventricular. La fibrilación ventricular produce paro cardíaco.
Los desfibriladores externos automáticos son fáciles de usar. La Cruz Roja suele proporcionar cursos prácticos de formación para el uso del desfibrilador externo automático. La mayoría de las sesiones de entrenamiento duran solo unas pocas horas; no obstante, se puede utilizar un DEA incluso si nunca se ha participado en un curso de formación. Los diferentes tipos de desfibrilador externo automático tienen instrucciones de empleo también diferentes. Las instrucciones están escritas en el propio DEA y la mayoría de los DEA modernos también utilizan indicaciones de voz para dirigir al usuario en cada paso. Estos dispositivos están disponibles en muchos lugares públicos, como estadios, aeropuertos, y salas de conciertos. Es posible que las personas con propensión a la fibrilación ventricular diagnosticada por su médico que no tengan implantado un desfibrilador adquieran y tengan en casa un DEA para que lo utilicen los miembros de la familia, previamente entrenados, en caso de ser necesario.