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La menstruación es la descamación del revestimiento interno del útero (endometrio), que se acompaña de sangrado. Se produce aproximadamente en ciclos mensuales durante los años fértiles de la vida de la mujer, excepto durante el embarazo. La menstruación empieza en la pubertad (el primer período se llama menarquia) y cesa definitivamente con la menopausia. (La menopausia se define como 1 año después del último ciclo menstrual.)
Por definición, el primer día de sangrado se considera el comienzo de cada ciclo menstrual (día 1). El ciclo finaliza justo antes de la siguiente menstruación. Los ciclos menstruales normales varían entre 24 y 38 días. La mayoría de las mujeres no tienen ciclos de exactamente 28 días. Además, muchas mujeres tienen ciclos irregulares. Es decir, más largos o más cortos que el intervalo normal. Por lo general, los ciclos varían más en los años inmediatamente posteriores al inicio de la menstruación (menarquia) y anteriores a la menopausia (perimenopausia).
Normalmente, el sangrado menstrual dura de 4 a 8 días. La sangre perdida durante un ciclo menstrual oscila entre 44 y 75 cm3. Una compresa higiénica o un tampón, según el tipo, puede absorber hasta unos 30 ml de sangre, y una copa menstrual puede contener hasta unos 60 ml. La sangre menstrual, a diferencia de la sangre que brota de una herida, no forma coágulos a menos que el sangrado sea muy intenso.
Las hormonas regulan el ciclo menstrual. Las hormonas luteinizante y foliculoestimulante, producidas por la hipófisis, promueven la ovulación y estimulan a los ovarios para producir estrógenos y progesterona. Los estrógenos y la progesterona estimulan el útero y las mamas para prepararse para una posible fecundación.
El ciclo menstrual tiene tres fases:
Folicular (antes de la liberación del óvulo)
Ovulatoria (liberación del huevo)
Lútea (después de la liberación del óvulo)
Fase folicular
Esta fase folicular empieza el primer día de sangrado menstrual (día 1). No obstante, el acontecimiento principal de esta fase es el desarrollo de los folículos en los ovarios. (Los folículos son sacos llenos de líquido).
Al principio de la fase folicular, el revestimiento interno del útero (endometrio) está lleno de líquido y nutrientes destinados al futuro embrión. Si ningún óvulo ha sido fertilizado, los niveles de estrógenos y de progesterona son bajos. Como resultado, las capas superiores del endometrio se desprenden y sobreviene la menstruación.
En este momento, la hipófisis aumenta ligeramente su producción de hormona foliculoestimulante. Esta hormona estimula el crecimiento de 3 a 30 folículos. Cada folículo contiene un óvulo. Más tarde, en esta misma fase, a medida que los niveles de esta hormona disminuyen, solo uno de dichos folículos (llamado folículo dominante) continúa creciendo. Tras este proceso comienza la producción de estrógenos, y los demás folículos estimulados inician su descomposición. El aumento de los estrógenos también comienza a preparar el útero y estimula la producción de hormona luteinizante.
Por término medio, la fase folicular dura unos 13 o 14 días. De las tres fases, esta es la que puede variar más en duración. Tiende a ser más corta cerca de la menopausia. La fase acaba cuando el nivel de hormona luteinizante aumenta de modo muy acusado (pico). La subida culmina con la liberación del óvulo (ovulación) y marca el inicio de la fase siguiente.
Fase ovulatoria
Esta fase ovulatoria comienza cuando se produce el pico de los niveles de hormona luteinizante. Esta hormona estimula el folículo dominante, que se aproxima a la superficie del ovario para finalmente romperse y liberar el óvulo. La cantidad de foliculoestimulante aumenta en menor grado.
La fase ovulatoria dura habitualmente entre 16 y 32 horas. Acaba con la liberación del óvulo, unas 10 a 12 horas después del aumento de la hormona luteinizante. El óvulo puede fertilizarse hasta un máximo de unas 12 horas después de su liberación.
El aumento de la hormona luteinizante puede detectarse mediante la determinación de sus niveles en la orina. Esta medida se puede utilizar para determinar aproximadamente cuándo ocurrirá la ovulación. Los espermatozoides sobreviven de 3 a 5 días, por lo que un óvulo puede ser fecundado incluso si los espermatozoides entran en el aparato reproductor antes de que el óvulo sea liberado. En cada ciclo, hay alrededor de 6 días en los que puede ocurrir el embarazo (la llamada ventana fértil). La ventana fértil generalmente comienza 5 días antes de la ovulación y termina 1 día después de la ovulación. El número real de días fértiles varía de un ciclo a otro y de una mujer a otra.
En torno al momento de la ovulación, algunas mujeres experimentan un leve dolor en uno de los lados de la región inferior del abdomen. Este dolor es conocido como «mittelschmerz» (literalmente, dolor de la mitad o del medio) o dolor pélvico intermenstrual. El dolor puede durar desde unos minutos hasta algunas horas, y es normal. El dolor aparece por lo general en el mismo lado del ovario que libera el óvulo. Se desconoce la causa exacta del dolor, pero es probable que esté causado por el crecimiento del folículo o por la liberación de unas gotas de sangre en la ovulación. El dolor precede o sigue a la rotura del folículo y puede no estar presente en todos los ciclos.
La liberación del óvulo no tiene lugar alternativamente cada mes en uno u otro ovario, sino que parece producirse de forma aleatoria. Si se extirpa un ovario, el otro libera un óvulo cada mes.
Fase lútea
La fase lútea comienza después de la ovulación. Dura unos 14 días (a menos que se produzca la fecundación) y termina justo antes de un período menstrual.
En la fase lútea, el folículo roto se cierra después de liberar el óvulo y forma una estructura denominada cuerpo lúteo, que secreta progresivamente una cantidad mayor de progesterona. La progesterona producida por el cuerpo lúteo hace lo siguiente:
Prepara al útero por si se implanta un embrión
Hace que el endometrio se engrose y acumule líquido y nutrientes para alimentar a un posible embrión
Provoca también el espesamiento de la mucosidad en el cuello uterino y dificulta la entrada de espermatozoides o bacterias en el útero
Provoca un ligero aumento de la temperatura corporal basal durante la fase lútea y hace que continúe elevada hasta que se inicie el periodo menstrual (este aumento de la temperatura se puede utilizar para estimar cuándo se ha producido la ovulación)
Durante la mayor parte de la fase lútea, el nivel de estrógenos es alto. Los estrógenos también estimulan el engrosamiento del endometrio.
El aumento de los niveles de estrógenos y de progesterona hace que se dilaten los conductos galactóforos de las mamas. Como resultado, estas pueden aumentar de tamaño y volverse dolorosas al tacto.
Si no se fertiliza el óvulo, o si este, una vez fecundado, no se implanta, el cuerpo lúteo degenera tras 14 días, disminuyen los niveles de estrógenos y de progesterona, y comienza un nuevo ciclo menstrual.
Si se produce la implantación, las células que rodean al embrión en desarrollo comienzan a producir una hormona denominada gonadotropina coriónica humana. Esta hormona mantiene el cuerpo lúteo, que continúa produciendo progesterona hasta que el feto en crecimiento pueda producir sus propias hormonas. Las pruebas de embarazo se basan en la detección del aumento de la gonadotropina coriónica humana.