Introducción de una aguja intraósea
El médico debe rodear la tibia proximal con los dedos y el pulgar para establizarla; no debe colocarse la mano directamente por detrás del sitio de colocación (para evitar una autopunción). Debe colocarse un campo detrás de la rodilla como apoyo. El médico debe toman firmemente la aguja en la palma de la otra mano y apuntar lejos del espacio articular y la placa de crecimiento. La aguja se introduce con una presión moderada y un movimiento rotatorio, y se detiene al sentir un sonido que indica que se ha penetrado en la corteza. Algunas agujas tienen una tope plástico, que puede ajustarse para evitar que penetren muy profundamente en el hueso.